Profesionales de la Salud plantean urgencia de retomar el reforzamiento de equipos
Desde la Fenpruss y el gremio de enfermeros afirman que las atenciones pendientes de otras patologías y el alza de casos puede volver a provocar un colapso de la red asistencial a nivel regional.
Tras el término del decreto de estado de excepción debido a la pandemia en el país, el pasado 30 de septiembre, una parte de los trabajadores del área de la salud que fueron contratados como refuerzo durante los meses más complejos de la pandemia no tuvieron renovación de sus contratos, causando una baja en los equipos de los recintos hospitalarios. En la Región del Biobío, los contratos finalizados fueron cerca de un 30%, sin tener reemplazo para afrontar los procedimientos médicos pendientes por otras patologías y que comienzan a ser retomados.
Hernán Cabrera, dirigente nacional de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios del Servicio de Salud (Fenpruss) y coordinador de la misma entidad en la Región del Biobío, indicó que "hemos estado buscando que esos refuerzos se mantengan y se siga buscando personal, ya que, con esa disminución, nosotros hoy día no estamos en condiciones de absorber la misma demanda que hubo el año pasado".
En las últimas semanas se ha visto una baja de casos críticos de coronavirus, pero existe un aumento sostenido de contagios, que en la Región del Biobío se refleja en los 751 casos activos informados ayer por la Seremi de Salud.
Ante esto, Cabrera sostiene que, si llegase a existir una nueva ola de contagios, "no estaríamos en condiciones de atender la misma demanda, ni por preparación, ni recursos humanos y porque las camas críticas no son suficientes".
"Si bien no ha terminado la pandemia, estamos viendo todos los casos que tienen que ver con las prestaciones retrasadas, cirugías, todos están trabajando a full en ponerse al día en todos los casos y eso también genera una sobrecarga laboral", agregó el dirigente nacional de Fenpruss.
AGOTAMIENTO
Cabrera sostiene que han planteado a las autoridades que, a su juicio, existe falta de personal y de cuidados hacia los trabajadores. "Sólo hemos tenido reconocimiento desde lo discursivo, nos ha costado mucho la comunicación en todo lo que es directivo de servicios y nos costó mucho instalar políticas de acuerdo. Siempre teníamos que casi obligar a la autoridad a sentarse a discutir algunos temas", afirmó.
Para el dirigente la parte más compleja fue luchar contra el cansancio y agotamiento de los equipos de la salud, que debieron aumentar sus turnos de 12 a 24 horas, situaciones que aumentaron con la falta de conciliación y acuerdos.
"Como se ve una baja de números de contagios, se asume que existe una baja en la carga laboral, pero seguimos teniendo una realidad dinámica, que en cualquier momento puede haber un brote y el trabajador tiene que resolver solo sus problemas y eso no se ve y se tiende a retornar a la normalidad y se pierde esta flexibilidad", manifestó el dirigente, agregando que desde el mismo Ministerio de Salud no hubo compromiso con lineamientos claros.
ENFERMEROS
Por su parte, Jorge Vergara, coordinador regional Biobío de la Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Chile (FENASENF), sostuvo que no siempre estuvieron de acuerdo con las medidas que tomaban las autoridades.
"Como federación hicimos un planteamiento al Ministerio de Salud que se trataba de una forma diferente de hacer las cuarentenas en grandes regiones, cuando tenían cifras determinadas. Pero las autoridades regionales nos explicaban que se acogía este planteamiento, pero que había órdenes que los hacían realizar determinadas acciones, que eran muy diferentes a lo que nosotros sugeríamos", detalló Vergara.
Asimismo, manifestó que desde la red de enfermeros sí se sentiría preparados para afrontar un eventual aumento de contagios, siempre y cuando las autoridades sean quienes comprendan que van a tener que disminuir las brechas en cuanto a personal.
"Los hospitales no resisten más. Las enfermeras están agotadas, por lo que las autoridades deben entender que contratar más enfermeros no es un gasto, es una inversión. En otros países los enfermeros cuidan cerca de cuatro o cinco pacientes y en Chile, son casi 14 personas los que tienen a su cuidado y eso no puede seguir ocurriendo", sentenció Vergara.
30 de septiembre terminó el estado de excepción y con ello comenzó la reducción del personal de refuerzo en equipos de salud.
Los representantes gremiales aseguraron que ante una nueva ola de contagios o nuevos brotes los equipos no estarían en condiciones de absorber la demanda.