Centros de veraneo logran mejores resultados que en 2021 pese a seguir en un 50% de su capacidad
Administradores de piscinas señalaron estar recuperándose del impacto económico que les significó cerrar en 2020. Esto gracias a la flexibilidad en las medidas sanitarias que les ha permitido funcionar en fases 2 y 3 durante la pandemia.
Un fuerte golpe recibieron los centros recreativos de veraneo a comienzos del 2020, en plena temporada alta, cuando los contagios por coronavirus los obligaron a cerrar sus puertas por petición del servicio de salud.
Hoy, tras dos años del inicio de la pandemia, recién dijeron estar recuperándose gracias a la flexibilidad que se ha tenido con el funcionamiento de piscinas y otras actividades comunes de verano.
Hualqui es una de las comunas preferidas de la temporada estival ya que concentra una amplia carta de piscinas de todo tipo y con distintos precios. Entre ellas se encuentra Ainahue Club de Campo, a 30 minutos de Concepción, donde su administrador Germán Ortiz explicó que han logrado mantenerse a flote luego de unas estrelladas temporadas 2020 y 2021 en las que las cuarentenas les significó cerrar sus puertas en más de una ocasión.
"Desde que comenzó la pandemia recién en 2021 pudimos volver a atender entre las cuarentenas, pero volvimos a cerrar entre marzo y septiembre, por lo que regresamos con las cabañas solamente", detalló Ortiz.
Pese a lo anterior, destacó que lograron mantenerse funcionando en la temporada alta de verano de forma continua y donde pudieron percibir una gran afluencia de público dentro de la complejidad de la pandemia.
Ahora señaló haber pasado por una temporada superior a la anterior, sin embargo, los cambios de fase también les ha significado mantenerse funcionando con menos del 50% de su capacidad total por lo que económicamente han tenido bajas ganancias en comparación a años prepandemia. "El recinto tiene capacidad para mil personas, en Fase 3 funciona con 400 y ahora, en Fase 2, bajamos aún más a 300", detalló.
En cuanto a las piscinas, es ahí donde los aforos complican aún más el disfrute del servicio ya que las medidas sanitarias en Fase 3 era de una persona cada 6 metros cuadrados y en Fase 2 de una persona cada 10 metros cuadrados. "En la piscina más grande estamos con 40 personas y cuando se completa el aforo, hacemos turnos de media hora para que vaya rotando la gente y puedan todos hacer uso de la piscina", dijo el administrador.
Con la llegada de bajas temperaturas por las temporadas de otoño - invierno señaló que cerrarían su piscina al aire libre pero que se mantendrán abiertos con la piscina temperada durante todo el año, la cual en este momento permite una capacidad de 34 personas por indicación del servicio de salud.
FLEXIBILIDAD
Misma situación vive Luis Aravena, administrador y dueño del Picnic Los Cruceros, quien se ha visto también afectado enormemente por los cambios de fase.
"Antes de la pandemia nosotros podíamos tener entre 50 y 70 personas en el sector de la piscina, pero con las restricciones de ahora y dependiendo de los aforos que te señalan, hemos bajado en Fase 3 con 30 personas y ahora, en Fase 2, solo permitimos 18 personas en el sector de la piscina y con un aforo máximo en el recinto de 100 personas", detalló.
En cuanto al uso de la piscina, al igual que en Ainahue, también se realizan turnos rotativos cada 30 minutos para que todos puedan disfrutar del servicio de la piscina.
Para Aravena este año ha sido bueno si se le compara a uno tan complejo como el 2020 ya que la flexibilidad de las medidas sanitarias le han permitido seguir funcionando, aunque sea con un aforo tan reducido.
"Este verano, a diferencia del verano 2020 - 2021, ha sido mucho mejor. Al menos, por el tema de que nos dejaron trabajar en Fase 3 todos los días, lo cual no fue así anteriormente ya que, en diciembre de ese periodo, por ejemplo, solo trabajé tres días y este año se trabajó diciembre y enero por completo", compartió.
Con la llegada de otoño, explicó, que en su caso la piscina comienza a tener menos público en las temporadas de baja temperatura, pero que logran mantener el negocio gracias a la zona de picnic.
"Lo ideal es que este año sea mucho mejor que el anterior, eso sumado a que igual esperamos que la pandemia también vaya decayendo, ya que nos perjudica principalmente con el tema del aforo. Por ejemplo, en temporada alta, hay días que no podemos dejar ingresar a todos ya que se forman un caos o se comienzan a amontonar, por lo que es complicado", concluyó Aravena.