El fisiatra es clave en la calidad de vida de los pacientes con dolor crónico
Según cifras de la Sociedad Chilena de Medicina Física y de Rehabilitación (SOCHIMFYR), en Chile existen alrededor de 200 fisiatras, de los cuales 120 están trabajando en el sistema público.
El dolor crónico tiene una alta prevalencia en Chile, afectando a uno de cada tres chilenos. De acuerdo con una investigación de la Asociación Chilena del Estudio del Dolor y Cuidados Paliativos (Ached-CP), un 32% de la población del país padece dolor crónico no oncológico, un 60% presenta dolores moderados y, en el caso de cuadros severos, un 20% mantiene este tipo de dolencia. Por otro lado, el 44% de las personas que padecen de la enfermedad presentan cuadros de dolor por más de un año.
Una de las ramas de la Medicina que trabaja arduamente para asistir a los pacientes con dolor crónico es la Fisiatría. Sin embargo, a raíz del desconocimiento e invisibilidad de la enfermedad en Chile, los pacientes ignoran cuáles son los especialistas y áreas disponibles que pueden ayudarles a aliviar el dolor y lograr una recuperación. Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud considera el dolor crónico como una enfermedad en sí misma, de acuerdo con la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11, por sus siglas en inglés). La incorporación permite que cada país se haga cargo desde el punto de vista de la investigación, educación, diagnóstico oportuno y acceso a tratamientos.
El médico fisiatra puede impactar positivamente en los pacientes afectados por un tipo de dolor crónico, lo cual es una importante motivación para estos especialistas. Alejandro Rodríguez, jefe del área de Fisiatría en Clínica Los Coihues, explica que "nuestra especialidad tiene los conocimientos adecuados para poder manejar farmacológica como no farmacológicamente el dolor crónico, principalmente en el área no oncológica. El médico fisiatra establece los lineamientos en el manejo del dolor crónico y las pautas sobre cómo actuar ante la reagudización o crisis de dolor que pueda presentar el paciente". El fisiatra destaca que el trabajo no es únicamente disminuir el dolor del paciente, "además nos preocupamos que detrás de esa persona que está sufriendo también hay una familia, hay un rol de trabajador, de pareja, de estudiante".
Carolina Rivera, fisiatra y presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina Física y de Rehabilitación (SOCHIMFYR), plantea que el dolor puede ser una barrera al momento de establecer rutinas de ejercicios, por ejemplo, para la rehabilitación. Al respecto, la profesional señala que para disminuir el dolor, los pacientes pueden incluso llegar a la automedicación, "para aliviar instantáneamente el malestar. Para evitar esa situación, es muy importante el rol del fisiatra para abordar las necesidades de una forma integral que permita al paciente no solo lograr un efecto a corto sino también a largo plazo".
ROL
La Fisiatría es una especialidad médica cuyo objetivo es facilitar, mantener o devolver el mayor grado de capacidad funcional al paciente. Con esto se busca que la persona vuelva a ser autovalente, procurando que desaparezca el dolor o al menos disminuya al nivel más mínimo.
De acuerdo con cifras de la SOCHIMFYR, en Chile existen alrededor de 200 profesionales de los cuales 120 están integrados en el sistema público.
Un paciente con dolor crónico puede pasar meses e incluso años buscando un diagnóstico y tratamiento adecuado. Una de las razones, es el desconocimiento sobre a cuál especialista acudir. Ante eso, la Fisiatría es una opción adecuada para el paciente, ya que "los fisiatras nos diferenciamos de otras especialidades porque además de realizar un diagnóstico, entregamos y llevamos a cabo el tratamiento necesario para que el paciente se recupere", sostiene Carolina Rivera.
Respecto a qué falta en Chile para desarrollar el campo de la Fisiatría, Alejandro Rodríguez comenta que "es claro que últimamente el médico fisiatra ha ido tomando mayor protagonismo en el ámbito de la Medicina, pero aún es importante para fortalecer nuestros campos de desarrollo el que en los lugares donde trabajamos tengamos acceso a distintas herramientas que potencian nuestro actuar y principalmente en el área del manejo de dolor crónico, como salas de procedimientos equipadas, ecógrafos de apoyo en procedimientos intervencionales, equipos con ondas de choque, adecuados arsenales farmacológicos, entre otros. Cada vez existen más universidades que otorgan la formación de fisiatras, sin embargo, para las reales necesidades que tiene el país, sigue siendo insuficiente el número de egresados de la especialidad".
En cuanto a la situación en regiones, Jaime Toro, jefe del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital de Calama, expone que "hoy, más que nunca, urge que nuestra especialidad sea desarrollada también en regiones, ya que existe un gran número de pacientes que requieren y esperan por nuestra especialidad para abordar sus patologías de una forma integral. Esto permitirá también descongestionar otras especialidades y así reducir las listas de espera".
Toro agrega que "de las cosas positivas del covid-19 se puede mencionar que fue posible visibilizar más esta especialidad, en la que en conjunto con el equipo de rehabilitación compuesto por kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y psicólogos, logramos aportar en mejorar la situación médica de los pacientes contagiados".