Expertas llaman a potenciar prevención y proceso de vacunación para evitar retrocesos
Antuco y Santa Bárbara se integraron este sábado a las comunas con más grados de libertad. Según el alcalde de la primera ciudad, el paso se logró gracias a un alto nivel de concientización.
El actual mapa sanitario de la Región del Biobío en materia de covid-19 es bastante positivo. De las 33 comunas, 21 se encuentran en etapa de preparación, nueve en transición, dos en apertura inicial -Antuco y Santa Bárbara dieron este paso recién este sábado- y solo una en cuarentena. Por lo mismo, la mayor movilidad que dicho escenario produce genera cierta inquietud debido a la posibilidad de volver a retroceder en el Plan Paso a Paso.
Esto, sobre todo a una semana de que los colegios vuelvan a clases, en medio del llamado del Ministerio de Educación a regresar a las aulas.
El seremi de Salud, Héctor Muñoz, expresó que "necesitamos mantener estas cifras que han venido evolucionando favorablemente en las últimas semanas", y por eso llamó a la comunidad a no relajar las medidas de protección, como el uso de mascarillas, lavado de mano y ventilación de los espacios.
Frente a ello, expertas de la zona plantearon la necesidad de potenciar estrategias que ayuden a mantener a raya los casos positivos y cuidar el panorama de libertad que goza, prácticamente, la totalidad del territorio.
Evaluación
Maritza Muñoz, epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), reconoció que la liberación que experimenta hoy la Región se concretó "un poco temprano", especialmente porque hay personas que al haber sido vacunadas entre febrero y marzo no cuentan en estos momentos con la cantidad de anticuerpos que tenían hace algunos meses.
"Tenemos que entrar en una etapa de prevención primaria de salud que sea fuerte para que la población se cuide y entienda la urgencia de utilizar las mascarillas, de lavarse las manos con jabón por una duración mínima de 20 o 40 segundos, o que el distanciamiento físico ya no puede ser de un metro, sino que superior a un metro y medio (…) La variable Delta así lo obliga", aseguró Muñoz.
En tanto, Paz Macaya, bioquímica y epidemióloga del Hospital Las Higueras, insistió en la idea de extender el programa de vacunación hacia los menores, sobre todo si se considera que, en general, los niños son asintomáticos y un vector importante de contagio.
A eso sumó el autocuidado que deben alcanzar los habitantes del Biobío, "porque el que estemos en cifras más bajas no significa que podamos relajarnos de forma absoluta, pues hay que mantener por un par de meses el distanciamiento físico, el uso de mascarillas y respetar los aforos".
En el contexto actual, el regreso presencial a clases que se aproxima se instala como un factor importante en cuanto a movilidad. Ambas profesionales indicaron que la decisión de volver a las aulas se trata de "una apuesta grande" al no estar los niños inmunizados, lo que implica tomar una serie de medidas, como hacer dobles jornadas en establecimientos con alta cantidad de escolares o comprar elementos de protección de calidad superior.
Realidades dispares
Antuco y Santa Bárbara se convirtieron el sábado recién pasado en las dos primeras comunas locales en iniciar la etapa de apertura inicial, que es la cuarta fase del plan Paso a Paso. Según el alcalde de la primera ciudad, Miguel Abuter, lograr esto fue posible debido a un trabajo integral que se impulsó desde un principio en su territorio.
Comentó que las barreras sanitarias que se levantaron en alguna oportunidad, la ordenanza municipal que hizo obligatorio el uso de mascarillas y la campaña informativa establecida a través de radios locales, redes sociales o perifoneo en zonas rurales, llevaron a la población a ser responsable en relación al autocuidado.
"La gente desde un principio tomó conciencia y el control de la pandemia se pudo hacer de forma transversal", recalcó Abuter, que, además, añadió el éxito del proceso de vacunación.
Al contrario de estas comunas cordilleranas, Tirúa se ubica como la única urbe del Biobío que sigue en cuarentena.
Uno de los elementos que influye en esto es la tasa de incidencia de casos activos, que es de 317,6 por cada 100 mil habitantes, según el último informe epidemiológico del Minsal. El promedio regional es de 79,9, mientras que el nacional es de 67,6 casos por 100 mil habitantes.
Tanto Maritza Muñoz como Paz Macaya explicaron que esta particular situación puede obedecer a un problema que tiene que ver con un estilo de vida rural en donde se evitan elementos protectores y con el bajo nivel de vacunación registrado en el lugar.
"Hay un conflicto complicado que hace difícil vacunar allí a las comunidades más rurales", deslizó la bioquímica y epidemióloga del Hospital Las Higueras.
Balance diario
Un total de 147.896 casos acumulados de covid-19 y 895 activos registró ayer la Región del Biobío, de acuerdo al último balance del Ministerio de Salud. En la jornada del 24 de julio se sumaron a contagios.
Dentro de las urbes más afectadas en cuanto a activos se encuentran Concepción (118), Coronel (98) y Talcahuano (93). Mientras, las mayores tasas de incidencia radican en Alto Biobío, con 14.095,9 casos por cada 100 mil habitantes, seguida por Negrete (11.094,1) y Arauco (11.065,4).
Respecto a la dotación de camas críticas en el sistema público y privado se evidencian 42 camas UCI disponibles y 36 UTI, correspondientes a una disponibilidad del 15% y 22%, respectivamente. También hay 151 ventiladores mecánicos listos para ser ocupados.
Desde la Seremi añadieron que la positividad día y de la última semana alcanzó el 2%.