Por Nicolás Álvarez Arrau

Durante la última sesión de la denominada Mesa del Vino, el director de Formación Ciudadana y Servicios de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Robinson Sáez, efectuó una presentación oficial a los actores públicos y privados presentes sobre la plataforma Aptitud Vinífera del Valle del Biobío, proyecto cofinanciado por Corfo y desarrollado por el Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA-UCSC).

En la oportunidad, el directivo enfatizó que el espacio tiene por objeto generar una caracterización de los agricultores asentados en esta zona de la Región, a fin de proporcionarles material relevante y conocimiento técnico a estas personas, a equipos municipales y a instituciones fiscales que atiendan a los productores locales.

De acuerdo a Sáez, la labor comenzó en 2016 con los emprendedores de las viñas del Valle del Itata, lo que concluyó en un programa territorial integrado que posibilitó delinear una estrategia del Ministerio de Agricultura y las entidades de fomento. La separación de la hoy Región de Ñuble, sin embargo, hizo que gran parte de los lineamientos y políticas públicas trazadas abandonaran en cierta forma la realidad presente en Biobío.

"Nos dimos cuenta de que era necesario trabajar en el Valle del Biobío, razón que nos llevó a iniciar una averiguación y a conocer las experiencias de otras instituciones académicas en la zona. Con eso nos percatamos que no había mucha información del Valle (…) Fue necesario levantar datos en base a las comunas, los productores o los tipos de cepa", precisó.

FUNCIONES Y DESAFÍOS

En concreto, la instancia pone a disposición de los interesados información relacionada a las temperaturas de algunos sectores en períodos de tiempo determinado, o a la temperatura y humedad relativa de las plantas, lo que a la postre permite tener mayor conocimiento sobre el proceso de maduración del fruto. "Eso posibilita a un productor saber cuándo se pueden hacer las vendimias", ejemplificó Sáez.

A eso se suma la integración de las características socioeconómicas de los emprendedores, sus actividades y la propia ubicación dentro de la Región. Este último punto, enfatizó, puede tener un impacto notable a entidades dedicadas al turismo, como el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur).

"El Sernatur podría impulsar la conformación de rutas para desarrollar el enoturismo, acción que los mismos productores ven que es posible empujar. Esta es un área que tiene potencial, pero que hoy necesita mucha inversión, sobre todo si queremos expandirnos hacia el turismo del vino, que implica definir rutas y mejorar infraestructura y accesibilidad, tal como ocurre en el Valle del Itata", recalcó.

La idea de los impulsores es que la plataforma esté completa el primer semestre de este año y que continúe funcionando, al menos, unos cinco años más, de tal manera de afianzar la coordinación con las municipalidades. En esa línea es posible, además, establecer una especie de marketplace en el sitio web.

Otro de los desafíos apunta a encontrar alguna estrategia para bajar de mejor forma la información recolectada a las autoridades que tienen incidencia en el bienestar de los pequeños agricultores. "Queda aún la inquietud de cómo bajar esto a las autoridades, porque el ámbito privado anda mucho más rápido que las decisiones políticas", sostuvo.

Según Robinson Sáez, las condiciones agroclimáticas del Valle del Biobío hacen que las grandes viñas miren con más atención este sector, situación que podría perjudicar el desarrollo patrimonial que allí se levanta de la mano de las empresas de menor escala.

La plataforma está alojada en el sitio web biobiovitivinicola.cl.

Se espera que el proyecto esté culminado este primer semestre. La idea es extenderlo cinco años más para que los diferentes actores lo aprovechen.

Estudiantes del Liceo Industrial Metodista de Coronel recibieron la tecnología Didabox, proyecto ganador del concurso Desafíos Industriales 2030 que realizó el Instituto Profesional Virginio Gómez (IPVG), con el respaldo y financiamiento de Corfo y el Ministerio de Educación. Con la entrega se busca brindar una mejor experiencia en el aprendizaje de los alumnos del taller de mecánica automotriz, modernizando sus herramientas a través de la colaboración y transferencia tecnológica entre ambas instituciones.

La iniciativa didáctica fue desarrollada por uno de los equipos concursantes en el torneo de innovación y emprendimiento del IPVG, quienes abordaron el desafío de resolver la necesidad de modernización del taller de uno de los socios productivos del Instituto. Con ese objetivo en mente, el equipo conformado por Matías Castro, Jordan Osorio y Exequiel Álvarez, estudiantes de la carrera Técnico Nivel Superior Mecánica Automotriz y Sistemas Electrónicos -guiados por el profesor David Padilla-, idearon el prototipo de maqueta de una moderna caja de transmisiones automáticas, que acompañaron de un manual de instrucciones descargable por código QR, que va incrustado en la caja.

APORTES

"Para nosotros lo importante siempre fue intentar innovar, presentar algo que para ellos representara realmente un avance. Además, este proyecto iba a beneficiar a muchos alumnos de este liceo y eso es súper gratificante", comentó Exequiel Álvarez.

En la ceremonia de entrega del prototipo, el director del establecimiento coronelino, Luis Flores, destacó la oportunidad de trabajar colaborativamente, sobre todo bajo el convenio de articulación que los une.

En tanto, Claudia Mora, vicerrectora del IPVG, recalcó que "la formación práctica es fundamental en la educación técnico profesional, y una forma para que nuestros estudiantes se vinculen con el entorno es por medio de planes donde ellos se involucren directamente en la búsqueda de soluciones a problemáticas reales del mundo socio productivo".

Desde el Instituto informaron que el prototipo fue seleccionado dentro de los 10 casos de éxito del programa Desafíos Industriales 2030 a nivel nacional, por lo que ya se trabaja en la preparación de un documento de difusión.

Un total de 60 mil empleos a nivel nacional y cuatro mil en la Región del Biobío estarían en riesgo de aprobarse el proyecto de ley que pretende excluir la actividad de cultivo de especies hidrobiológicas exóticas en áreas protegidas. La alerta fue dada por representantes de los gremios de trabajadores de la industria del salmón que hay en la zona, tanto de los sindicatos de las empresas Blumar como Camanchaca, así como por el diputado PS Gastón Saavedra.

Según el parlamentario, la iniciativa afectaría el desarrollo futuro de la industria salmonera de Chile, aunque recalcó que también es probable que se concrete su desaparición, sobre todo si el texto obtiene luz verde tal como está redactado hoy.

"Es cierto que se debe regular, que se debe mejorar. Se deben incorporar elementos que ayuden a mejorar los sistemas de transporte en función de una economía verde, pero siempre es preferible hacerlo en términos graduales para asegurarnos que siga funcionando esta industria bajo el marco de la sustentabilidad", planteó Saavedra.

MIRADA SINDICAL

Paola Sanhueza, presidenta del Sindicato Nacional N°1 Trabajadores de Salmones Blumar, precisó que la medida "pondrá candado a la industria salmonera". Agregó que entre los trabajadores existe "una gran preocupación de que estas ideas continúen avanzando sin escuchar a los que nos hemos transformado en un referente de opinión para impulsar mejoras salariales, defendiendo la estabilidad laboral".

En tanto, el dirigente de Salmones Camanchaca Tomé, Sergio Ramírez, aseguró que se trata de una idea "extremadamente negativa por los efectos que ocurrirán en el futuro y las fuentes laborales, porque si la industria sale y no tiene opción de relocalizarse, esto podría traducirse en el fin de nuestras plazas".

Si bien el proyecto iba a ser votado ayer, en general, la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados postergó el proceso.

60.000 Puestos de trabajo se verían impactados a nivel nacional si la moción es despachada, según estimaciones del diputado Gastón Saavedra y los gremios.