Actores públicos insisten en acelerar recuperación de empleos ante complejo 2022
Lo primero que hay que tener en cuenta, según dicen desde el Gobierno Regional, es que, si bien los indicadores locales de desempleo pueden parecer óptimos -incluso más que registros de prepandemia-, estos no muestran la realidad del Biobío. Por lo mismo, llaman a hacer un zoom mucho más profundo.
El jefe de la División de Fomento e Industria, Iván Valenzuela, ejemplifica que si en el trimestre móvil de septiembre-noviembre 2021 había 708 mil personas como parte de la fuerza de trabajo, ese número antes de la emergencia llegaba a las 772 mil. Bajo este mismo ejercicio, cuenta que los ocupados y desocupados cayeron de 700 mil a 654 mil y de 64 mil a 54 mil, respectivamente. A eso añade que los inactivos subieron de 570 mil a 650 mil.
"Esto quiere decir que los datos de empleo que hay a la fecha todavía no llegan a ser los datos que teníamos antes de la emergencia (...) El primer desafío que tiene la Región es poder devolver la participación que se tenía previo a la pandemia, porque de los 140 mil puestos de trabajo que se perdieron se han recuperado 86 mil, es decir, solo el 62%", sostiene Valenzuela, quien enfatiza que ahí surge el problema de la informalidad, pues del total de empleos recuperados el 58% mantiene esta condición.
Aunque los sectores empresariales aseguran que hay ofertas de empleo, lo que falta es que las personas que se transformaron en inactivas vuelvan a ser parte de la fuerza laboral, según afirma el jefe de Fomento e Industria. Agrega que hay áreas muy afectadas, como la agricultura, rubro que contaba con 56 mil trabajadores antes de la pandemia, es decir, 18 mil más de los que tiene hoy. "Todavía no han sido capaces de recuperar los puestos que se han ido perdiendo. Incluso, han acrecentado este déficit", dice.
En un similar escenario se encuentra la construcción, área que fue capaz de recuperar los 12 mil empleos perdidos y crear otros tres mil, "pero la mayoría siguen siendo informales".
FIN DE LA INCERTIDUMBRE PARA EMPUJAR INVERSIONES
Desde la otra vereda, el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, indica que parte de los sectores con más complejidades son turismo, construcción y comercio, "porque todavía falta gente que se incorpore al mercado laboral". A su juicio, pese a que la fuerza de trabajo aumenta trimestre a trimestre, esto ocurre a una menor proporción si se compara a los ocupados.
"Acá hay explicaciones que son multivariables. Está el temor de la gente a contagiarse o a las eventuales medidas de restricción, además de los ingresos familiares de emergencia que han hecho que algunos se queden en sus casas o levanten emprendimientos informales. Se trata de una mezcla de factores (…) Todo obedece a las distorsiones que provoca el covid-19", comenta.
En cuanto a las proyecciones para 2022, el seremi reconoce que este podría ser un año más complejo que 2021, por lo que urge dejar atrás la incertidumbre política que provoca el tema constitucional y el desconocimiento que existe aún sobre los futuros ministros del presidente electo, Gabriel Boric, y las medidas a tomar en sus primeros 90 días de gobierno.
"En la Región hay iniciativas de inversión pública bastante interesantes, y eso hay que seguirlo empujando. Por ejemplo, está el puente Ferroviario que está en proceso de licitación por parte de EFE. Respecto al mundo de las pequeñas y medianas empresas, hay que concebir más instrumentos de fomento al trabajo formal y seguir con el Ingreso Laboral de Emergencia", subraya Gutiérrez.