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EL PRIMER CONCIERTO
Gonzalo del Fierro, productor de La Bodeguita de Nicanor y parte del equipo que llevó a cabo el primer concierto masivo del país en pandemia, cuenta que junto a Daniel Gómez tenían en mente desde enero habilitar un restaurante al aire libre en Espacio Marina, que pudiera contar con un escenario para dar la oportunidad de presentar artistas, en un momento que también lo ha afectado. Pese a que se presentó una propuesta al aire libre, no se pudo concretar y en marzo los contagios subieron exponencialmente y decidieron desistir.
"Esperamos todo este tiempo, hasta que se dio. Pasamos a fase 3 y automáticamente nos acercamos a la Seremi de Salud para saber qué condiciones nos iban a poner ellos. Nos dimos cuenta que había más permisividad cuando nos informaron que puede haber 1.000 personas sin interacción y con un metro de distancia. En ese sentido, el seremi de Economía (Mauricio Gutiérrez) fue clave en darnos el apoyo y en tener la convicción de que podíamos hacerlo", indica Del Fierro.
Todo se tuvo que hacer en tiempo récord. "El formato siempre fue tipo teatro, que la gente estuviese sentada, con un estilo de música que no fuera efusivo. Estudiamos cómo hacerlo para darle la seguridad a las autoridades. La difusión la hicimos en una semana, súper rápido", recalca el productor, que tras el evento no creyó que iban a causar tanto impacto en todo el país.
Eso sí, reconoce que este primer concierto no se hizo para generar ganancias. Por la modalidad de teatro, no fue mucho el dinero que pudieron obtener y la mayoría de los réditos económicos fueron para costear a los trabajadores de las distintas áreas. Pero Del Fierro destaca que "nos sirvió para marcar el precedente de concretar un evento masivo en pandemia y de que no pasara nada más, que nadie se iba a desbandar. Eso era súper relevante, que la gente respetara en todo momento las condiciones".
Claro que el avance a fase 4 del Gran Concepción desde el pasado miércoles les permitirá vender comida y alcohol, por ende, obtener ganancias. "Si bien el aforo cambió de 1.000 a 2.500 personas sin interacción, preferimos seguir trabajando con esas 1.000 personas, pero vendiendo alcohol y comida. Ese modelo de negocio nos da un margen mayor de ganancia", indicó. Además, seguirán trabajando con Espacio Marina bajo lo que denominan "Teatro de la Bodeguita" y ya este fin de semana se realizaba un evento con Manuel García y Los Kuervos del Sur.
FÚTBOL EN VIVO Y EN DIRECTO
"Ha sido fome. Los hinchas son parte del espíritu del fútbol, han pasado 17 meses y hay harta ansia, institucionalmente estamos contentos porque la ciudad ha avanzado bastante en bajar el nivel de contagios", señala Víctor Tornería, presidente de Deportes Concepción.
Tornería puntualiza que todos al principio pensaron que iban a ser dos o tres meses en que el fútbol no se pudiera jugar con público y que una vez que entendieron que iba a ser de más largo aliento, empezaron a generar transmisiones en vivo. "Nos pasamos al streaming, que no es nuestro negocio, empezamos a trabajar con una productora que nos hizo un ticket virtual y se podían ver los partidos tal como se ve en el TNT o en el Canal del Fútbol. Vendíamos en promedio 1.500 entradas y eso nos ayudó a paliar la crisis económica a la espera de la vuelta al estadio".
El primer acercamiento a este retorno ocurrió el 3 de agosto, cuando un grupo de hinchas asistieron al estadio Ester Roa Rebolledo para prestar apoyo en las pruebas relacionadas con los protocolos sanitarios. "Hicimos un llamado para hacer pruebas respecto a las filas, medir el metro y medio de distancia, cuánto se demoran las personas en el ingreso y esos nos sirvió para prever el escenario", precisa el presidente de Deportes Concepción.
Eso sirvió, indica el directivo, para que se entendieran las nuevas condiciones que son, básicamente, usar mascarilla en todo momento, no se pueden vender alimentos, se tienen que separar el público mínimo cada dos butacas y los clubes dispondrán de colaboradores que estén fiscalizando el cumplimiento de estas medidas, con megáfonos.
Tornería no cree que existan problemas de comportamiento en el regreso de la hinchada a los estadios porque "ya tenemos la experiencia previa del año 2019, en pleno estallido social, no había personal policial que pudiera resguardar la seguridad en una final frente a Limache y no pasó nada. Además, estamos en Segunda División Profesional, donde no hay barras que vayan a viajar".
Al cierre de esta edición, previo a la realización del encuentro de este sábado a las 18 horas contra Independiente de Cauquenes en el Ester Roa, Tornería indicó que "hay hartas expectativas, hartas preguntas que nos ha llegado sobre la hora en que partimos y todos los protocolos".
A este encuentro con público, el domingo sumará Huachipato en el Estadio CAP a las 19 horas con un aforo de 2 mil 500 personas, donde enfrentará a Universidad Católica.
Los consultados coinciden en que ojalá los bajos números de contagios se mantengan y así poder extender la realización de estos eventos, pero también recalcando que se trata de nuevas condiciones y que hay que acotarse a ellas. En el caso de Camino del Agua, María Soledad Chávez recalca que "hay que adaptarse o readecuar el servicio, cambiar el switch de lo que era antes, porque estamos en un escenario muy distinto. El servicio de Spa, por ejemplo, que antes eran comunes ahora son exclusivo para el grupo o para una persona, entonces pagas por un servicio que es solo para ti y eso da seguridad. Tenemos que ver qué posibilidades tenemos, qué podemos hacer y ver el vaso medio lleno".