La pluma deportiva está de luto: murió Luis Osses Guíñez
El profesional fue uno de los precursores de la literatura deportiva a nivel nacional. Algunas de sus obras fueron "Naval, un nombre que fue Chile" (1957), "Memorias de un Navalino" (1965).
"¡Lector, mucho gusto de verlo abriendo esta página! Es un gesto que entre varias cosas me demuestra que usted es hincha del fútbol. Si por añadidura usted ha tenido la suerte de vivir desde las canchas los 16 años que aquí relato y novelo, entonces creo que el gusto también va a ser suyo". Ese es el primer párrafo de la página 7 del libro "Memorias de un Navalino" del destacado escritor y periodista deportivo de la zona Luis Osses Guíñez (q.e.p.d) quien dijo adiós a los 90 años.
El profesional de las letras murió ayer dejando un gran legado en la literatura deportiva. Todo partió en 1957 con el libro "Naval, un Nombre que fue Chile", una obra que repasa la época de oro del Ancla y del fútbol del puerto con especial énfasis en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, el "Capítulo de Honor".
"Para hablar de este capítulo base del libro, amontoné sobre mi escritorio los testimonios grabados contra la luz que fueron promoviéndose a través de su desarrollo", escribió en la página 25 del libro. "Once hombres estrechamente juntos sobre una cancha finlandesa de fútbol. Once hombres de Naval".
Luis Osses Guíñez antes de todo era fanático del fútbol y de Naval de Talcahuano, su equipo de toda la vida. "Soy navalino desde 1949 como los cien mil porteños y, a gran orgullo, edité en 1957 'Naval, un Nombre que fue Chile', primer libro de un par de aparecidos con el exclusivo objeto de sacarle lustre al club de entre los clubes amateur chilenos", complementó el escritor del puerto en "Memorias de un Navalino".
LIBROS Y OBRA
Su obra no fue solo del Ancla y su gran historia en el fútbol nacional e internacional. También escribió otros libros como "Poesía y fútbol - versos y chutes" (1987), "El señor Don Fútbol" (1990), "A Francia 98" (1998) y "100 años del fútbol chorero" (2009). A partir de la década de los '50, el periodista ejerció profesionalmente publicando columnas y material en diarios de la zona. En 1955 fue nombrado difusor de la Sinfónica de Concepción, luego del Teatro de la Universidad de Concepción. También ejerció como gestor cultural por la Municipalidad de Talcahuano en 1980.
El periodista formado en la Universidad de Concepción está siendo velado en el Crematorio del Cementerio General de Concepción desde las 11 hasta las 15.30 horas.
Después su familia y cercanos realizará una ceremonia de despedida y homenaje para el escritor.
90 años dijo adiós el destacado profesional del Biobío. Su obra está en sus libros.