"La región perdió peso específico respecto de su representación política a partir de los senadores"
El actual diputado PS por el Distrito 20 integra la lista con el promedio de edad más alto y la única que no lleva mujeres. Afirmó que entre todos aportan experiencia política y que la juventud no es garantía de que las cosas se harán bien. También cuestionó el rol de las policías y las autoridades debido a la violencia en Arauco.
Por Alma Canales Silva alma.canales@diarioelsur.cl
En sus dos últimas elecciones obtuvo altas votaciones. En 2012, en su última postulación por la alcaldía de Talcahuano, consiguió el 75,03% de los sufragios, dentro de las primeras más altas del país. También tuvo una de las votaciones más altas cuando se presentó, por primera vez, como postulante a la Cámara de Diputados por el distrito 20 en 2017. Esa vez sacó 30.557 votos (9,06%). Esos son los antecedentes que llevan a Gastón Saavedra Chandía a proyectar con optimismo lo que ocurrirá en noviembre, cuando se cuenten los votos para ver quiénes son los nuevos tres senadores de Biobío.
Expuso que le atrajo de este cargo su carácter regional, ya que con la ley que puso fin al sistema binominal -y que hizo ajustes en los territorios- ahora las circunscripciones coinciden con la extensión regional. Esta es la primera vez que Biobío va a los comicios con este sistema.
Saavedra es militante del Partido Socialista y participa actualmente en las comisiones de Medio Ambiente y Recursos Naturales y en la de Trabajo y Seguridad Social. También forma parte de varias comisiones investigadoras, entre ellas la de la contaminación ambiental en Coronel.
Tiene 65 años, pero es el joven de su lista. El DC José Miguel Ortiz (80) y el radical José Pérez (79) son sus compañeros en Nuevo Pacto Social, que incluye a los partidos de la ex Nueva Mayoría. La edad, trayectoria de sus compañeros y la ausencia de mujeres han sido aspectos que han generado debate sobre esta lista.
-¿Cómo ve a su lista?
-Tiene experiencia, conocimiento, potencialidades, representamos a la centroizquierda y tenemos buenas posibilidades de que nos vaya bien.
-Llaman la atención dos cosas de su lista: que el promedio de edad es 74 años. Usted es el más joven y le baja el promedio, y que no hay ninguna mujer. En las otras listas el promedio de edad es 48 o menos y todas llevan una mujer.
-No hay por qué ocultarlo y soslayarlo: adolecemos de esas dos situaciones, pero la edad da sabiduría. En Chile pareciera que el problema es de edad y no es así. Es un problema de conocimiento, saber, anticiparse a la situación, asumir los cambios que en la sociedad están ocurriendo y tener respuestas políticas frente a esos cambios para resolver los nuevos nudos críticos que se manifiestan por parte de la ciudadanía.
-Pero tenemos a José Miguel Ortiz, que es diputado desde los 90 y que va de senador porque no puede reelegirse y José Pérez, que también lleva cuatro o cinco periodos como diputado.
-Esas son condicionantes que existen, pero esas respuestas las tendrán que dar ellos. Yo tengo que levantar mi candidatura a partir de lo que ha sido mi trayectoria y jugármela por la regionalización, sustentabilidad, cambios políticos, participación de la ciudadanía e integración. A pesar de que no tenemos mujeres en la lista, el rol de la mujer en la sociedad es parte de las políticas públicas que quisiera que se desarrollaran con energía e intensidad en la Región del Biobío.
-Obviamente no puede responder por sus compañeros de lista, pero es una de las cosas que llamó la atención cuando vimos la configuración. El pacto en el cual usted va está compuesta íntegramente por personas que ya venían de cargos, que llevan mucho tiempo en la política, personas de 79 y 80 años que postulan a cargos que van a durar ocho años, además. ¿Dónde está la renovación de la política? ¿Qué es lo nuevo que puede ofrecer esta lista?
-Hay partidos nuevos y ¡mira las chambonadas que han hecho! Por lo tanto, la edad no es una condición que garantice que las cosas se van a hacer bien y que no solo por edad vamos a actuar mejor.
-Dejando eso de lado, ¿cómo ve los votos? José Miguel Ortiz, si está desde los 90 hasta ahora es porque sigue captando una gran cantidad de votos, José Pérez es fuerte en Los Ángeles, ahí está su capital político. Va a salir uno de los tres. ¿Cree que es el que tiene más posibilidades de salir?
-Saqué la primera mayoría en el distrito 20. El soberano, que es el pueblo, va a dirimir esta elección. La ciudadanía va a determinar el lugar que ocupemos y nos va a evaluar por las cosas que hemos hecho y qué no. No es la única lista que presenta a parlamentarios que no pueden postular a otra cosa más que senador y hay otros que se presentan solo con el aval de la edad.
-¿Cómo va a financiar su campaña? Las campañas senatoriales son carísimas, tiene que recorrer toda la región.
-Vamos a ver cómo. Habrá que hacerla con mucha creatividad e imaginación, con los recursos que por una parte provee el partido socialista y por otro con un préstamo. No será de otra forma.
-Usted ha sido bastante crítico sobre el financiamiento de la política. Dijo que tenía que ser todo público.
-Debería ser así para que haya más transparencia, probidad y control y que no haya que sonrojarse. Veré cuánto tengo y haré la campaña con eso.
Los que están
-¿Cuál es el balance que hace de los actuales senadores? Ha habido varios ajustes con la separación de Ñuble Región y dos renunciaron.
-Una de las cosas que me plantearon el otro día en Los Ángeles fue si me iba a ir de la región. Les dije que no, que vivo en Talcahuano y ahí viviré siempre porque está mi casa y mi lugar de origen. A la región le afectó este proceso de construcción de una nueva región y ahí Biobío tuvo que pagar caro porque hubo un abandono de quienes estaban en representación de la región. Unos, porque se fueron a Ñuble y otros porque tomaron otros caminos, como Harboe, que fue constituyente. Entonces, la región perdió peso específico respecto de su representación política a partir de los senadores.
-¿Y cuál es el balance que hace del trabajo de los que se están? Se ha dicho que Jacqueline van Rysselberghe y Alejandro Navarro han estado instalando temas más nacionales que las preocupaciones propias de la región.
-Siento que uno tiene que hacer una combinación, porque hay que preocuparse de la región, pero no se puede perder de vista el territorio que uno representa, no solo puede recaer en los temas nacionales, que fue lo que acá ocurrió. Ambos fueron presidentes de partido, dirigentes nacionales y quien pagó los costos fue la región.
-¿Y en qué están más al debe?
-En esto mismo de la regionalización, faltó más la camiseta puesta en el énfasis sobre la transferencia de facultades, competencias y también de recursos financieros. Estamos al debe en la ley de descentralización fiscal que está pendiente. También lo que es la atracción de recursos en materia de innovación tecnológica para dar un salto cualitativo respecto del quehacer productivo y los servicios en la región. Otro tema tremendamente importante es el que tiene que ver con las relaciones con el resto de las regiones del país y del Biobío con el Atlántico, que tiene que ver con el uso de una logística, una potencialidad como es ser parte de una zona portuaria y que tiene notables ventajas comparativas y competitivas para tratar de abrirse a una relación con entidades argentinas que necesitan salir al Pacífico.
-¿Hay algo más?
-También tenemos deudas pendientes en desarrollo sustentable y uso de los recursos que han sido violentamente utilizados en desmedro del ambiente y el hábitat de la Región del Biobío.
Arauco, el nuevo tema
-Si es electo senador le va a tocar abordar la situación de Arauco. ¿Qué visión tiene de lo que pasa ahí y qué gestiones se pueden hacer para resolver ese tema?
-Primero, soy de los que cree que la definición que tenga la nueva Constitución es clave no solo para el abordaje del problema que tenemos como región en Arauco, sino con nuestros nueve pueblos originarios, zanjar esta deuda histórica que tenemos de exclusión y segregación a partir de la definición de un Estado pluricultural y plurinacional. Tenemos que integrarlos con plenos derechos.
Hoy tenemos dos autoridades: una que representa a toda la ciudadanía porque fue elegido por ella y otra que representa al Presidente de la República. Aquí no debe haber una competencia de quién es más o menos autoridad. Lo que debe haber es un acuerdo para llamar a un diálogo sociopolítico para construir una mayoría que nos permita dialogar para la paz y el progreso en esa zona y construir un proyecto validado socialmente, donde todos nos comprometamos a sacarlo adelante, no solo las autoridades políticas. Tiene que haber un llamado de ambos, hacer un gran cónclave.
-El delegado de la macrozona dice que ellos están haciendo su parte, pero que los parlamentarios no responden porque tienen varias leyes que han presentado para aumentar las penas, por ejemplo para el robo de madera, y que los proyectos no avanzan, no los aprueban.
-El país está gastando una cantidad de plata en policías, delegados (que han pasado varios), en integrantes de la Agencia Nacional de Investigación. Hasta ahora no he visto ningún resultado. Cuántos años llevamos ahí y ni siquiera sabemos la patente de un vehículo para ser sancionado. No necesito leyes para que las instituciones operen y funcionen de acuerdo a las facultades que tienen para ir resolviendo problemas por parte del Poder Judicial. Eso hoy se puede hacer, no tienen para qué esperar nuevas leyes. El delegado tiene que hacer la pega.
-¿Los parlamentarios deberían aprobar estas leyes? ¿Por qué no lo han hecho?
-Por diversas causales. Pero en el intertanto se pueden tomar decisiones. ¿Por qué no lo han hecho?
-Desde el punto de vista del gobierno, no existe un compromiso de los políticos para condenar la violencia.
-La violencia la condenamos. Lo que no existe es la pericia, la capacidad de aquellos que hoy están mandatados para hacer las investigaciones, para lograr obtener datos y entregarlos al Poder Judicial. Para qué quieren una ley, si con lo que tienen pueden hacerlo perfectamente.
-¿El problema es de las policías, entonces, para abordar esta área?
-De las policías, la Agencia Nacional y el delegado, que son inoperantes. Ese es el problema.
-¿Va a ser un tema prioritario para usted si es es electo senador?
-Es un tema prioritario porque no podemos seguir con una provincia como Arauco en la exclusión, la segregación. Por eso estoy planteando ahora hacer este diálogo para salir adelante.
-¿Qué opinión tiene respecto a ajustes vinculados a pesca? En el caso de la ley que regula las cuotas y artes de pesca de la jibia, en algún momento los industriales mencionaron que fue un cambio malo, ya que no se han cumplido las cuotas y lo que no se pesca lo están tomando otros países. ¿Comparte ese diagnóstico?
-Con todas las restricciones que aplicó, no fue una buena medida que salió del Congreso. Faltaron las capacidades de búsqueda de acuerdo del mundo artesanal e industrial y llegar a un acuerdo sustentable. El que al final pierde es el país. Lo mismo vale para la merluza. La pesca de arrastre evidentemente es dañina, pero tenemos que llegar a un punto intermedio de carácter sustentable. El problema ahora es que se pesca más de lo que está habilitado. Con eso se rompe el equilibrio biológico necesario para la preservación de la especie. Con los socialistas hicimos una propuesta sobre la huella del arrastre, con dos zonas de pesca, para industriales y artesanales. Ese es el acuerdo que debemos buscar. Ahora los únicos que pierden son Talcahuano y la región, porque al final lo que ocurre es el cierre de grandes puestos de trabajo y se genera desempleo.
-Macarena Cepeda, cuando estaba en Asipes, planteó que todos estos cambios de ley son propuestos por personas que no son de la región, que no la conocen. Dijo que los parlamentarios de la zona estaban en contra de estos proyectos...
-Es lo que estoy transmitiendo. Este es un tema con el modelo de desarrollo que la región se tiene que dar y que el gobernador debe encabezar, porque es quien lleva a cabo la estrategia de desarrollo regional. Todos tenemos que ser parte de esa estrategia y ahí cabe la representación regional que van a tener quienes resulten elegidos en la próxima elección senatorial.
-Todas estas elecciones se hacen en la construcción de una nueva Constitución que puede cambiar las reglas para todos.
-Tiene que ser, porque la nueva Constitución tiene que establecer qué pasa con nuestros recursos naturales, quién es el dueño. Antes de eso, definir el rol y las características del Estado, que debe dejar de ser un Estado subsidiario justamente para evitar que todos estos recursos naturales queden a expensas de un modelo neoliberal, mercadista.
-¿Cree que eso podría quedar bien plasmado en una nueva Constitución? Sobre el agua he escuchado, pero no del resto.
-Esos temas son los que al país le importan y espero que queden bien plasmados. Todos los recursos naturales deben quedar cautelados en un Estado que garantiza la propiedad de esos bienes.