Fin del Estado de Excepción Constitucional
Después de un año y medio de vigencia, el Gobierno ha resuelto poner fin al Estado de Excepción Constitucional, que había sido declarado hace un año y medio, con el fin de que las autoridades dispusieran las herramientas para limitar los desplazamientos de la población y tratar de detener los contagios del covid-19, que rápidamente se diseminó por el mundo.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, ha señalado que esa medida de excepción llega a su fin a contar de hoy 1 de octubre, y como consecuencia de ello también se termina el toque de queda. No obstante, sigue vigente el Estado de Alerta Sanitaria y el plan Paso a Paso, que permite a las comunas avanzar o retroceder de acuerdo a cómo evolucionen los niveles de contagios.
Si bien estos cambios permiten entregar mayores libertades a los ciudadanos, considerando la situación epidemiológica del país, es importante tener en cuenta que esto no significa que la pandemia se haya terminado, sino que hasta ahora se mantiene controlada, gracias a la fuerte cobertura que se ha realizado a través del programa de vacunación, que ha permitido administrar 27 millones de vacunas y dar cobertura al 91% de la población objetivo. De esta manera, seguirá siendo exigible mantener los cuidados, como el uso de mascarilla, el distanciamiento físico, evitar las aglomeraciones, respetar los aforos, ventilar los lugares cerrados y desinfectarse con alcohol, para evitar contagiar y contagiarse.
El Presidente Sebastián Piñera decretó el 18 de marzo de 2020 el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe en todo el territorio, inicialmente por 90 días, para prevenir la propagación de coronavirus y proteger a la población. Durante este año y medio, la medida se renovó en varias oportunidades. El Estado de Excepción es una medida que permite resguardar el cumplimiento de las cuarentenas y de aislamiento social, garantizar la cadena de producción y distribución para asegurar el normal abastecimiento de la población. También se dispuso entonces el cierre de las fronteras terrestres, marítimas y aéreas para el tránsito de personas extranjeras, y medidas adicionales para contener la propagación de la enfermedad, aunque la iniciativa no afectó la entrada y salida de carga y del personal asociado a esa actividad, para mantener el normal abastecimiento de los bienes y servicios. Esta medida de excepción permitió adoptar el toque de queda, limitar la reunión en espacios públicos, establecer cuarentenas y limitar el derecho a la propiedad o el tránsito de personas. Asimismo, se dispusieron medidas de mayor seguridad a los hospitales y a todos los sitios de atención de salud, proteger la cadena logística y de traslado de insumos médicos, facilitar el cuidado y traslado de pacientes y personal médico, y la evacuación de personas cuando sea procedente.
Los estados de excepción están estipulados en la Constitución Política, los que son definidos como mecanismos para proteger la estabilidad y seguridad del país o zona en particular cuando ocurren situaciones anormales, como la pandemia que afecta al país y al mundo. Esto se lleva a cabo ante casos de calamidad pública y es declarado por el Presidente de la República mediante un decreto supremo, también firmado por los ministros del Interior y de Defensa.
Durante este año y medio no fue fácil lograr que la ciudadanía acatara las medidas que se dispusieran para tratar de controlar los contagios, en especial el toque de queda para evitar desplazamientos nocturnos, por lo cual muchas personas fueron detenidas como infractoras. Hubo necesidad de endurecer las sanciones para los infractores que de manera irresponsable contribuyeran a aumentar los brotes, considerando también que durante este período todos los esfuerzos, recursos económicos y de personal estuvieron concentrados en atacar la pandemia, lo que significó dejar de lado la atención de muchos otros aspectos relevantes de salud, los que ahora se han retomado, gracias a que la curva de contagios se aplanó.
El Estado de Excepción llega a su fin a contar de hoy, y como consecuencia de ello también se termina el toque de queda. No obstante, sigue vigente el Estado de Alerta Sanitaria y el plan Paso a Paso, que permite a las comunas avanzar o retroceder de acuerdo a cómo evolucionen los niveles de contagios.