Actores públicos y privados marcan los desafíos de la Región del Biobío en materia de empleabilidad para 2022
Los nudos más preocupantes tienen que ver hoy con el nivel de informalidad que alcanza el territorio y la dificultad de algunos sectores estratégicos, como la agroindustria, para contratar gente. Según la última Encuesta Nacional de Empleo del INE, la tasa de desocupación local llegó al 7,6%, un porcentaje que, si bien parece positivo, no muestra la realidad del Biobío.
Por Nicolás Álvarez Arrau // nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
Quien vea la tasa de desocupación regional correspondiente al trimestre móvil septiembre-noviembre de 2021 -que entregó a fines de diciembre el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el marco de la Encuesta Nacional de Empleo- podría decir que la zona ya se comienza a recuperar en materia de empleabilidad, y de una manera sólida. De hecho, el 7,6% logrado es uno de los porcentajes más bajos en el contexto de la emergencia sanitaria que, en sus peores momentos, obligó a elevar dicha tasa hasta 11%.
Entre septiembre y noviembre pasado, los ocupados aumentaron en 8,0%, equivalentes a 48.653 personas más, sobre todo por el desempeño de sectores como la construcción y el comercio, áreas que aportaron con el 20,3% y 17,6%, respectivamente. El problema, sin embargo, se observa en el detalle fino de las cifras. Allí, los expertos y autoridades públicas advierten la necesidad de poner especial atención.
Por ejemplo, si se compara el trimestre en cuestión con igual período de 2020, se puede ver que el número de ocupados informales pasó de 140.520 a 162.220. Esta es solo una de las afectaciones que continúan presentes en Biobío y que los actores involucrados llaman a subsanar en 2022, lo que implica tomar nuevos desafíos o reforzar las herramientas existentes.
En su análisis, la academia, los gremios productivos, el Gobierno Regional y el Ejecutivo resaltan la idea de incentivar las inversiones en un panorama económico, político y social que se torna incierto y que hace prever que la ansiada recuperación real sea lenta, al punto de recién poder palparse en 2023.