Alertan por situación de personas que pernoctan frente a la plaza penquista
Desde el recinto cultural explicaron que no podrán abrir debido a que los protocolos covid no son compatibles con las circunstancias, ya que hay al menos ocho personas en el acceso.
Preocupación genera la pernoctación de un grupo de personas en situación de calle en el frontis del Museo de Arte Religioso de Concepción, el cual este lunes 2 de agosto planeaba abrir sus puertas a la visita de público de manera presencial. No obstante, debido a las condiciones de insalubridad e inseguridad y la negativa de estas personas a trasladarse a albergues, la institución busca la colaboración del municipio y otros organismos para encontrar una solución.
Con al menos cuatro carpas cubiertas con plásticos, colchones y artículos varios se encuentran cerca de ocho personas habitando a centímetros de la entrada al museo que administra la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Se trataría del mismo grupo que hace un tiempo pernoctaba fuera de la entonces Gobernación, luego en el Odeón de la Plaza de Independencia, desde donde fueron sacados, llegando al espacio que hoy ocupan en la calle Caupolicán.
Al respecto, el administrador y abogado del Arzobispado, Sergio Bustos, comentó que con el retorno de las misas conversaron y ellos accedieron a liberar el espacio, pero que se trasladaron al exterior del museo. "Nosotros les ofrecimos y mantenemos la oferta de que puedan ir a algún albergue del centro, donde pueden tener alimentación, techo, baño y demás. Pero a ellos la verdad es que no les gustan estas opciones y se han mantenido fuera de la Catedral, en un principio".
Por su parte, la coordinadora del museo, Natalia Baeza, explicó que el hecho de que personas habiten en el frontis de la Catedral y el Museo ha sido una constante hace años, pero que nunca a esta magnitud. "Deben ser unas 8 personas, pero pasa que se suman más, porque de repente se forman convivencias fuera del museo de hasta 15 personas que consumen alcohol, comen, además que he podido contar unos 15 perros que viven con ellos", detalló.
FALTA DE SALUBRIDAD
La coordinadora del museo planteó que más allá de la presencia de este grupo y la imposibilidad de abrir el museo, es necesario observar esta situación como una problemática de salud grave en el espacio público en pleno centro de Concepción, por lo que llamó a las autoridades públicas a hacerse cargo de las necesidades que estas personas presentan.
En este sentido, ante las insalubres condiciones en que habitan estas personas, Natalia Baeza lo plantea como un foco de insalubridad e inseguridad, no solo para ellos mismos, sino que también para los trabajadores del museo y las personas que transitan por el exterior de la Catedral.
"No es peligroso solo por la gente que vive ahí, sino que estas personas viven con muchos perritos y por ejemplo ayer (jueves) tenía que venir un auxiliar externo que fue atacado por los perros, que viven ahí con ellos, y lo mordieron. Entonces corremos ese riesgo, por ejemplo, siendo un problema super serio", relató.
Actualmente, este grupo generó una especie de camino de entrada para el museo, no obstante, la coordinadora reitera que no es suficiente para la apertura del recinto. Principalmente por la incertidumbre que genera el estado de higiene en el lugar, además de que con los protocolos Covid las puertas deben mantenerse abiertas, lo cual se vuelve imposible con el hedor que se mantiene presente.
ALTERNATIVAS
Desde el municipio penquista, la directora de Seguridad Pública, Daisy Cárdenas, indicó que el Arzobispado ya realizó una solicitud a Carabineros para intervenir el frontis de la Catedral. Sin embargo, indicó que la Seremi de Desarrollo Social es la que tiene competencia directa para abordar la problemática de las personas en situación de calle, pero que el municipio, al ser requerido, colabora a través de sus distintas direcciones, como Asistencia Social, Seguridad y Aseo y Ornato.
"Sin perjuicio de ello, se ha constituido una mesa de trabajo que lleva la Gobernación en este ámbito, en la que participamos activamente junto a policías, Desarrollo Social y Seremi de Salud, generando nuevas acciones de intervención, con una mirada integral en lo sanitario y lo social, para el abordaje de cada uno de los puntos identificados", explicó.
Por su parte, el seremi de Desarrollo Social, Alberto Moraga, sostuvo que las personas que viven en situación de calle tienen la capacidad de decidir, por lo que el ministerio ofrece los diversos dispositivos del Programa Calle, entregando techo, comida, abrigo y salud a los usuarios.
"Como ministerio no podemos obligar a las personas a trasladarse a albergues, en ese caso, se presta atención de sus necesidades a través de las rutas sociales y médicas, y lo que busca estos dispositivos es evitar complicaciones y la muerte de nuestros usuarios. Cualquier otro tipo de decisión, cómo sacar a una persona de algún lugar, ya compete a otro tipo de instituciones y depende de cada caso en particular. Nosotros velamos por la vida de ellos, en caso de frío extremo, alimentación y salud en general", finalizó Moraga.
15 personas llegan a reunirse en las inmediaciones de la Catedral, sin ningún tipo de medida sanitaria ni de prevención.