Incremento de los accidentes de tránsito
El balance de los accidentes de tránsito ocurridos en todo el país durante las Fiestas Patrias, dado a conocer por Carabineros, ha sido lamentable, si se consideran los frecuentes llamados que se hicieron a conductores y peatones a ser cautos y precavidos para evitar esas tragedias.
Se registraron 719 accidentes de tránsito, un 21% más que el año pasado en la misma fecha. En esos siniestros de calle y carreteras lamentablemente resultaron fallecidas 24 personas (dos más que el año pasado) y 586 quedaron heridas. En nuestra Región del Biobío, hubo 117 accidentes, que dejaron como saldo cuatro personas fallecidas y 120 lesionadas.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, ha señalado que fueron cifras altas que estuvieron lejos de lo que las autoridades hubiesen querido observar, para todas las medidas que se tomaron, si se considera que Carabineros dispuso de 6.148 funcionarios a lo largo de Chile, quienes realizaron 122.870 controles, de ellos 89.529 a conductores de vehículos y más de 33 mil a personas en general, con el fin de resguardar el orden en las ciudades.
Volcamientos, atropellamientos y colisiones fueron los siniestros con más ocurrencia en las carreteras del país, muchos de ellos debido a exceso de velocidad, conducción bajo la influencia del alcohol o las drogas y no tomar las medidas defensivas en la circulación. Entre las infracciones que se cursaron hubo gran cantidad de automovilistas que no usaban el cinturón de seguridad, o buses interprovinciales que fueron sacados de circulación por neumáticos en mal estado, problemas en los dispositivos que controlan la velocidad, o pasajeros que tampoco utilizaban el cinturón. Los más de 89 mil controles que realizó Carabineros en las carreteras permitieron la detención de 455 personas, siendo la mayor causa de ello la conducción en estado de ebriedad o bajo la influencia de las drogas.
Las principales causas de accidentes de tránsito durante los fines de semana largos siguen siendo la distracción en la conducción, la consecuente pérdida de control del vehículo, así como manejar en estado de ebriedad. Más allá de lo que dicen las estadísticas, es obvio que desde el punto de vista humano cualquier tragedia es lamentable, porque muchas de ellas pueden evitarse si se toman medidas preventivas. Hay que considerar que más del 90% de esos siniestros ocurren por imprudencias o fallas humanas, lo que nos hace los primeros responsables de la seguridad vial. Acciones que parecieran tan simples, como conducir hablando por un teléfono celular, e incluso escribiendo en whatsapp, como se ve con frecuencia, o el consumo de alcohol, pueden desencadenar un accidente de insospechadas consecuencias. También hay que considerar que, por lo general, esas personas conducen su vehículo los fines de semana largos llevando a su familia, a la que ponen en serio riesgo.
Cuando entró en vigencia la ley de tolerancia cero, que endureció las penas a los conductores que sean sorprendidos manejando bajo la influencia del alcohol o ebrios, la policía advirtió que hubo una importante modificación de conducta, sobre todo por el temor a tener que someterse a la prueba del alcotest. Pero con el tiempo se relajaron las responsabilidades. Tal como se señaló, no se trata de que los ciudadanos deban privarse de las celebraciones, sino de evitar que esa acción coincida con la de manejar y poner en riesgo su propia vida, la de aquellos que lo acompañan, pero sobre todo la de terceros inocentes.
Es de esperar que estas personas lo tengan presente, en especial en el próximo fin de semana largo, entre el 9 y el 11 de octubre. El desafío es hacer entender a quienes están a cargo de un automóvil y a los transeúntes, que la adopción de medidas preventivas y responsables es la única forma de bajar el alarmante número de accidentes de tránsito y las lamentables secuelas que éstos dejan, con heridos y víctimas fatales.
Volcamientos, atropellamientos y colisiones fueron los siniestros con más ocurrencia en las carreteras del país, muchos de ellos debido a exceso de velocidad, conducción bajo la influencia del alcohol o las drogas y no tomar las medidas defensivas en la circulación.