Seguridad en las playas y piscinas
La Armada de Chile ha dado inicio al Plan Nacional de Protección Civil para Playas y Balnearios, que se extenderá hasta el 15 de marzo del presente año. Corresponde a esa institución, a través de la Dirección General del Territorio Marítimo, determinar las playas de mar, ríos y lagos que son aptas para el baño, cumpliendo las exigencias necesarias, entre ellas, la presencia de salvavidas, con el fin de prevenir emergencias.
Por ello, se ha reiterado el llamado al autocuidado, entendiendo que, respetar las indicaciones de seguridad puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Ya en forma temprana se han registrado algunas tragedias en nuestra región, como es el caso de dos personas que se ahogaron luego de salvar a un niño en las aguas del río Biobío, en Laja, y también se conoció el fallecimiento de una persona en la playa de Lirquén.
A diferencia del año pasado, cuando había restricciones de desplazamiento y cuarentenas, en esta temporada se espera un aumento de veraneantes, debido a las mayores libertades, como resultado del proceso de vacunación masivo frente al covid 19. La Armada dio a conocer que dispondrá de medios humanos y materiales en las playas autorizadas del litoral para proteger la vida de quienes estén de vacaciones. En la temporada anterior, a nivel nacional se registraron 157 rescates, en los cuales se tuvo que lamentar el fallecimiento de 23 personas. La mayoría de los accidentes ocurrieron en playas que no son aptas para nadar. Por ello, se llamó a los veraneantes a informarse y descargar la aplicación "Playas Habilitadas", que encuentra disponible para sistemas operativos Android e IOS y permite conocer las playas con bandera verde a nivel nacional, cómo llegar a ellas, el número de salvavidas disponibles y las recomendaciones en caso de emergencia.
La Armada de Chile incorporó tres helicópteros Airbus H-125 de última generación, de gran versatilidad, bajo costo de mantenimiento y capacidad de operar con diferentes condiciones meteorológicas, que permitirán mejorar la vigilancia aérea, rescate de personas que se encuentren en peligro de inmersión, y mantener las funciones de Policía Marítima en el control de actividades extractivas, recreativas, tráfico marítimo y apoyo logístico insular.
Las playas aptas son aquellas que reúnen las condiciones naturales de fondo parejo, pendiente suave, fondo arenoso, sin restos de construcciones submarinas, oleaje suave, escasa corriente, sin remolinos y sin algas. De entre éstas, las habilitadas cuentan con un concesionario (municipalidad o un particular) que proporcione salvavidas y su equipamiento necesario. Se ha reiterado la responsabilidad colectiva e individual que les cabe a los bañistas, para evitar los riesgos que conlleva ingresar al mar cuando no se cumplen las precauciones mínimas de seguridad. De ahí que se ha llamado a los veraneantes a respetar los letreros que indican cuando un sector solo tiene la condición de playa solanera y no de baño.
En ocasiones, las personas insisten en lanzarse al agua en lugares prohibidos, arriesgando sus vidas, mientras que en las playas autorizadas hay quienes hacen caso omiso a las señalizaciones de prohibiciones que se indican con banderas, y a las sugerencias de los salvavidas. En otras, optan por ingresar al mar estando bajo la influencia del alcohol, lo que constituye un riesgo. Son obviamente actitudes irresponsables de algunos veraneantes, que finalmente pueden traducirse en accidentes con resultado de muerte por inmersión y que incluso ponen también en riesgo la vida de otras personas que participan en el salvamento de quienes cometen estas imprudencias.
Hay que considerar la labor que realizan hombres y mujeres encargados del salvataje en los distintos balnearios y playas, quienes se transforman en personajes claves al ser los primeros en acudir en ayuda de quien la necesita, exponiendo incluso sus propias vidas para salvar otras.
. En la temporada anterior, a nivel nacional se registraron 157 rescates, en los cuales se tuvo que lamentar el fallecimiento de 23 personas. La mayoría de los accidentes ocurrieron en playas que no son aptas para nadar. Por ello, se llamó a los veraneantes a informarse.