Retiro del 10% y teletrabajo impulsan demanda de muebles personalizados
Tres empresarios locales contaron su experiencia durante la pandemia. Veladores, mesas de comedor y renovación de cocinas están dentro de los pedidos recibidos.
Quienes venden muebles a pedido han tenido distintas experiencias durante la pandemia. No obstante, todos reconocen que después de marzo de 2020 experimentaron un aumento en la demanda de este tipo de productos.
"Al quedarse en casa las personas se dieron cuenta que necesitaban hacer arreglos. Además, con los retiros del 10% tenían dinero para concretarlo", mencionó Waldo Aguirre, dueño de Muebles Nonguén, quien fabrica muebles de cocina y closet en Concepción.
Según Jocelin Varela, de Jo Muebles, "la gente recibió dinero por la AFP. Ahí algunos quisieron invertir en algún mueble".
Francisco Caamaño, de Taller Rere, compartió el diagnóstico. Dijo que la gente buscó sentirse más cómoda y por eso empezó a cotizar muebles personalizados, principalmente para el comedor y el dormitorio.
Agregó que la gente quería productos que hicieran más agradable el estar en sus casas.
Los tres reconocieron que desde marzo de 2020 a la fecha han recibido más consultas y solicitud de cotizaciones. No obstante, explicaron que este incremento no se tradujo en un alza considerable de las ventas.
Esto ocurrió tanto por problemas con la disponibilidad de materiales como la posibilidad de absorción de la mayor demanda, vinculada a la cantidad de productos que cada uno de ellos podía generar.
Mejores cocinas
Waldo Aguirre lleva 15 años fabricando muebles. Trabaja principalmente en proyectos de cocina y en closet.
En su empresa, muebles Nonguén, lo ayudan dos personas en la fabricación e instalación de los productos. Mencionó que el 40% de los trabajos que realiza consisten en remodelaciones y que la cifra es similar a lo visto antes de la pandemia.
"Cuando partió la entrega del primer retiro del 10% ahí empezaron a aumentar las consultas. Por suerte yo siempre he estado con harto trabajo, así que eso no influyó mucho, pero efectivamente hubo más interés", reconoció Aguirre.
Contó que trabaja principalmente en melamina y que el monto de los proyectos varía según las dimensiones de la cocina y los requerimientos del clientes, aunque ha realizado instalaciones desde los 700 mil hasta los 4 millones de pesos.
"La gente quiere espacios más cómodos, más funcionales", ratificó.
Dificultades
En 2018 Francisco Caamaño partió más formalmente con su Taller Rere. Trabaja con su papá, pero últimamente es él quien se ha hecho cargo de los pedidos. Comentó que los veladores y las mesas de comedor son sus productos más demandados. También recibió varias consultas por escritorios.
El par de veladores puede variar de 80 mil a 160 mil pesos, dependiendo del material y diseño, dijo.
Mencionó que con la pandemia se generaron varias dificultades. La primera de ellas fue la escasez de materiales. El primer trimestre de este año, expuso, hubo problemas para hallar clavos, tornillo y, en algunos casos, incluso madera. Esto hizo que los pedidos se retrasaran. Le toma alrededor de un mes terminar un proyecto.
También hubo problemas con la entrega. "La fabricación de muebles no estaba dentro de los rubros esenciales, así que había complicaciones con el desplazamiento", detalló.
Jocelin Varela, de Jo Muebles, también tuvo problemas con el acceso a materiales. Indicó que además de la escasez fue complejo adquirirlos, porque entre la demanda y la reducción de aforos se generaban largas filas y horas de espera para conseguir insumos.
"Los precios de los insumos subieron bruscamente. Yo trabajo terciado y madera nativa. El terciado subió al doble, prácticamente", complementó.
Ella también recibió más consultas por muebles. Sin embargo, contó que optó por tomar menos pedidos, pues además de mueblista es dirigenta social y ha privilegiado esto último.
Varela planteó que la pandemia tuvo sus pro y contra para el rubro, pero que no afectó como a otros sectores, pues la gente siguió demandando productos, aunque esta vez más ajustados a una realidad acotada al espacio de sus hogares.