Entre la sana convivencia y la autocrítica interna: así espera gobernar Apruebo Dignidad en el Biobío
Las expectativas están altas no sólo en el Gobierno sino en la relación entre los partidos que serán parte de la nueva administración. Dirigentes hablan de una relación horizontal, de respeto entre sus integrantes y donde aprovechan tanto la experiencia como las nuevas ideas Están conscientes que su relación interna es parte relevante de cómo le irá al nuevo Presidente y por eso esperan resolver sus diferencias de forma interna. También aclaran que mantienen diálogo abierto con el PS y colectividades de la exConcertación.
Por Lesly Zurita Arriagada / lesly.zurita@diarioelsur.cl
El pasado lunes los partidos y movimientos que conforman el conglomerado Apruebo Dignidad en la Región del Biobío se reunieron como lo vienen haciendo, al menos, una vez a la semana desde que su candidato, Gabriel Boric, ganara las elecciones presidenciales en la segunda vuelta del 19 de diciembre pasado.
Se trata de una dinámica nueva para ellos. Como coalición política aún no cumplen un año de funcionamiento y el 2021 estuvo marcado por cuatro elecciones que mantuvo a los dirigentes partidistas focalizados netamente en hacer campaña, en un trabajo que es definido por ellos como de alta presión y sin descanso.
Hoy el ritmo de trabajo es distinto y si bien existe la urgencia de instalarse en el nuevo Gobierno, en un proceso del que gran parte de los militantes de este conglomerado no tiene experiencia, califican las relaciones internas como fraternales y parte importante para que el programa del Presidente electo pueda llevarse a cabo.
Es ahí donde tienen puesto el foco: que el programa no se pierda de vista en estos cuatro años para evitar situaciones vividas por otros conglomerados en el pasado, como fue el caso del segundo mandato de Michelle Bachelet y también el de Sebastián Piñera, donde desde sus propias coaliciones estuvieron en contra de proyectos impulsados por ambos mandatarios.
Saben, además, que todos los ojos van a estar puestos en ellos y, por lo mismo, esperan que la fraternal relación que hoy profesan, se fortalezca en estos cuatros años y que las diferencias puedan ser conversadas sin que se conviertan en peleas mediáticas.
CONOCIMIENTO PREVIO
En la Región del Biobío cuatro de los cinco partidos de Apruebo Dignidad se encuentran legalizados: el Partido Comunista, la Federación Regionalista Verde Social, Convergencia Social y Revolución Democrática. De ellos, sólo los primeros dos habían sido gobierno como parte de la exNueva Mayoría, en el caso específico de la FRVS sus militantes que vienen del extinto partido MAS.
Y pese a que esta coalición es nueva, sus dirigentes locales reconocen que sí se conocían de trabajo territorial de año, así como de movimientos estudiantiles. Daniela Dresdner, presidenta de RD, indica que en el caso del Frente Amplio "tenemos una relación de más tiempo y con Chile Digno también, porque con las personas que ahí están nos habíamos encontrado muchas veces haciendo otras cosas. Somos gente que ha crecido haciendo política en Concepción, tenemos historia de forma independiente cuando los partidos no estaban conformados".
Entre los ejemplos pone al secretario político del Partido Comunista, Pablo Cuevas, que anteriormente era dirigente de la juventud comunista local. "Tengo varios compañeros de la universidad que ahora son parte de Izquierda Libertaria (movimiento parte de la coalición) y eso hace que no seamos unos desconocidos", precisa Dresdner.
Pablo Castillo, presidente regional de CS, reconoce que "si bien Convergencia social es un partido legal desde julio del año pasado en la Región, nosotros estamos en proceso de constitución desde el 2019 y, además, somos herencia de cuatro movimientos que por años venían construyendo el Frente Amplio, con ellos tenemos una construcción constante, experiencias mancomunadas, con los demás nos conocíamos desde diferentes frentes como espacios estudiantiles y sindicales".
Y si bien el año pasado el trabajo se concentró en la campaña, rápidamente han tomado acción para ordenarse. "Este trabajo es de generar estructuras, hay una urgencia de ordenar lo que es Apruebo Dignidad y para eso lo primero fue armarnos desde diciembre a la instalación del gobierno, formamos comisiones de instalación, de traspaso y estructuramos más lo que tenemos que hacer en un principio", señala la dirigente de Revolución Democrática.
Es parte de lo que destaca Leonardo Gutiérrez, otrora militante del MAS y hoy presidente regional del FRVS. "Hemos transitado (como coalición) desde un momento en que no teníamos mucha actividad orgánica, al punto donde estamos hoy, donde nos juntamos regularmente todos los partidos y agrupaciones. Toda esta diversidad ha ido cuajando en un espacio orgánico. La dinámica de Apruebo Dignidad es bien especial, a nosotros nos tocó trabajar en otras coaliciones y este es un trabajo colaborativo, súper horizontal, donde las decisiones se toman de común acuerdo".
Eso es algo que destacan los cuatro dirigentes de los partidos de Apruebo Dignidad que están legalizados en el Biobío: que hasta el momento la relación ha sido de mucho respeto, de escucharse y de no imponer ideas unos sobre otros.
La coalición se unió para las elecciones de convencionales de mayo pasado. Allí se juntaron los partidos del Frente Amplio y Chile Digno.