Estudio: alza en emisiones de dióxido de carbono será más letal de lo esperado
Estudiante de doctorado de la Universidad de Columbia recalculó el "costo social"del gas vinculado al calentamiento global y el cambio climático.
Un efecto en la mortalidad más elevado de lo estimado podría tener el dióxido de carbono (CO2)presente en la atmósfera.
Esa fue una de los principales conclusiones de un estudio publicado por la revista científica "Nature Communications", cuya autoría pertenece a Daniel Bressler, estudiante de doctorado del Earth Institute de la Universidad de Columbia (Estados Unidos).
Entre otras revelaciones, el trabajo puso sobre la mesa una brecha en las estimaciones actuales sobre el impacto social del CO2, un gas inodoro, incoloro e inocuo para el ser humano, pero apuntado como el principal responsable del efecto invernadero.
El aumento de la temperatura global provocada por el cambio climático tendrá un costo social que los expertos tratan de cuantificar, al tiempo que se preguntan cuántas vidas se pueden salvar si se reducen las emisiones de CO2.
Esos números, recuerda el autor, son altamente maleables, pero influyen en las decisiones políticas que adoptan los gobiernos para combatir la crisis climática y fijan el nivel de inversión que debería abordarse hoy en día para evitar daños en el futuro.
Aunque estudios recientes predicen que el cambio climático causará millones de muertes prematuras, las estimaciones actuales sobre el costo social del CO2 se basan en investigaciones obsoletas, que no incluyen nuevas proyecciones, un vacío que Daniel Bressler intenta llenar.
EFECTO DIRECTO
Advierte que su estudio solo contabiliza la mortalidad directamente relacionada con la temperatura, como, por ejemplo, los fallecimientos causados por golpes de calor, mientras que deja de lado otros factores, como eventos meteorológicos extremos, guerras o enfermedades.
Sobre esa base, Bressler calculó que este siglo, en caso de que las emisiones sigan al ritmo actual, el exceso de muertes por tonelada métrica de CO2 emitida más allá de la tasa actual de emisiones será de 0,000226.
El experto reconoce que es complicado comprender qué significa ese número y propone otra formulación: por cada 4.434 toneladas métricas de CO2 que añadimos por encima del nivel del año 2020, provocamos el fallecimiento de una persona más.
Esas 4.434 toneladas, precisa, equivalen a las emisiones que, según el ritmo actual, emitirán en toda su vida 3,5 estadounidenses, lo que se traduce en que cada uno de esos individuos, en teoría, "acabarían con la vida de 0,29 personas adicionales", a través del "impacto de la mortalidad vinculada a la temperatura".
A nivel global, prosigue, 4.434 toneladas equivalen a las emisiones de toda una vida de 12,8 personas, quienes, en teoría de nuevo, contribuirían al fallecimiento de 0,08 personas per cápita.
En términos más generales, destaca el estudio, la adición de un millón de toneladas métricas a la base de emisiones de 2020 acabaría con la vida de 226 personas.
ALZA DE TEMPERATURA
Este trabajo asume que, de mantenerse el ritmo actual, la temperatura media en 2050 será 2,1 grados centígrados más alta que en la era preindustrial, una cifra que, en caso de superarse, daría lugar a los efectos más graves a consecuencia del cambio climático.
A partir de ese punto, sostiene Bressler, se aceleraría el calentamiento y la temperatura podría ser 4,1 grados más alta en 2100, lo que podría causar un exceso de muertes de 83 millones a final de siglo.
Respecto del impacto económico en este escenario, el experto recuerda que el modelo Dynamic Integrated Climate-Economy (DICE), elaborado por el economista William Nordhaus, estima que el "costo social" del CO2 en 2020 fue de 37 dólares (poco más de 28.000 pesos) por tonelada métrica.
No obstante, los nuevos cálculos de Bressler, que actualiza el DICE con cifras de mortalidad, multiplica ese número por siete, hasta situarlo en los 258 dólares (alrededor de 196.000 pesos).
AUTOR EXIGE POLÍTICAS"MÁS AGRESIVAS"
Para el responsable del estudio, Daniel Bressler, "una cantidad significativa de vidas se pueden salvar si se aplicaran políticas climáticas más agresivas". En declaraciones al diario británico The Guardian, también abordó las responsabilidades individuales. "La gente no debería tomarse de manera demasiado personal la mortalidad por emisiones, pues dependen en gran medida de la tecnología y cultura del lugar en el que vivimos", explicó.
4.434 toneladas métricas adicionales de dióxido de carbono podrían causar la muerte de una persona, señala la investigación.
3,5 estadounidenses generan durante su vida las emisiones necesarias para que otra persona fallezca, calculó el estudio.