Las aventuras que nacen de pluma de Lila Layers
Li es la protagonista de un sinfín de historias, personaje al que la penquista Ana Sepúlveda le ha dedicado gran parte de su vida. "Yo he encontrado la felicidad con la pequeña Li", afirma.
Por M. Soubelet y N. Martínez.
"La belleza tan expresiva de la naturaleza, ese contacto con las plantas, los insectos, con la misma tierra, el sol, la lluvia, el viento, a veces suave como una caricia, y otras tan fuerte y dominante, provocando un susurro, advirtiendo una ternura, la presencia y la existencia de este mundo tan maravilloso".
Así relata su niñez la escritora Lila Layers, en la que disfrutaba corriendo por los campos, en su natal Talcamávida, fuente de inspiración para tiempo después dar vida a la pequeña Li, la protagonista de sus cuentos infantiles.
Aun así, Lila no partió escribiendo para niños, sino que con un relato más "pícaro", titulado "Juego de niños para adultos", libro muy entretenido, con el que obtuvo un gran éxito.
Con más de 80 años en el cuerpo, pero no más de 20 en el alma -según siente- la escritora tuvo un breve paso por la carrera de Literatura en la Universidad de Concepción. Sin embargo, las bases de su decisión de escribir se cimentaron en el taller literario Gabriela Mistral, dirigido por el doctor René Louvel y el profesor Mario Rodríguez, donde permaneció de 1978 a 1980.
PEQUEÑA LI
Con libros de tal profundidad que permite tanto a niños expandir su imaginación, como a adultos gozar de sus experiencias, es en 1990 que Layers publica el primero de sus ocho libros de aventuras en "La pequeña Li y sus cuentos".
De ahí en adelante, la escritora ha hecho viajar a su personaje por diversos lugares, mezclando la literatura infantil con fantasía y ciencia ficción.
"Uno entrega lo que realmente tiene, entonces toda esta experiencia que yo vi, se fue hacia un ser imaginario que es la pequeña Li. A veces los personajes toman vida, y a veces el personaje a uno le quita el lápiz", dice la escritora, asumiendo que Li es, en cierto modo, los recuerdos de su niñez y todo aquello que siempre ha deseado vivir.
Aventuras en las Termas de Chillán, en su natal Talcamávida con abejas y hormigas o en Los Ángeles, se mezclan con experiencias como viajes al espacio, interacciones con seres fantásticos y visitas a la Antártida, entre otras.
Otro de los personajes que acompaña a Li en algunas de sus aventuras es Tulú, su amigo extraterrestre. Este compañero -que suena igual que la pronunciación en español de la ciudad francesa de Toulouse- es parte fundamental de un libro que la octogenaria escritora planea escribir en un futuro, centrándose en el viaje de ambos amigos a la ciudad europea.
"Yo he encontrado la felicidad con la pequeña Li, porque es un personaje que me va dando lecciones", reflexiona Layers, asegurando que es el propio personaje quien va contando su historia y reflejando diversos episodios de su vida e imaginación.
TOMANDO LA PLUMA
Nacida a 45 kilómetros de Concepción, es en esta última ciudad donde la escritora ha desarrollado gran parte de su vida.
Tras iniciar sus estudios en su natal Talcamávida, Lila llega a la capital del Biobío al internado del Colegio Santa Filomena, para luego seguir en el Liceo Gabriela Mistral de Temuco.
Siempre ligada a las humanidades, fueron los propios caminos de la vida los que la llevaron a introducirse en las letras como escritora. En 1973, con la llegada de la dictadura, la Universidad de Concepción cerró muchas de sus carreras, situación que hizo a Layers interrumpir sus estudios de Sociología.
Aquello la impulsó a buscar otro camino, el mismo que la llevó a cursar Literatura, lugar donde pudo comenzar a descubrir la forma de expresar todo aquello que por mucho tiempo deseó contar.
Si bien su permanencia en la carrera no fue extensa, es a fines de la década de los 70 que su participación en el taller literario Gabriela Mistral la determinó a tomar la pluma por el resto de su vida.
En la actualidad, sus obras están presentes en diversas bibliotecas y plataformas digitales.
Una de ellas es Amazon, lugar donde Layers ha subido los libros de su colección de la pequeña Li, la cual espera seguir aumentando. Al mismo tiempo, estos también están disponibles en su blog -lilalayers.blogspot.com- como una forma de compartir su trabajo y que todos tengan acceso a ello.
"Durante la pandemia yo lo publiqué todo en mi blog y me sentí feliz. Todos iban a poder ver mis libros en forma gratuita, porque pienso que los libros son para todos los niños y sin hacer diferencia. No se puede nunca hacer diferencia con los niños, yo viví diferencias cuando era pequeña y duele mucho", agrega.