"Transforma" ilumina el intenso presente artístico de Claudia Melgarejo
Se demoró ocho años para encontrar la ruta y concebir un trabajo de capas sonoras y sentires que pudo concretar gracias a la madurez, la pandemia y el encuentro con Pablo Fuica, productor que resultó clave en los ochos temas.
"Transforma" apunta a un concepto en movimiento, y en los surcos del nuevo disco de Claudia Melgarejo, el segundo de su carrera, también implica contundencia, energía y la madurez que emerge de todo aquello.
Ya disponible en redes y plataformas asociadas a la música, la cantautora local se tomó su tiempo, ocho años, para macerar y construir el mismo número de canciones. El resultado puede sentirse desde la vereda de la pasión, sentidos y detalles como salidos de aquella pared de sonidos concebida por Phil Spector en los 60.
De varias capas, "Transforma" es un álbum personal e íntimo, que se abre a la necesidad de plasmar un tránsito, el de esta mujer de voz intensa y presencia mística en su vivo presente.
"Hay una madurez, producto de todas las transformaciones o más bien, de la transformación en todos los aspectos de mi ruta. Esta propuesta da fe de una conexión y una amplitud de conciencia, a punta de recorrer mi mundo interno, mis claros y los oscuros con linterna y lápiz en mano. Ha sido necesario forjar una visión clara de mí misma, ahora me llevo de la mano y me muestro orgullosa de lo que he hecho", señala la artista de 46 años.
Las ocho canciones que integran la placa fueron construidas a partir de la llamada "guitarra traspuesta", en este caso, mezclada con elementos y sonoridades del rock, pop y electrónica. "Una fusión que me tiene muy cómoda y contenta, más bien feliz", acota Melgarejo con una risa cómplice.
- Se siente un trabajo bien energético en su propuesta.
- Definitivamente hay mil energía, producto de una muy buena "lectura" de Pablo Fuica (productor), para plasmar esa energía. Yo le llamo "Gran Pablo", así, por jugar, pero ha sido fundamental su musicalidad, sus herramientas técnicas y además su disposición abierta, libre de prejuicios, para recibir mis expresiones y necesidades y proponer formas.
EN EL CAMINO
Con una primera producción lanzada en 2012, "Afín", la artista cuenta que para este trabajo, grabado el año pasado, quiso buscar una sonoridad cómoda.
"Si bien el cante flamenco y el canto campesino marcaron mi ruta, sobre todo el segundo, mi acervo musical es anglo poprock. Luego de 'Afín' termina el primer paso de exploración y siento que todavía me faltaban agujas para tomar ciertos puntos que me quedaban en el aire, por eso empieza la búsqueda", comenta sobre un proceso que parte al año siguiente de su debut artístico.
-Vienen cambios.
-Empieza junto con transformaciones personales que había empujado el cante flamenco y que venían exigiendo más atención de mi parte. Más o menos en abril de 2013 ya tengo muchas ideas dando vueltas en mi cabeza, sin desarrollar, pero sonando con mucha presencia entre las atenciones brindadas a mi Bruno (su hijo) de casi dos años (en ese tiempo) y Amelia en el vientre.
Desde ese tiempo al año pasado, fruto del encuentro con Fuica, es que Melgarejo comienza a escuchar y sentir sus canciones con el contexto de sonidos que había estado buscando.
"Y parte otra transformación, como que había tomado una forma y ahora la estaba puliendo o pintando puede ser. Así todas las facetas de mi sistema se aúnan: mi cosmovisión, mi relación con lo trascendente, mis rutinas domésticas, mi acción cívico-social, mi visión acerca de la educación artística", indica sobre el vuelco que también la llevó a tocar con Fuica (máquinas y baterías) y el bajista Francisco Toledo.
- Pasó harto tiempo entre un disco y otro, pero ¿cuál es la representación de este trabajo?
- Quise armar un disco antes pero no tuve lo necesario, no era el momento no más. Lo que pasa es que tengo mis complicaciones y es necesario ser muy súper para lidiar con ellas.
- ¿Cuándo presentas "Transforma" en vivo?
- Desde diciembre comenzamos con conciertos en Angol y Concepción primero.