El paulatino regreso a las clases presenciales
Se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes tuvieron que optar por las teleclases en todo el mundo, debido a la pandemia del covid 19 que se declaró en marzo de 2020, por lo que los países tuvieron que afrontan un escenario sin precedentes, con los colegios y universidades cerrados y con la incorporación de clases a distancia. Sin embargo, de a poco se ha ido recomponiendo el tejido social que implica la comunidad educativa.
La ONU ha señalado que hemos estado ante la disrupción educacional más grande de la historia, con escuelas que debido a la pandemia se mantuvieron cerradas en más de 160 países, una medida que ha afectado la vida estudiantil de niños y jóvenes, quienes han visto interrumpida su formación, y si bien la educación se ha realizado a distancia, han quedado muchos alumnos atrás. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), también se ha afectado seriamente la salud mental de los educandos y profesores, la que se entiende como un estado completo de salud física, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad o dolencia.
Un estudio realizado en Chile por la ONG Educación 2020, reveló que el 44% de los alumnos encontraban aburridas las clases a distancia y que aprendían poco o nada, lo que resalta la importancia de la presencialidad. En la medida en que se ha avanzado en el proceso de vacunación contra el covid 19, se han comenzado a retomar las clases presenciales, con buena acogida. La Agencia de Calidad de la Educación realizó un análisis a cerca de 1.400.000 alumnos de 5.800 establecimientos en todo el país, tras el retorno gradual a clases. Entre los principales resultados, destaca que el 82% del alumnado declara que aprende "más fácilmente" cuando está con su profesor en la sala, y el 79% dice "sentirse más motivado por aprender cuando estoy en el colegio". Por el contrario, los que afirman que "he hecho con ganas las tareas y actividades que nos envían del colegio cuando he estado en la casa" alcanzan solo el 47%.
Sin embargo, no todo puede atribuirse a la emergencia sanitaria. Hay que considerar que en el año 2019, previo a la pandemia de 2020, los estudiantes ya llevaban cerca de seis meses sin clases, debido a paralizaciones, lo que perjudicó su rendimiento. Por ello, el regreso a clases presenciales no ha sido fácil, ya que se debe hacer un gran esfuerzo para recuperar los hábitos de estudio, de tareas y aprendizaje. Y cuanto más tarden los alumnos en regresar a las aulas, más se demorarán esos procesos.
El Ministerio de Educación ha señalado que ante la nueva realidad del Plan Paso a Paso, con menos contagios debido al avance del programa de vacunación contra el coronavirus, que ha incluido a niños y jóvenes, los sostenedores deben tener los establecimientos escolares a disposición de las familias que deseen el retorno de sus hijos. También se han destinado 25 mil millones de pesos para apoyar a los colegios que reciben subvención del Estado, con el fin de que puedan reabrirlos, comprar insumos, accesorios o implementos que les permitan cumplir con los protocolos sanitarios al retomar las clases presenciales. Asimismo, se ha fortalecido el monitoreo de posibles casos de covid 19 entre las comunidades escolares, mediante la aplicación de tests de antígenos a profesores, trabajadores y estudiantes.
De acuerdo con la Unesco, es prioritario que las autoridades educativas, tomadores de decisiones en salud y servicios sociales básicos, así como administradores, directores y docentes, emprendan la planificación para el retorno a clases presenciales con miras a fortalecer los sistemas educativos de conformidad con las condiciones sanitarias adecuadas de cada nación. Este proceso es fundamental para los más vulnerables, quienes antes de la pandemia ya estaban fuera de la escuela o en riesgo de abandonarla, y para aquellos más marginados por razones de pobreza, discapacidad o residencia en zonas rurales muy distantes.
La Agencia de Calidad de la Educación realizó un análisis a alumnos de 5.800 colegios tras el retorno gradual a clases presenciales. El 82% del alumnado declara que aprende "más fácilmente" cuando está con su profesor en la sala, y el 79% dice "sentirse más motivado por aprender en el colegio".