"Si Gabriel Boric no fue sincero en la segunda vuelta creo que lo vamos a pasar mal como país"
El actual diputado de la UDI descartó que su familia esté perdiendo peso político en la zona y cree que el triunfo de José Antonio Kast en la región está vinculado al buen trabajo hecho por las autoridades locales. Espera que el sector que administrará el país actúe con moderación.
Por Alma Canales Silva alma.canales@diarioelsur.cl
Hasta la una de la madrugada del lunes 22 de noviembre, Enrique van Rysselberghe Herrera, al igual que su hermana Jacqueline, ponía fin a su carrera parlamentaria. A esa hora la información del Servicio Electoral era que dos de los tres cupos senatoriales de la región eran ocupados por Sebastián Keitel y su compañero de la UDI, Iván Norambuena.
"Lo que ocurrió en el día de la votación fue que las comunas más grandes tenían un rezago en el escrutinio. Eso lo detectamos como a las 8 de la noche. Entonces cuando empezó a avanzar la hora empezamos a acortar distancia y a eso de las dos de la mañana hicimos el cruce. Pero sabíamos que la competencia iba a ser muy reñida, cada uno era fuerte en su distrito", comentó el senador electo.
Setecientos treinta y cinco votos lo separaron de Norambuena y le permitieron al ingeniero comercial de 45 años quedarse con uno de los tres cupos senatoriales de la zona. Consiguió 35.557 adhesiones.
Mencionó que empezó a trabajar con el territorio antes de la elección. Ya ha tenido contacto con alcaldes de las provincias de Biobío y Arauco e incluso ha hecho gestiones para apurar proyectos.
"Espero mantener el acento territorial, fue mi compromiso de campaña: legislar responsablemente, defender los principios de una sociedad libre pero mantener el estilo del trabajo en terreno y el foco orientado a la gestión y los resultados de cuestiones que son de importancia en la región. Utilizando las nuevas tecnologías, especialmente aquellas que permiten el trabajo efectivo a distancia, espero sacar adelante proyectos de impacto en la región", proyectó.
-Si no hubiese estado este límite a la reelección, ¿se habría presentado para diputado de nuevo?
-Tenía pensado ir a la repostulación en el distrito 20 porque de las 11 comunas, en 8 llevaba un periodo. En Concepción, Chiguayante y San Pedro había historial de diputado, pero en el resto del territorio no. Me parecía, en base a esa reflexión, que no había problema seguir profundizando mi trabajo, porque me gusta ayudar a las personas.
-¿Qué lo llevó a tomar la decisión? Solo no poder ir a la reelección no es argumento suficiente para presentarse a otro cargo.
-El límite a la reelección me pilló con buenos números. También a mi colega, Iván Norambuena. Por tanto, el partido consideró que la dupla más competitiva para la carrera senatorial, dada la decisión de Jacqueline de competir por Ñuble, éramos yo e Iván y me parece que los resultados finales le entregaron la razón a la decisión del partido.
-¿Ha vislumbrado qué temas quiere abordar en el Senado? Actualmente está en las comisiones de Ciencia y Tecnología y de Economía.
-No sé todavía en qué comisiones voy a estar.
-¿Pero alguna comisión en la que quisiera participar o temática?
-Estoy revisando todavía con los demás colegas y con el jefe de bancada, Juan Antonio Coloma, las comisiones en las que puedo participar. Para mí uno de los temas más importantes es la seguridad, así que esa es una de las comisiones que pedí priorizar.
Derrotas y triunfos
-Hasta la una y media del lunes 22 de noviembre se pensó que ud no salía. Además, el senador electo más votado fue Sebastián Keitel, una persona que tiene poca o nula vinculación con la región. ¿Qué lectura hace de eso ahora?
-Me sorprendió (y a muchos) la votación de Sebastián Keitel. Él es un deportista de alto rendimiento, querido por los logros deportivos que le entregó a nuestro país y esa imagen se tradujo en la votación que tuvo. En lo referente a mi votación, junto con la de Iván, sabíamos que iba a ser muy estrecha. Él ha sido diputado por la provincia de Arauco y servidor público hace muchos años. Sabíamos que era fuerte en el distrito 21 y yo en el 20. Sabíamos que la competencia iba a ser muy reñida, cada uno era fuerte en su distrito.
En la senatorial del Biobío se logró algo histórico, que es el doblaje de la centroderecha. El secreto de ese resultado es que no hubo blindajes, colocamos a los mejores nombres en competencia, esta se desarrolló relativamente limpia entre los candidatos en carrera y eso maximizó el rendimiento de la lista.
-¿Cree que lo de Keitel es un castigo hacia los políticos, la gente quiere rostros nuevos, hizo un análisis vinculado a eso?
-Como dije, Sebastián Keitel es una persona querida y conocida más que por la política, por el mundo del deporte de alto rendimiento y una imagen de ese perfil es más competitiva que alguien que viene trabajando en política, a la que uno normalmente asocia a atributos que no siempre son los más positivas.
-Hasta la una y media del domingo usted iba perdiendo y su hermana Jacqueline no salió en Ñuble. Una de las lecturas que se hizo fue que los clanes políticos han ido perdiendo fuerza en la zona. ¿Cree que su familia ha ido perdiendo peso político?
-Más allá de esos análisis, el resultado final es que salí electo. En Concepción tenemos a Valentina Pavez van Rysselberghe, que es una concejala con una votación importante en Concepción y en el caso de Jacqueline, ella tomó un riesgo, que fue ir por la reelección en un territorio nuevo. Cuando alguien valiente se arriesga puede darse un resultado que no era el deseado. En mi caso, me lo paso mucho en la calle, en el paseo peatonal, las ferias y lo que he percibido, sobre todo en el distrito 20, es que el cariño de la gente se mantiene incólume.
Volver a la oposición
-¿Qué balance hace de los resultados de la segunda vuelta? Si bien José Antonio Kast ganó en la región, no fue la opción mayoritaria en el país. Ganó Gabriel Boric, que no solo representa a la izquierda, sino a un sector nuevo dentro de la izquierda...
-Teníamos un buen candidato, pero los resultados en la región muestran que el trabajo de nuestras autoridades, dentro de las cuales me incluyo, fue lo suficientemente satisfactorio como para ganar en la región.
-Qué impacto tiene para su sector la derrota presidencial? José Antonio Kast ni siquiera era el candidato de su coalición. Los apoyos se dieron más porque las opciones eran estar con Boric o con Kast.
-Más que el impacto para nuestra coalición, el impacto más sensible que visualizo es para el país, de un gobierno que pueda poner en práctica ideas que han demostrado a lo largo de la historia y en distintos países generar consecuencias perniciosas para el desarrollo de las comunidades. Si es que Gabriel Boric no fue sincero en la segunda vuelta y el que gobierne es el Boric de la primera vuelta, creo que lo vamos a pasar especialmente mal como país.
-Pero los cambios grandes y profundos tienen que pasar por el Congreso y ninguno de los sectores tiene mayoría ahí. Eso debería amortiguar este espíritu refundacional.
-Debiera ser así. Esperemos que la Constituyente no utilice su astucia para, por secretaria, buscar la manera de que esos logros que se consiguieron en el Parlamento queden sin efecto.
Revisión
-¿Por qué cree que la derecha perdió?
-Porque en la segunda vuelta hubo algunas acciones del círculo cercano de José Antonio que no fueron muy acertadas en materia comunicacional. Lo segundo es que las nuevas generaciones entraron a apoyar a esta candidatura de Boric, nuevas generaciones que no han tomado el sorbo de las malas consecuencias de las políticas públicas que están detrás de las ideas de Boric y que fueron embaucadas por estos cantos de sirena. Las generaciones más antiguas que vivieron el Chile de los 70 saben las consecuencias de esas ideas.
-Pero así como parte de la gente que apoyó a Kast no quería volver a un gobierno de la Unidad Popular hay gente que apoyó a Boric porque no quería volver a la época de la dictadura.
-Votar por Kast no era volver a los tiempos de la dictadura, era mantener el desarrollo de una sociedad libre e irle dando gradualmente mayores grados de justicia e igualdad de oportunidades al modelo de desarrollo de Chile.
-¿Es necesario hacer alguna evaluación o ajuste en su sector? Las fuerzas tradicionales políticas han estado quedando atrás. Tuvimos el estallido social en 2019, ahora ganó Boric, lo que quiere decir que la gente se siente más cómoda con un gobierno de izquierda que uno de derecha.
-Hasta que experimenten las consecuencias del gobierno de izquierda. Después de los resultados obtenidos evidentemente hay que hacer algunas reflexiones. Espero que se traduzcan lo antes posible en acciones que nos permitan enfrentar de la manera más competitiva posible las próximas elecciones que se vengan. Las municipales siempre son la previa de las parlamentarias y presidenciales y espero en esos próximos desafíos electorales que los equipos que defienden a una sociedad libre puedan obtener los mejores resultados posibles.
-¿Cómo vislumbra el trabajo en el Congreso si ningún sector tiene mayoría? Cree que se pueda avanzar o habrá un estancamiento?
-Espero que se maximicen los acuerdos para sacar adelante políticas públicas sensatas que mejoren la calidad de vida de los chilenos. No estoy seguro en cómo se va a dar esa dinámica en la práctica, porque el interés del nuevo gobierno es generar reformas estructurales que los diputados de centroderecha no compartimos y que creemos que le van a hacer mal al país. Si en la práctica tenemos un Gabriel Boric con el estilo de la segunda vuelta probablemente ese diálogo y afán de acuerdo va a ser más fácil de plasmar en la práctica que si tenemos al Gabriel Boric de la primera vuelta.
Violencia en arauco
-En Arauco hay un tema importante para la región, territorio que le va a tocara representar. ¿Cómo ve lo que pasa allá, cree que va a poder hacer algo desde la vereda en la que estará a partir del 11 de marzo?
-La macrozona sur ha vivido el drama del terrorismo desde hace ya muchos años. En los últimos meses hemos logrado mejorar las condiciones de seguridad con los estados de emergencia que hemos podido ir renovando sistemáticamente. Me temo que esto pueda sufrir un cambio con la llegada del nuevo gobierno y el deber mío como senador de la provincia de Arauco y de centroderecha será buscar la manera de consensuar con el nuevo gobierno la factibilidad que refuerce el trabajo de las policías para poder brindarle un mayor grado de seguridad, en paralelo con los diálogos y trabajos para poder finalmente abordar las causas de fondo.
-Sobre el diálogo… varias personas han hecho el diagnóstico de que no se necesita solamente más carabineros o militares, sino que se requiere abordar la parte política y eso ha estado al debe. ¿Cree que debería haber una instancia de diálogo?
-Son procesos complementarios, pero no se puede dialogar con la pistola arriba de la mesa, en un contexto de inseguridad y terrorismo latente. La base es poder reforzar el trabajo de las policías, lograr controlar de mejor forma los actos de terrorismo y la inseguridad y en ese contexto más seguro avanzar en un diálogo para lograr medidas justas que parezcan pertinentes para darle solución a los temas de fondo de las comunidades mapuches de la macrozona.
-Los grupos que están detrás de las acciones terroristas no tienen necesariamente que ver con las comunidades con las que se podría dialogar.
-Pero participan en la generación de un contexto inseguro. Ni siquiera la constituyente estaba tranquila de ir a sesionar allá. Para dialogar y trabajar se requieren los mínimos índices de seguridad que permitan generar las dinámicas para obtener resultados en cuestiones más de fondo de las comunidades mapuches.