Industria manufacturera y transporte concentra con fuerza brecha de género local
Expertos plantean la urgencia de elaborar políticas públicas que sean "muy proactivas", pero también llaman al sector privado a reaccionar y potenciar su responsabilidad social.
Uno de los efectos más preocupantes que trajo consigo la pandemia y su posterior crisis económica fue la agudización de la brecha de género en materia laboral. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) -correspondientes al trimestre móvil septiembre-noviembre 2021- muestran, por ejemplo, que del total de la fuerza de trabajo regional cerca del 60% equivale a hombres.
La Encuesta Nacional de Demanda Laboral (Enadel) 2021, cuyos resultados fueron presentados recientemente, expusieron, en tanto, problemas mucho más serios en dos áreas específicas: la industria manufacturera y el transporte. Según el informe dado a conocer por el Observatorio Laboral Sence Biobío, allí la diferencia se acrecienta, pues esos sectores están compuestos en 84% y 88% por hombres, respectivamente.
Al respecto, el director del Observatorio, Luis Méndez, reconoció que los datos son inquietantes y que es urgente adoptar medidas, como una mesa de trabajo regional asociada al tema, a fin de ver entre los distintos actores públicos y privados cómo resolver el problema. "Se puede ayudar con subsidios o a través del Sence, porque siempre es posible mejorar (…) Los datos son bien lapidarios, por lo que es clave que haya políticas públicas que sean muy proactivas", puntualizó.
ROL DE LOS PRIVADOS
Más allá de la responsabilidad que tiene el Estado, la académica e investigadora CETI de la Universidad del Bío-Bío, Magaly Mella, hizo un llamado a las firmas y cuestionó su responsabilidad social.
"El estado de bienestar implica que no solo es el Estado el que tiene la responsabilidad de ocuparse de las problemáticas de la sociedad en su conjunto, sino que además pueden ser las compañías y la sociedad civil. Las empresas podrían reaccionar de manera proactiva y apuntar a disminuir las brechas que tiene la población, haciendo adecuaciones en el área de capacitación para nivelar a sus trabajadores y trabajadoras, o crear incentivos para la contratación de mujeres, migrantes y jóvenes", subrayó la experta.
Desde el Gobierno Regional, el jefe de la División de Fomento e Industria, Iván Valenzuela, comentó que a la fecha cuentan con una unidad de género, iniciativa que está arraigada en la División de Desarrollo Social. Esta instancia, precisó, tiene por objeto poner en conversación asuntos que son relevantes para lograr igualdad, inclusión y ciertas condiciones, de tal forma de terminar con estas diferencias que hay entre el sector masculino y femenino.
"Existe un estudio de la Subsecretaría de Economía de 2016 que indica que por cada 100 mil mujeres que ingresan a la fuerza laboral el PIB se incrementa en promedio 0,65 puntos porcentuales. Para aumentar la participación laboral femenina se debe establecer una política que ayude a elaborar dicha participación por medio de la socialización del costo de cuidados de dependientes sin distinción de género y reducir los costos de la mujer para participar en el mercado laboral, permitiendo, entre otras cosas, una mayor adaptabilidad laboral y promover un cambio cultural", manifestó Valenzuela.
MÁS RESULTADOS
Otros de los resultados del estudio exponen que la mayoría de las empresas tiene dificultades para llenar algunas de las vacantes que generaron durante los últimos 12 meses, sobre todo en proyectos de inversión (77%) y empresas de la industria manufacturera (69%).
Las dificultades más importantes de contratación que reportan se relacionan a la falta de postulantes, que es señalado por el 30% de las compañías manufactureras y por el 24% de las firmas ligadas a transporte y almacenamiento. En el caso de proyectos de inversión, la escasez de postulantes llega al 95%.
Otro de los inconvenientes tiene que ver con que los candidatos no poseen las competencias técnicas necesarias.
El alcance del estudio en Biobío llegó a 1.798 empresas y 70.611 trabajadores.
CERTIFICAN A TRABAJADORES
Un total de 52 trabajadores de seis empresas de la Comunidad Logística (Comlog) de Talcahuano ya están acreditados como operadores de grúa horquilla, gracias al programa Certificación de Competencias Laborales del Sence.
La alianza público-privada surgió tras un convenio suscrito por ambas entidades, además de ChileValora y la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet).
Cada uno de los trabajadores de Blumar, Ulog, Marval, Talcahuano Terminal Portuario S.A., Contopsa y Sitrans, que participaron del proceso iniciado en agosto de 2021, recibirá un diploma y una credencial donde se les acredita como experto en el oficio y su inscripción en el registro nacional respectivo.
"Uno de nuestros objetivos estratégicos es producir valor en la comunidad contribuyendo a la formación de personas de la ciudad puerto. Eso tiene que ver con validar las competencias laborales de quienes ya están en la industria, como también con desarrollar nuevos talentos", dijo Guacolda Vargas, presidenta de la Comlog.