Grupo acuerda fin del Senado y una nueva estructura del Ejecutivo
Acuerdo en la centroizquierda busca instalar un sistema híbrido entre el bicameralismo y un sistema de una sola instancia parlamentaria. El oficialismo criticó con dureza la propuesta.
En el marco de la discusión del ordenamiento político que propondrá la Convención Constitucional, ayer se dio un giro radical a la forma que actualmente tiene el Estado y sus poderes, lo que hace pensar en que de ser aprobada la nueva Constitución habrá cambios muy profundos en las funciones del Gobierno y también en la forma en que trabajará el Congreso Nacional.
Representantes de sectores que abarcan gran parte de los colectivos dentro del órgano constituyente, pero que excluyen al actual oficialismo, acordaron apoyar en el pleno un sistema parlamentario en el que desaparecería el Senado y el Poder Legislativo estaría en un Congreso Plurinacional integrado por 205 diputados. Y se crearía, además, un Consejo Territorial definido como un "órgano paritario y plurinacional de representación territorial encargado de concurrir en la formación de las leyes de acuerdo regional".
CÓMO FUNCIONARÁ
El convencional de la Democracia Cristiana Fuad Chahín explicó en Radio Cooperativa que "logramos que se generara en el proceso legislativo -sobre todo en aquellas leyes de interés regional- que los territorios estén mejor representados. El Congreso unicameral tenía un problema, pues los territorios menos poblados se iban a ver subrepresentados. Había que corregirlo. No con un Senado con las misma facultades o de espejo de la Cámara, por eso buscamos un acuerdo que establece un Consejo Territorial, que está muy lejos de tener las mismas facultades del Senado".
Y Rosa Catrileo, representante del pueblo mapuche y coordinadora de la Comisión de Sistema Político, explicó que "tratamos de pensar en un sistema que estuviera en sintonía con las cosas que se han aprobado por la Convención, como las regiones autónomas. Va en esa línea. Por eso existe la propuesta del Consejo, que va a dar voz a los territorios en ciertos aspectos".
RECHAZO OFICIALISTA
Estas propuestas fueron rechazadas desde la derecha, que no fue parte del acuerdo. La convencional Marcela Cubillos (UDI) afirmó que "lo que hace la izquierda con esta propuesta de sistema político es muy grave, porque es dar un paso más en esto que están diseñando, que es una democracia sin contrapesos al poder político. Ya vimos cómo eliminaron al Poder Judicial y lo transforman en un sistema de justicia y ahora buscan eliminar al Senado, y el rol que ejerce de contrapeso y de control al poder político, cambiándolo por un Consejo Territorial con atribuciones muy acotadas y en materia de interés regional".
Raúl Celis (RN) planteó que esta propuesta "transforma al Senado actual en una especie de caricatura, es una simulación de un sistema bicameral. Un unicameralismo maquillado".
CAMBIO PRESIDENCIAL
A esto se sumó la propuesta, también acordada transversalmente, de cambiar la forma en que estará encabezado el Gobierno, que en lugar de tener solo una figura tendrá tres: Presidente, vicepresidente y ministro de Gobierno.
Esta idea fue explicada por la convencional Alondra Carrillo, de los Movimientos Sociales Constituyentes: "Lo que tenemos en cambio es un triunvirato, donde hay una presidencia, que lleva adelante las funciones generales de una jefatura de Estado y Gobierno; una vicepresidencia que también es electa, en dupla paritaria con la Presidencia, y que lleva adelante las tareas de relación política con el Consejo Territorial al que preside y también con las entidades territoriales. Y tenemos finalmente un ministro o una ministra de Gobierno encargada de la coordinación interministerial y legislativa del Gobierno".