Advierten grave panorama para la Antártica y los glaciares chilenos
La superficie de hielo marino en el continente helado alcanzó su nivel más bajo de la historia. En paralelo, masas heladas siguen retrocediendo en la Patagonia.
La ONG Greenpeace advirtió ayer que el hielo marino antártico alcanzará a lo largo de 2022 la extensión más baja registrada por satélite en su historia, una circunstancia que agrava la crisis climática y amenaza con cambiar de forma irreversible la actual forma de vida.
Desde la Patagonia chilena, la organización explicó que las mediciones preliminares del Centro Nacional de Datos de Hielo Marino "muestran que el hielo marino alrededor del continente ha superado el récord mínimo establecido anteriormente, en marzo de 2017, de 2,1 millones de kilómetros cuadrados, cayendo a 1,98 millones de kilómetros cuadrados el pasado domingo 20 de febrero".
"Es aterrador presenciar cómo se derrite este océano. Las consecuencias de estos cambios se extienden a todo el planeta, afectando las redes alimentarias marinas de todo el mundo (…) Cada ser humano en la Tierra depende de unos océanos saludables para sobrevivir; esta es una clara advertencia de que debemos protegerlos para siempre", agregó Laura Meller, responsable de Océanos de Greenpeace desde el "Arctic Sunrise", que navega en la Antártida.
CALENTAMIENTO RÁPIDO
Durante las últimas dos décadas esta región ha sido testigo de variaciones extremas en la extensión de su hielo marino, y que estas están vinculadas al calentamiento global, que en algunas zonas de la Antártida es "más rápido que en cualquier otro lugar del planeta", añadieron en la ONG.
Según Greenpeace -que se añade a lo recientemente dicho por Philippe Cousteau- unos océanos sanos son clave para frenar el impacto de un cambio climático que ya parece casi irreversible. "El casquete polar de la Antártida está perdiendo masa tres veces más rápido ahora que en la década de 1990 y contribuye al aumento global del nivel del mar", dijeron.
"La Península Antártica Occidental es una de las áreas de calentamiento más rápido de la Tierra, y solo algunas áreas del Círculo Polar Ártico experimentan un aumento de temperatura más rápido, en algunos puntos por encima de los 3 grados celsius de media"
Este calentamiento, que hizo que en febrero de 2020 se alcanzaba un nuevo récord de temperatura máxima puntual para el continente antártico de 18,3 grados celsius, afecta de la misma manera las poblaciones de pingüinos, en especial el barbijo cuya población se ha desplomado dramáticamente.
GLACIARES
Mientras, el inexorable avance del calentamiento global también alcanzó a la Patagonia chilena, cuyos glaciares batallan sin suerte contra el deshielo. Según la Unidad de Glaciología y Nieves (UGN) de la Dirección General de Aguas de Chile (DGA), la altura del glaciar Exploradores en el monte San Valentín -el más alto de la Patagonia, en la región de Aysén- ha disminuido 80 metros desde 1944.
Con 23.000 kilómetros cuadrados, Chile posee la mayor superficie de glaciares de Sudamérica. El 63% de estos se encuentran en la Patagonia, en una zona conocida como Campos de Hielo y considerada la tercera masa glaciar más extensa del mundo tras la Antártida y Groenlandia.
Pero la salud de los glaciares patagónicos se está resintiendo y "la mayoría han presentado un retroceso acelerado en sus dimensiones", afirmó Jorge O'Kuinghttons, glaciólogo de la UGN.
Otro glaciar, el Jorge Montt -en la zona sur de Campos de Hielo-, es uno de los más afectados de Chile, con una disminución del 26% en los últimos 38 años, mientras que el Pío XI es el único que ha crecido, con un 1% de masa ganada en el mismo periodo, una anomalía a la que los expertos aún no le encuentran explicación.
A diferencia de otras zonas del mundo donde el carbono negro o el polvo industrial contribuyen al deshielo, el aumento global de las temperaturas es la única causa del retroceso en los glaciares del sur de Chile, aseguran diversos expertos.