Bío Bío recupera cifras de empleo, pero hay que poner foco en las mujeres
Comercio e Industria Manufacturera son los sectores donde más ha aumentado la empleabilidad femenina. Si volvieran las restricciones, ellas nuevamente serían las más afectadas.
Esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, publicará el boletín de desempleo. Con estos datos se podrá tener un panorama completo del primer semestre de este año, ya que incluirá los datos de junio. No obstante, las cifras reportadas en los meses anteriores dan cuenta que hay una recuperación de empleos y que se están generando nuevos puestos de trabajo. Esto implica que este año hay 15 mil 400 personas con trabajo más que hace 12 meses.
Según el último reporte, que incluye el trimestre móvil marzo-mayo, la tasa de desocupación regional fue de 7,4%, lo que implica una reducción de 2,7 en doce meses. Esto se explica por el incremento de la fuerza de trabajo (4,7%) y el ascenso de los ocupados (7,9%). Los desocupados disminuyeron en 23,5%.
Silvia Martínez Gorricho, académica del departamento economía de Facea UCSC, mencionó que aún así, hay que poner ojo con la situación de las mujeres y de los empleos informales.
"La tasa de inactividad de las mujeres ha sufrido una leve disminución, pasando de un 63,2% a un 61,5%, mientras que la de los hombres ha variado de un 39,72% a un 37,6%", detalló.
Añadió que a pesar de que las cifras del INE pueden incitarnos a pensar que se va a proceder a una recuperación gradual del empleo, el aumento en el número de mujeres ocupadas (7,9%) fue incidido, principalmente, por asalariadas informales (36,9%). "Esto nos indica que el empleo que se está generando es de baja calidad", advirtió.
Por eso es relevante revisar bien las estrategias que se aplicarán para la reactivación del empleo y de ayuda económica, que hasta el momento se ha expresado en bonos, subsidios y programas focalizados.
Análisis en femenino
Martínez detalló que el alza interanual de los ocupados (7,9%) fue incidida, principalmente, por los sectores económicos de Industria Manufacturera (18,1%) y Construcción (17,4%). En la primera, añadió, el incremento se dio principalmente en las mujeres (26,8%) más que en los hombres (15,7%).
Planteó que el Comercio (10,4%) desempeña igualmente un rol clave, pues es intensivo en el empleo de mujeres y jóvenes con menor calificación y ha sido uno de los sectores particularmente afectados por la pandemia por su elevado contacto social.
"El incremento en la tasa de ocupación de las mujeres (7,9%) es explicado, principalmente, por Comercio (18,1%) junto a Industria Manufacturera (26,8%)", complementó.
En tanto, los sectores más perjudicados en doce meses fueron Administración Pública (-9,9%) y Hogares como Empleadores (-13,4%).
Según la académica, las mujeres han sido las más golpeadas por la crisis derivada de la pandemia por factores como el temor al contagio y las responsabilidades familiares. Esto, en un contexto en que las medidas de apoyo (como el bono a la clase media y el Ingreso familiar de Emergencia junto a los retiros de los fondos de pensiones) han propiciado que las personas permanezcan inactivas en su hogar.
Añadió que en caso de que aumenten los contagios y sea necesario reponer restricciones como las cuarentenas, nuevamente las más afectadas serán las mujeres, vinculado a las responsabilidades familiares de este sector de la población. Esto las llevará a preferir quedarse en caso, lo que incidirá en una disminución de la fuerza de trabajo.
Pandemia e incentivos
La economía local ha recibido dos tipos de incentivos que, en alguna medida, han tenido un efecto antagónico, ya mientras organismos como Sercotec o Corfo generaron fondos y subsidios para apoyar a mantener los puestos de trabajo, la entrega de bonos generó un desincentivo para buscar empleo.
Ejemplo de ello es que, según el informe mensual de la Bolsa Nacional de Empleo (BNE) de mayo, las ofertas de trabajo publicadas subieron un 44% con respecto al mes anterior, mientras que las postulaciones en el mes cayeron un 34,8%.
"Los bonos y subsidios entregados por el gobierno, junto con el desconocimiento público de que dichos beneficios se mantienen con un contrato de trabajo al ser considerados un complemento, y el temor al contagio, ralentizaron las postulaciones y la inserción o reinserción al mercado laboral", expuso la académica.
Dijo que a través de los distintos programas se han asignado más de $755 millones para promover el empleo y que ahora el desafío es conseguir que 10 mil personas de toda la región encuentren trabajo en el corto plazo.
"El gobierno debería diseñar políticas públicas que impulsen el mercado laboral incitando la creación de empleo de alta calidad (formales y por cuenta propia) en lugar de baja calidad (informales)", cerró.