Un asteroide pasará más cerca de la Tierra que la Luna en 2035
La misión Osiris-Rex de la Nasa consiguió predecir la trayectoria de la roca espacial durante los próximos siglos, con una precisión de 2,0 metros, y elevó las probabilidades de un impacto. China quiere desviarlo con 23 cohetes.
El asteroide Bennu, de 500 metros de diámetro y una de las principales amenazas espaciales conocidas, podría chocar con la Tierra a partir de 2135, aunque con una probabilidad "extremadamente pequeña".
La misión Osiris-Rex de la Nasa consiguió predecir la trayectoria de Bennu durante los próximos siglos, con una precisión de 2,0 metros y estimó que en 2135 el asteroide pasará más cerca de la Tierra que la propia Luna.
A partir de ese momento, la roca espacial podría cruzar un "ojo de cerradura gravitacional" que cambiaría su trayectoria y lo llevaría directo hacia la Tierra.
Un "ojo de cerradura gravitacional" es una región del espacio donde la gravedad de un planeta altera la órbita de un asteroide. Según los modelos de la Nasa, son muy pocos los que deberían preocupar a los humanos.
"Debemos tener en cuenta que la probabilidad de impacto, en general, es realmente pequeña", explicó Davide Farnocchia, autor principal del estudio.
HALLAZGO IMPORTANTE
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la Nasa había anunciado que comunicaría un "hallazgo importante" cuyos efectos no se notarán hasta dentro de más de un siglo.
Efectivamente, aumentó las probabilidades del temido impacto, aunque siguen siendo extremadamente pequeñas: desde ahora y hasta 2300, la posibilidad de que Bennu choque con la Tierra es de una entre 1.750, un porcentaje de 0,057%.
El punto de máximo riesgo en un solo día será el 24 de septiembre de 2182, con una probabilidad del 0,037%.
"Ahora solo tenemos dos 'ojos de cerradura gravitacional' de más de un kilómetro que debamos considerar", analizó Farnocchia, quien cree que, a pesar de que Bennu ignorará la mayoría del resto de "ojos", sigue existiendo esa posibilidad.
A pesar de las ínfimas posibilidades de que suceda el impacto, la Nasa ha anunciado la misión Dart, con la que pretende diseñar una nave de media tonelada que pueda cambiar la trayectoria de los asteroides al impactar contra ellos o contra una de sus "lunas".
"Debemos recordar que el riesgo de Bennu como asteroide individual es menor que los riesgos provenientes de los objetos de tamaño similar no descubiertos. Por eso, la Nasa está haciendo un gran esfuerzo para descubrir más del 90% de los objetos cercanos a la Tierra de más de 140 metros de tamaño", concluyó.
La protección del planeta parece que marcará una nueva etapa en la carrera espacial.
China planteó lanzar 23 cohetes para desviar a Bennu, que se encuentra a 320 millones de kilómetros de la Tierra.
Por su parte, EE.UU. implementó en 2016 la misión Osiris-Rex, para estudiarlo y conocer mejor el funcionamiento de los asteroides.
"Nunca habíamos modelado la trayectoria de un asteroide con tanta precisión", afirmó Farnocchia.