Contagios y variante ómicron
A partir de mañana comenzará la aplicación de la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus o segunda dosis de refuerzo, una medida que fue confirmada a principios de semana por el Ministerio de Salud y que se da en el contexto de una nueva alza de casos nuevos, especialmente por la presencia de las variantes delta y ómicron, esta última altamente contagiosa.
Según el calendario entregado por el Ministerio de Salud, el proceso comenzará con todas aquellas personas inmunocomprometidas que recibieron su dosis de refuerzo hasta el 12 de noviembre, es decir, pasados cuatro meses de su última inoculación. El segundo grupo en recibir esta vacuna serán los mayores de 55 años, quienes podrán inocularse desde el 7 de febrero próximo y que deben haber recibido la anterior dosis de refuerzo hasta el 15 de octubre.
En el caso de la región del Biobío, según datos entregados por la Seremi de Salud, serán 10.686 personas las que iniciarán el proceso de inoculación desde mañana lunes, mientras que para el mes de febrero la cifra es de un total de 21.615 personas.
Se ha hecho hincapié en que siempre se están fortaleciendo las estrategias de vacunación que han sido exitosas, sobre todo la denominada extramuros, es decir, fuera de los recintos de salud como tal y que permiten acercar el procedimiento a la comunidad, sobre todo en estos meses de temporada de verano. Es allí donde juegan un papel fundamental las decisiones que tome tanto la autoridad sanitaria como la red de salud municipal, que en gran medida asume la responsabilidad de concretar el proceso en las distintas comunas.
En términos generales, el proceso de vacunación ha sido exitoso a nivel nacional y la Región del Biobío no escapa a esa realidad. Según cifras oficiales, hoy las personas con primera dosis suman 1.460.229 a nivel regional, con segunda dosis 1.401.274, con dosis única un total de 43.870, mientras que los inoculados con dosis de refuerzo ya llegaron a 1.014.589.
Si bien el avance ha sido sostenido y permanente, una de las medidas que gatilló un mayor interés fue que el pasado 1 de enero y por determinación del Ministerio de Salud, se bloqueó el pase de movilidad a todo aquel mayor de 18 años que no cumplía con su dosis de refuerzo pese a haber pasado seis meses de su segunda dosis, como indica el calendario de vacunación. En el caso del Biobío, los días previos a la fecha determinada los puntos de inoculación en la región estuvieron muy concurridos y aunque hubo un aumento considerable en la regularización de la vacuna, según datos entregados por la Seremi de Salud, la cifra de rezagados aún es alta.
Hasta hace unos días, un total de 195.597 personas todavía no cumplían con la vacunación extra, pese a que aproximadamente 40 mil personas se pusieron al día con esta dosis en la última semana de diciembre. Desde la a autoridad sanitaria se recalcó que el pase de movilidad es clave para el ingreso a diversos lugares de veraneo establecidos, tales como piscinas, restaurantes y cines, además de ser obligatorio para viajes interregionales en buses y aviones, así como también para eventos con y sin interacción.
La nueva dosis de refuerzo viene a responder la compleja situación que se está dando a nivel mundial con la nueva variante ómicron y, por ello, las autoridades han asegurado que el periodo de tiempo establecido para la vacunación no es casual. La seremi de Salud de Biobío, Isabel Rojas, explicó hace pocos días que existe un criterio técnico detrás de esta decisión y que se debe al riesgo de enfermar por la baja de la inmunidad: "Es muy importante que estas personas se pongan su dosis tal como indica el calendario, ya que de esa forma no tenemos rezagados susceptibles que puedan enfermar del virus".
Existe un reconocimiento transversal, tanto a nivel nacional como internacional, que Chile ha logrado posicionarse como líder en la campaña de vacunación, con un 58% de la población con campaña de vacunación completa y dosis de refuerzo, comparado con un 6,7% mundial. La diferencia es enorme y si bien pudiera significar mayor seguridad frente a la pandemia, tanto desde las autoridades como desde el ámbito científico y académico se plantea que hay que considerar la nueva ola de contagios que se observa en otros países y que debe mantener alerta a la población.
Tenemos una buena capacidad de testeo para detectar casos nuevos, pero es vital que la población sea responsable ante cualquier indicio de síntomas para consultar, detectar y aislar casos tempranamente, sobre todo en estos meses de la temporada estival. Si bien el año pasado el escenario era distinto, con un proceso de vacunación incipiente y un alta circulación viral, que causó un aumento considerable de los casos de coronavirus a partir de febrero y marzo, este año el llamado a mantener las medidas de protección personal, como mascarillas y distancia física, se han vuelto a reforzar.l
La epidemióloga y académica de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Catterina Ferreccio, señaló que el últmo informe de I-Covid que "estamos iniciando un nuevo brote epidémico de covid-19 en el país, obviamente el responsable es la nueva variante ómicron que infecta a no vacunados y también a vacunados con tres dosis y a personas que antes se infectaron con otras variantes. Aunque el principal origen de los casos son los viajeros internacionales, la transmisión comunitaria es clara".
Uno de los caminos para prevenir un alza brusca de la demanda hospitalaria es, aunque sea difíciol, reducir la tasa de contacto entre las personas, es decir, disminuir los aforos tanto en actividades en recintos cerrados como al aire libre, privilegiando la prevención, especialmente a nivel familiar, donde se registran la mayor cantidad de brotes, pese a que se trata de los espacios que más preocupan.
La nueva dosis de refuerzo viene a responder a la compleja situación que se está dando a nivel mundial con la nueva variante ómicron y, por ello, las autoridades han asegurado que el periodo de tiempo establecido para la vacunación no es casual, sino que responde a criterios técnicos.