El impacto local del cambio climático
Por lejos, la noticia internacional más relevante de la semana fue la difusión del último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (Ipcc) de la ONU, documento de casi cuatro mil páginas que aborda el avance del calentamiento global y que describe consecuencias "sin precedentes" y cambios "irreversibles" para nuestro planeta. Sus conclusiones, por cierto, tienen importantes repercusiones locales que se vinculan a otro documento conocido esta semana, a nivel nacional.
El trabajo del Ipcc advierte que incluso si se redujeran las actuales emisiones de gases de efecto invernadero, los glaciares seguirán derritiéndose durante décadas o siglos; el nivel del mar aumentará entre 28 y 55 centímetros hacia fin de siglo; y la temperatura continuará incrementándose, junto con la acidificación y desoxigenización de los océanos.
El estudio asegura que el ser humano ha tenido un papel innegable en el calentamiento de la atmósfera, el océano y el suelo, llevando al mundo a un alza de temperaturas que no tiene parangón en los últimos 2.000 años.
El informe del Ipcc considera cinco escenarios, dependiendo del nivel de emisiones que se alcance. El más optimista de ellos supone que si se alcanza la neutralidad de carbono (cero emisiones netas) a mitad de siglo, significaría un aumento de la temperatura de 1,5 grados en 2040, 1,6 grados en 2060 e incluso una baja de 1,4 grados hacia el fin del siglo.
Por el contrario, el aumento conllevaría también mayores eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y olas de calor, ya que se está muy lejos del objetivo de menos de 2 grados fijado por el Acuerdo de París, que incluso pedía limitar esa subida a 1,5 grados centígrados. En el escenario más pesimista, donde las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero se duplicarán a mediados de siglo, el aumento de la temperatura podía alcanzar niveles catastróficos de alrededor de 4 grados en 2100.
Respecto a la situación de Chile, el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático plantea que varios de los fenómenos climáticos que se han venido observando en los últimos años en Chile aumentarán su frecuencia y/o intensidad.
Es el caso de las sequías prolongadas, que aumentarán de una a cinco cada 100 años. El documento sostiene que el cambio climático inducido por el hombre ha contribuido a la escasez hídrica que afecta al país desde 2010 y que los cambios en curso aumentarán la sequedad de los suelos por sobre los parámetros conocidos.
Asociado a lo anterior, el reporte da cuenta de una fuerte disminución de la nieve caída en la Cordillera de Los Andes, lo que repercute en el caudal de los ríos, la acumulación de agua en los embalses y las aguas subterráneas. La nieve estacional, dicen los científicos, durará menos en toda América del Sur.
Respecto a los incendios forestales, el informe constata que en los últimos años se registra un aumento en la cantidad, área afectada y duración de estos eventos. Además, sostiene que aunque estos sean generados por la acción humana, las condiciones climáticas en la zona centro y centro-sur del país son más propicias para la propagación de estos siniestros.
Todos estos datos se conocieron en la misma semana en que se reveló la más reciente actualización del informe del Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (Siedu), elaborado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (Cndu) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el que -entre otras conclusiones- estableció que casi 380 mil personas del Gran Concepción habitan en zonas urbanas de alta recurrencia de incendios forestales.
Fue el presidente del Cndu y reconocido académico local, Sergio Baeriswyl, quien conectó ambos informes, para dar cuenta del impacto local del cambio climático. "Los datos proporcionados por el Siedu confirman la realidad y la gravedad del informe del Ipcc global, y nos advierten que ya no tenemos más tiempo para tomar decisiones de cambio para las ciudades", argumentó.
De las 82 comunas analizadas a nivel nacional, 12 corresponden a la Región del Biobío y de ellas 11 están ubicadas en el Gran Concepción, área donde se identificó que 379.646 personas habitan en zonas urbanas de alta recurrencia de incendios forestales. La comuna de Penco es la que más riesgo tiene frente a la ocurrencia de incendios forestales. Encabeza el listado a nivel nacional de población que habita zonas donde se registran siniestros, con un 91,9%, es decir, 44.859 personas, seguida de Tomé, con un 75,3%, equivalente a 37.304 habitantes.
El documento también advierte que el riesgo se ve acentuado con el aumento de la temperatura global producto del cambio climático y la instalación de asentamientos informales fuera de los límites urbanos, como son los campamentos.
Con estos antecedentes se requiere, sin duda, una mayor preocupación local en torno a estas materias. Ya no es posible verlo como algo "lejano" y que afecta solo a países ubicados en otras latitudes. Y es que, por el contrario, es una realidad que estará cada vez más presente en nuestros territorios y -por consiguiente- requiere de acciones concretas para disminuir los riesgos inmediatos y de forma paralela contribuir al objetivo global de reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Respecto a los incendios forestales, el informe constata que en los últimos años se registra un aumento en la cantidad, área afectada y duración de estos eventos. Algo que debe preocuparnos especialmente, en virtud de la reciente actualización nacional de los datos en torno a la población local que está expuesta a este tipo de emergencias en nuestra zona.