Escasez de exámenes PCR
Biobío concluye ya su cuarta semana con altas cifras de contagios tras la llegada de la variante ómicron, lo que ha generado que en forma diaria los nuevos casos de coronavirus superen los 3 mil, cifras inéditas y que no son comparables ni siquiera con los momentos más complejos de la pandemia hace casi un año, en 2021, cuando las estadísticas crecieron rápidamente tras un verano de vacaciones con permisos y algunas zonas en cuarentena.
Según han proyectado los especialistas, la intensa ola de contagios podría durar de seis a ocho semanas, por lo que todavía tendríamos posibilidades de mantener los altos indicadores al menos hasta fines de febrero.
La tónica de las últimas semanas, a la par del aumento de contagios, ha sido la constante y creciente demanda de exámenes para detectar el covid-19, ya se trate del denominado PCR, por sus siglas en inglés para reacción en cadena de la polimerasa, y en menor medida del test de antígenos. En el primer caso se trata de un análisis bastante preciso y cuyo resultado, hasta ahora, era entregado en un máximo de 48 horas por parte de los equipos de salud ministeriales.
Su uso comenzó a implementarse a las pocas semanas del inicio del a pandemia en el país, junto con la estrategia de Búsqueda Activa de Casos, una de las formas en que el Ministerio de Salud decidió acercar la detección temprano de casos de covid-19 a la población, siempre reiterando que se trata de la realización de un test voluntario y gratuito, especialmente dirigido a las personas que, ante la sospecha de haber contraído el virus, pudieran estar desarrollando la enfermedad de manera asintomática, es decir, sin señales detectables.
Si bien en un principio se trató de una opción poco utilizada por la población, el paulatino regreso a las actividades presenciales durante el año pasado y la percepción de mayor exposición al riesgo de contraer la enfermedad terminó generando un hábito de chequeo en parte de la población, que comenzó a acudir de manera periódica a realizarse el examen.
Se podría decir que hubo una buena reacción al llamado a la prevención, especialmente después de un invierno que fue difícil y en que la cantidad de fallecidos por complicaciones provocadas por la enfermedad impactó a muchas familias.
Sin embargo, esta semana el aumento de la demanda por diagnósticos superó toda expectativa. Los puntos de toma de PCR por Búsqueda Activa de Casos se repletaron con largas filas y la impaciencia de quienes acudían a realizarse el examen. El nivel de testeo creció en algunas comunas al doble o más y desde los municipios alertaron por el desabastecimiento total de test para responder a la población.
Pese a que la Seremi de Salud indicó que se instaló una alta capacidad de testeo a nivel regional, que incluía 60 mil PCR destinados a testear a personas sintomáticas y un total de 14 mil PCR semanales dispuestos en los puntos de Búsqueda Activa para aquellos asintomáticos, desde diversas comunas se aseguró que la situación era distinta. Entre otros, el alcalde de Hualpén, Miguel Rivera, contradijo públicamente a la autoridad sanitaria el martes, asegurando que la comuna sumaba tres días sin test de antígenos y que "la explicación que nos entregan es que hay un quiebre de stock a nivel nacional, inclusive a nivel mundial".
Pese a la complicación generada por la falta de exámenes, desde los laboratorios clínicos locales también manifestaron un retraso en el procesamiento de resultados, debido a la gran cantidad de análsis que ingresan diariamente. Desde la unidad especializada del Hospital Guillermo Grant Benavente, se informó que si bien tiene una capacidad de 1.500 muestras diarias para procesar, el número de muestras pasó de 1.200 a 1.300 diarias en las últimas semanas a incluso 2.500 en los últimos días, lo que está generando un retraso importante.
Obviamente, todo esto se ha dado por un aumento en la contagiosidad de la cepa ómicron,que llevó a que el laboratorio del recinto asistencial llegara a tener sobre un 30% de positividad de los exámenes. Desde el Servicio de Salud Talcahuano detallaron que en su red de laboratorios han tenido un aumento del 180%, pasando de analizar 700 muestras a 1.800 diarias, y en ambos casos aclararon que el trabajo en los recintos de análisis opera durante las 24 horas, siete días a la semana, es decir, no se detiene.
Aunque hay algunos que han planteado la existencia de una sobrereacción por parte de las personas, hay que tener en cuenta que la cantidad de casos diarios, que ayer superaron los 3.700 en toda la Región, y las personas con capacidad de contagiar, más de 12 mil, están en niveles nunca vistos. El Ministerio de Salud sostuvo que una de las regiones con mayores indicadores es Biobío, por lo tanto sus habitantes tienen mayor necesidad de testearse y así saber si están contagiados, por lo que medidas ajustadas a la realidad local y una estrategia más focalizada son más necesarias que nunca, sobre todo cuando estamos a dos semanas para el inicio de marzo y el regreso a la presencialidad de escolares y estudiantes de educación superior.
Según han proyectado los especialistas, la intensa ola de contagios podría durar de seis a ocho semanas, por lo que todavía tendríamos posibilidades de mantener los altos indicadores al menos hasta fines de febrero.