Si se elimina el cargo de delegado, cada región podría autodeterminarse, y en este momento eso no me parece adecuado"
A poco más de dos meses de entregar el cargo, el último intendente de la Región evalúa un año lleno de transiciones, desde la entrega de la testera regional a Rodrigo Díaz, los hitos claves de su gestión, y anticipa el traspaso a su sucesor con un mensaje claro: "Es importante que las obras región en curso se continúen, cuenten con recursos y se puedan terminar como corresponde".
felipe.cuevas@diarioelsur.cl
El currículum de Patricio Kuhn Artigues (65) da cuenta de una contundente trayectoria política en nuestra zona. Ha sido alcalde y concejal de Concepción, consejero regional, fue el último intendente del Biobío y desde julio es el primer delegado presidencial de la Región.
A poco más de dos meses de que concluya su labor en el inédito cargo, recibe a Diario EL SUR para dar cuenta del trabajo que ha realizado el Ejecutivo, el proceso de cambio de intendente a delegado y las proyecciones de un cargo que entregará en marzo a una nueva figura política que representará al gobierno de Gabriel Boric y que será parte de Apruebo Dignidad.
"Desde las apreciaciones iniciales, que eran de tener por delante dos desafíos muy importantes, que eran la pandemia y la violencia rural como temas principales, independiente de muchos otros que se presentaron a lo largo del camino. Son los temas que han demandado mayor cantidad de tiempo", introduce, para luego dedicar varios minutos al combate de la pandemia, donde destaca que "la llegada de las vacunas significó primero una esperanza y luego una realidad que es estar protegidos y tener una posición privilegiada a nivel mundial", y el rol de las redes asistenciales con el traslado de pacientes, lo que significó "un trabajo muy grande de todos los equipos, con grandes esfuerzos y perdimos a grandes personas en el transcurso, y muchas vidas de chilenos".
Como otro eje relevante de su gestión, Kuhn destaca el trabajo de reactivación económica a nivel regional, tanto con el Plan de Protección Social como con la instalación de una Mesa de Reactivación Económica: "Eso fue un trabajo muy importante porque permitió llegar a un 91% del cumplimiento de las metas que nos propusimos en generación de empleos, de inversiones y varios ejes que se trabajaron de forma público-privada".
A la hora de definir cual ha sido el momento más complicado o desafiante durante el último año, dedica varios minutos e incluso deja entrever emoción en sus palabras -algo que no suele dejar de manifiesto en público- al recordar la desaparición y búsqueda de Tomás Bravo en Caripilún, Arauco: "Este trabajo tiene muchos momentos complejos, pero hay algunos que tocan más de cerca por la misma situación y la emotividad que tenía la desaparición de Tomasito. Para mí, en lo personal y a pocos meses de asumir, fue el momento más difícil porque tuvimos que por un lado contener a una familia con la que todavía seguimos teniendo contacto, y afortunadamente han entendido que se hizo el mayor esfuerzo posible, del punto de vista del acompañamiento, y también de proveer todos los recursos posibles".
"El Presidente me dijo "haga todo lo que sea posible para encontrarlo", lo que generó conmoción nacional y vale recordar todo lo que se hizo, generando un efecto sumamente emotivo. En lo personal, también me ha tocado mucho sentir eso, que en mi vida anterior lo había vivido. Eso jugó en una parte emotiva de mí, y lo recuerdo con satisfacción de haber hecho todo lo posible, pero con la pena de no encontrar a Tomasito con vida", añade.
UN AÑO DE CAMBIOS
-¿Cambió mucho su rol y actividades en el paso de intendente a delegado? Usted entregó simbólicamente el cargo a Rodrigo Díaz en julio pasado, como un hito del proceso de descentralización.
-Hubo un cambio, en el sentido que obviamente las funciones correspondientes al Gobierno Regional que ya no recaen en el delegado. Esa parte es una función menos, pero al mismo tiempo significó también sumar nuevas funciones en temas de seguridad y orden público, como desapareció la figura del gobernador provincial. En general, el trabajo sigue siendo el mismo con los servicios públicos, seremis y directores de servicios, con un trabajo de gabinete y de bajada desde el gobierno central. Es una dinámica similar, pero por ejemplo con el Consejo Regional tenemos una relación de colaboración.
A renglón seguido, Kuhn destacó que el Plan Biobío del Presidente Piñera ya alcanza un 72% (US$14 mil millones), "que es el trabajo de tres intendentes y un delegado presidencial, y es la más alta a nivel nacional", y destaca entre los avances el inicio del cierre de 48 campamentos, la entrega de 28 mil viviendas, el mejoramiento de 496 kilómetros de caminos básicos y obras de mejoramiento de Agua Potable Rural con más de 6 mil nuevos arranques, junto a proyectos ancla en curso como los puentes Bicentenario, Industrial y Ferroviario, o la ruta Nahuelbuta, y la ampliación de la conexión vial Concepción-Chiguayante.
-¿Qué tan relevante es que estos proyectos en curso sean finalizados en tiempo y forma por la futura administración?
-Por supuesto. Sabemos que obras de infraestructura de este nivel requieren mucho más que un periodo de cuatro años. Lo importante es que se inicien, que estén los recursos y que esté toda la parte del trabajo que permita que estas obras continúen y se terminen. Estamos satisfechos del cumplimiento del plan de gobierno, que muchas veces significa poner la impronta para iniciar estas obras, como ocurre con los futuros cuatro nuevos hospitales de Lota, Coronel, Nacimiento y Santa Bárbara.
-¿Cuál es su relación con el gobernador Rodrigo Díaz? En los primeros meses hubo bastante tensión, recriminaciones y poca coordinación en distintas actividades...
-Si bien al principio pareció más compleja, lo que fue un espejo de casi todas las regiones, por el tema de la instalación, hoy y a pesar de no tener reuniones periódicas y coincidimos en algunos eventos, si tenemos coordinación en temas importantes, como ha ocurrido en importantes proyectos de obras para la Región. De hecho, en el futuro creo yo que quien debería financiar los estudios y las factibilidades técnicas es el Gobierno Regional, y luego viene por ejemplo Obras Públicas con sus recursos y financia la ejecución de la obra, combinando algunas de las etapas.
DE UNA TRANSICIÓN A OTRA
-¿Cómo proyecta el traspaso del cargo a quienes asuman las funciones tanto de delegado presidencial como seremis y directores de servicios?
-Como es lógico, esperamos que al gobierno que viene le vaya bien porque es la única forma de que las personas tengan éxito en sus vidas. Eso va ligado con un compromiso del Presidente Piñera que nos ha bajado a todos quienes lo representamos, que es que la entrega al gobierno siguiente se haga de la manera más ordenada y transparente, para lo cual hay establecidos sistemas y plataformas de entrega de información. Estamos a la espera de conocer quiénes serán las nuevas autoridades para reunirnos y avanzar en el traspaso, porque esto debe tener continuidad. Los gobiernos deben entender que más allá de las diferencias, está el objetivo final que es mejorar la vida de los chilenos.
-En esta Región, José Antonio Kast se impuso en el voto a voto y ganó 22 de las 33 comunas, varias de ellas de las provincias de Arauco y Biobío. ¿Qué lectura política realiza usted de los resultados regionales, considerando que dichas comunas temas como la seguridad y la reactivación son preponderantes?
-Analizamos la elección respecto a que temas como la seguridad que era muy importante con la situación de nuestras provincias de Arauco y Biobío. Y el candidato Kast puso mucho acento en aquello, e hizo que creyeran en su proyecto, similar a lo que ocurrió en La Araucanía. Ese factor le dio peso a esa decisión, pero sabemos que Santiago, y la Región Metropolitana -que produjo el cambio en los resultados- vive situaciones distintas, y no perciben como percibimos las regiones lo que realmente ocurre. Hay que vivir las cosas para sentirlas, y en ese sentido, sería positivo que todos pudiésemos tener una posición global de lo que ocurre en el país. Los intereses regionales son distintos, y eso hace un acento para avanzar en el proceso de regionalización, porque las realidades, intereses y sueños son distintos, y hay que escuchar lo que la gente siente.
-Como regionalista que se define, ¿está de acuerdo con la propuesta del Presidente electo de eliminar el cargo de delegado presidencial?
-No. No coincido, porque básicamente creo que siempre el gobierno central debe estar representado. Si le cambian el nombre, la función será la misma, porque tiene que haber un representante del Presidente de la República, de los ministerios y las bajadas presidenciales que se definan. Tenemos un régimen presidencialista, y si realmente pensáramos en eliminar el cargo de delegado presidencial, significaría que cada región comenzaría a autodeterminarse porque perdería conexión con el gobierno central. Eso en este momento, no me parece adecuado, porque las realidades son distintas y hay regiones mucho más ricas en recursos, y así otras quedarían en desmedro si hiciéramos un país federal, que es lo que propone quien quiere eliminar el cargo y las funciones. Si se pasan las funciones a otra autoridad, es un maquillaje. Siempre se necesita un representante del Presidente. Eso lo determinará primero la convención constituyente.
-Una propuesta es dividir las funciones y crear un cargo que reemplace al delegado, como una especie de coordinador de gabinete regional.
-Siempre las cosas pueden mejorarse. La regionalización debe tener un constante perfeccionamiento, porque de esa forma se adapta a las nuevas realidades. Pensemos en aspectos como el cambio climático, con cambios en lo agrícola, por ejemplo, y eso ejemplifica que las regiones son dinámicas y tienen cada una su propia forma de adquirir recursos. Por eso, la regionalización es tan importante, porque debemos entender que cada región tiene sus propias realidades, y de esa forma podemos abordar las soluciones.
EL FUTURO
A la hora de dejar un mensaje a su sucesor, Patricio Kuhn recuerda que en el protocolo de entrega, "nos pidieron el máximo de temas ya solucionados, considerando que hay cosas que traspasan los periodos, para comenzar con los menos problemas de arrastre posible. Sobre todo, le deseo que se siga manteniendo como objetivo mejorar la vida de las personas de la Región del Biobío, es el verdadero sentido de este trabajo. Si todos lo pudiéramos entender y hacer, seguramente podríamos tener una mejor región que progrese desde el punto de vista económico, social, y medioambiental. Es el mejor deseo que uno podría tener".
-¿Cuál será su futuro tras el cambio del gobierno? ¿Su futuro estará en la política partidista, considerando que hasta antes de asumir era usted el presidente regional de la UDI?
-He pensado solo volver a mi vida anterior, pero no significa alejarse de la política. Cuando uno siente que el servicio público es parte importante de su vida, siempre estará presente. Pero, se cumplen etapas; obviamente debo recuperar tiempo familiar, estos tiempos son así, obligan a alejarse de la familia y retomar mi profesión. (..) Mi aporte lo haré desde la UDI, lo hemos conversado tras las elecciones donde cada uno verá desde qué área le corresponderá ser oposición, una positiva que permita mejorar las cosas, y vigilar que todo se haga lo mejor posible.
"Los grupos criminales instrumentalizan la causa mapuche"
A la hora de nombrar los ejes más relevantes de su trabajo en el último año, Kuhn dedica varios minutos al conflicto de violencia rural que ocurre al sur del río Biobío. "Lo que se ha destacado más es el hecho de que el crecimiento de los hechos de violencia, que no están relacionados con el conflicto mapuche, sino más bien es una instrumentalización del mismo. Los grupos organizados de bandas de narcotraficantes, robo de madera, tráfico de armas, utilizan estas causas, se visten de estas causas, pero hacen un negocio ilícito de crimen organizado, y reaccionan ante controles policiales", dice, en alusión al último ataque, donde 31 cabañas fueron destruidas en Cañete y Contulmo.
"Eso pone mayor énfasis en las razones por las que está habilitado este estado de emergencia, que permite que las Fuerzas Armadas acompañen el trabajo de las policías, sin reemplazarlos, pero apoyando logísticamente. Esto ha permitido detenciones de muchas personas con situaciones legales pendientes y órdenes de captura en los controles, además de detectar armas y requisando drogas y otras especies. Eso hace pensar que este camino es positivo para obtener cifras de menores hechos de violencia, pero nadie puede decir que esa cifra llegará a cero. Confiamos en que este trabajo permite una mayor sensación de seguridad, lo que las personas aprecian, y en ese ambiente uno pensaría que se puede desarrollar un trabajo acorde a las causas legítimas mapuches", complementa el delegado presidencial.
Sobre las críticas al trabajo del Estado y el rol de las policías en el estado de emergencia vigente ya por dos meses, plantea que "los datos objetivos respecto al resultado del estado de emergencia son claros: ha habido una disminución en el número de ataques. Eso también produce una mejor sensación de seguridad en las personas, al ver que existen controles, hace que haya una disuasión a estos eventos; lo que está de fondo, separando la causa mapuche que se está trabajando, por ejemplo con el centro Nansen en Araucanía y un diagnóstico que ya está avanzando".
-¿Le parecieron excesivas las críticas de Roberto Coloma a la hora de renunciar a la coordinación regional de la Macrozona Sur?
-Sí, algunas de ellas sí. Cuando uno hace declaraciones a nivel personal, claro que las puede hacer. Pero él perteneció a la unidad de coordinación, y en muchas de sus opiniones no coincidimos, y el trabajo de Macrozona que se hace es muy serio, y que tiene una cantidad de parámetros con los que se va midiendo el funcionamiento. Merece mi respeto, y ha tenido buenos resultados con el estado de emergencia, y la coordinación de todas las autoridades. Hemos hecho un buen trabajo, y me quedo con eso.
Patricio Kuhn asumió el cargo de intendente en noviembre 2020 y en julio del año pasado como primer delegado presidencial del Biobío.