Las inversiones 2021-2025 se estiman en US$ 3.940 millones
Cifras de Corporación de Bienes de Capital implican una potencial pérdida de cinco mil empleos.
Según la Corporación de Bienes de Capital (CBC), Biobío es la quinta región del país con el monto de inversión pública-privada más elevado para el quinquenio 2021-2025, con US$ 3.940 millones. Adelante están la Metropolitana (US$ 16.308 millones) y Tarapacá, Antofagasta y Atacama, que en conjunto anotan US$ 23.719 millones. El total país llega a los US$ 69.755 millones.
Las cifras recogen toda la cartera de proyectos con cronograma definido hasta el 30 de septiembre y fueron presentadas ayer en la segunda jornada de "Diálogos Económicos", que impulsa la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío. En la oportunidad expusieron el presidente de esta última entidad, Álvaro Ananías, y el gerente general de la corporación, Orlando Castillo.
En el detalle se observa que el 38% y 33% de la inversión tiene que ver con iniciativas ligadas a obras públicas y energía, respectivamente, y que el 81% de los dineros proviene del área privada (ver gráfico). Se constata, además, que el 28% de la suma a ejecutar iniciará su construcción entre fines de este año y 2023, lo que involucra US$ 1.104 millones, especialmente en los rubros ya mencionados.
PREOCUPACIONES
Si bien se trata de un número alto, lo curva descendente que presenta la fotografía de la inversión regional de cara a los próximos años es algo que inquieta. Por ejemplo, si entre 2021 y 2022 se prevé una brecha de 34%, entre 2022 y 2023 este porcentaje cae a 46%, escenario mucho más crítico a la realidad nacional. Para estos casos se estiman déficits de US$ 500 millones y US$ 667 millones, respectivamente.
Castillo argumentó que a diferencia de los buenos resultados obtenidos este año -y que se comparan, incluso, a los alcanzados en 2019-, las temporadas que se avecinan experimentarán mermas a causa del fin del proyecto Mapa que lidera la empresa Arauco, "que hizo que el volumen de la inversión creciera de manera bastante importante, pero a medida que eso termina no ha habido un nivel de reposición en la misma escala".
De no subsanarse el problema, es posible que cinco mil empleos locales se pierdan de aquí hacia 2023, según precisó el gerente general de la CBC.
"Con mayor razón, las autoridades políticas y actores económicos locales requieren una fuerte coordinación para facilitar los procesos de inversión, fundamentalmente en 2022 y 2023 (...) Ahora, si hay un buen escenario, es probable que los planes industriales y el sector inmobiliario tengan un crecimiento, y también hay un buen potencial en el rubro de la energía para crecer más todavía", sostuvo Castillo.
Otro factor a considerar para apoyar este ítem se relaciona a las compras que se materializan a nivel local por parte de las compañías mandantes. A juicio de Castillo, este tipo de acciones se deben profundizar, de tal manera de evitar el centralismo e incentivar la capacidad regional. "Ahí tienen que haber mecanismos de mucha colaboración", apuntó.
PANORAMA ACTUAL
En su alocución, Álvaro Ananías hizo un repaso del acontecer económico actual de la Región. De acuerdo al Reporte Mensual de Actividad Económica de la CPC Biobío, a la fecha hay 56.600 personas ocupadas menos que en agosto-octubre de 2019. De ellas, el 67% son mujeres.
"Todavía estamos al debe con gente que no ha ingresado al mercado laboral. Además, el tema de la integración femenina está más al debe que en todo Chile, y eso obedece a que todavía no salimos de la emergencia. Hay muchas dueñas de casa que están preocupada de sus hijos, lo que significa que sigan con actividades domésticas", explicó Ananías.
Dentro de las áreas que aún no se recuperan están las actividades de los hogares como empleadores, administración pública y defensa, y actividades de alojamiento y de servicio de comidas. Por lo mismo, el representante gremial aseguró que el desafío pasa por cuestionarse cómo hacer más atractivos los puestos de trabajo disponibles y cómo generar empleos de mayor valor, así como analizar el impacto que tendrá el fin del ingreso familiar de emergencia que otorga el Estado.