Gobierno británico recurre a militares para afrontar desabastecimiento de combustible
Reino Unido atraviesa por una escasez de hasta 100.000 conductores para transportar bencina desde los depósitos hasta las estaciones de servicio. Otros sectores también están afectados y se prevé falta de suministros para Navidad.
El Gobierno del Reino Unido trataba ayer hasta última hora de aplacar la crisis provocada por el desabastecimiento de bencineras en el país, causado por la escasez de transportistas que afecta también a otros sectores y que amenaza los suministros de cara a la Navidad.
El ministro de Empresa, Kwasi Kwarteng, admitió que los últimos días, donde se han visto largas filas de vehículos en las estaciones de servicio debido al miedo de los conductores a quedarse sin combustible, "han sido difíciles", pero aseguró que la situación se está "estabilizando".
Para garantizar que la bencina llegue de las refinerías, donde hay suficientes reservas, a los surtidores, el Ejecutivo del primer ministro Boris Johnson anunció que recurrirá a sus militares para que conduzcan los camiones transportadores.
Unos 150 conductores del Ejército están ya preparados para asumir esas funciones (ver recuadro), lo que, en opinión del director de la distribuidora Portland Fuel, "podría generar más pánico", cuando "lo peor de la crisis ya pasó".
Este plan, llamado "Operación Escalin", fue diseñado hace dos años por el ministerio de Defensa británico por si se daba un Brexit "duro" , como se temía entonces, consiste en poner al volante de los camiones cisterna a cientos de soldados.
MUCHAS VACANTES
Para tratar de reclutar transportistas -se calcula que hay un déficit de 100.000-, el Gobierno aprobó conceder 5.000 visados temporales a trabajadores extranjeros, pero los expertos consideran que esto no resolverá el problema, ya que el tiempo de visado es muy corto (tres meses) también hay necesidad en toda Europa y los profesionales calificados tienen mejores opciones.
Según la empresa de oferta de empleo Indeed, las vacantes laborales en el Reino Unido, en ese y otros sectores, siguen al alza, con 28,5% más si se compara el 24 de septiembre con el 1 de febrero de 2020, antes de la pandemia.
Tanto el sector gastronómico como en general el comercio minorista han alertado que, si el Gobierno no relaja las normas de inmigración introducidas tras el Brexit a fin de poder contratar a comunitarios, se verán afectados los suministros y los servicios de cara a la Navidad.
Boris Johnson, golpeado en las encuestas por su gestión de la crisis del combustible, comentó que "se están haciendo los preparativos necesarios para pasar bien la Navidad y más allá, no solo en el abastecimiento de las gasolineras sino en todos los puntos de la cadena de suministro".
El dirigente laborista Keir Starmer lo ha acusado de dejar que el país "se estrelle de crisis en crisis".
ALZA DE PRECIOS
El consejero delegado (CEO) de la firma de moda Next, Simon Wolfson -que apoyó la salida británica de la Unión Europea (UE)-, avisó que la falta de personal dificultará sus entregas en el periodo festivo y anticipó un aumento de los precios.
Pidió al Gobierno que, "para proteger la economía", adopte "un enfoque decisivo de la crisis de personal calificado" abriendo la puerta a extranjeros para trabajar en "almacenes, restaurantes, hoteles, residencias de mayores y sectores temporeros".
La consejera delegada de UK Hospitality -agrupación de restaurantes y locales gastronómicos-, Kate Nicholls, instó por su parte a suavizar las restricciones de viaje al Reino Unido, simplificar la burocracia de inmigración e introducir en sectores como el suyo los "visados de recuperación covid" ofrecidos a los transportistas.
"Está claro que no tenemos suficientes trabajadores en nuestro mercado laboral para llenar todas las plazas", afirmó Nicholls y agregó que en navidad la situación aún será de "fragilidad".
Johnson, mientras tanto, ordenó movilizar una flota estatal de camiones cisterna conducidos por civiles para ayudar a enfrentar la coyuntura, lo que provocó una positiva reacción en el sector.
Los primeros conductores militares, por su parte, "estarán en la carretera esta tarde (ayer) para mejorar el reparto de carburante en las gasolineras de todo el Reino Unido", avisó el ministro Kwarteng, mientras el Gobierno no se cansa de repetir que en el país no escasea combustible, solo transportistas.