Deterioro de la calidad de vida en pandemia
Un empeoramiento del estado general de salud, de los problemas de memoria, de las afecciones gastrointestinales y del estrés reveló el estudio "Calidad de vida de las personas mayores durante la pandemia", que realizó un seguimiento de las consecuencias sociales, sanitarias y psicológicas que ha dejado el covid-19 en Chile.
El trabajo en el que participaron académicos de la Universidad Católica y Universidad de Santiago, consignó que hasta 2019 el nivel de satisfacción con la vida venía subiendo y ese segmento de la población consideraba que estaba viviendo de forma más activa, pero a partir de la llegada del coronavirus, el bienestar general de las personas se vio fuertemente deteriorado, sobre todo con un aumento en los problemas de salud mental, con síntomas depresivos y de ansiedad. Los investigadores han indicado que hay un efecto acumulativo de la pandemia que se está expresando en esa gran cantidad de problemas de salud mental, que es el resultado de los temores al contagio, a las cuarentenas y la falta de contacto social que hubo en la emergencia. El 56,5% de los consultados declaró que en pandemia ha tenido dificultades, especialmente por no poder salir del hogar, no poder ir a comprar y complicaciones cuando tenían que pedir permiso de movilidad.
Así, las personas poco satisfechas o directamente insatisfechas, aumentaron de un 32% en 2019 a un 55% en el verano pasado, manteniéndose el nivel durante el presente año 2021. Los síntomas depresivos y de ansiedad aumentaron significativamente al inicio de la pandemia, ya que de un 40% pasaron a un 43% en el invierno de 2020, luego a un 48% en el verano de 2021 y llegaron a un 52% en este otoño. Lo que se mantuvo estable entre 2019 y 2021 fue la sensación de que las personas mayores "son consideradas como una carga para la sociedad chilena", ya que esa percepción sigue en torno al 80%. También el sentimiento de soledad ha ido en un aumento progresivo, pasando de un 42% a un 53%. Si bien depende fuertemente de la situación residencial del adulto mayor y que quienes viven solos experimentan este sentimiento con más frecuencia, el aumento de la sensación de soledad durante la pandemia también se dio entre quienes viven acompañados. Junto al aumento de las dificultades, se registró un aumento del uso de celulares inteligentes o smartphones para comunicarse, pasando de un 47% antes de la pandemia a un 55% en el invierno del año pasado y llegando a 58% en este otoño.
Por otra parte, la encuesta "Salud mental de las personas mayores durante la pandemia", realizada por el Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro, reveló que la falta de autonomía y el deterioro en el estado físico constituyen dos de las principales preocupaciones de los mayores de 70 años. La encuesta pidió a los adultos mayores enumerar sus inquietudes y, aparte de las dos ya mencionadas, apareció la interrupción de sus salidas a controles médicos. En cambio, entre los menores de 70 años, la falta de autonomía no constituye la mayor preocupación, sino que el trabajo aparece como la principal inquietud, seguido de la evolución de la pandemia y la soledad. Otras menciones tienen que ver con el temor por el aumento de la delincuencia, y los problemas financieros que deben enfrentar.
Los expertos indican que el aumento de la ansiedad, la depresión, el estrés y hasta el pesimismo, son las primeras señales de trastornos de la salud mental, que influyen en la forma de comunicarnos y de relacionarnos con los demás, por lo que consultar a tiempo y reconocer los síntomas es fundamental para evitar el empeoramiento. En los casos extremos o con problemas mentales preexistentes, puede llegarse a comportamientos perjudiciales, como el suicidio o las autolesiones. La pandemia no significa eliminar los contactos, por lo que se requiere un diálogo permanente con las personas mayores, aunque sea a distancia, en algunos casos para valorar su rol en la familia, y en otros, para rescatarlas de la soledad.
El aumento de la ansiedad, la depresión, el estrés y hasta el pesimismo, son señales de trastornos de la salud mental, que influyen en la forma de comunicarnos y de relacionarnos con los demás, por lo que consultar a tiempo y reconocer los síntomas es fundamental para evitar el empeoramiento.