En 2022 comenzará a operar primera planta local de hidrógeno verde
Autoridades del Consejo Regional entregaron ayer el certificado de aprobación del proyecto. En total, se ejecutará una inversión pública que supera los $643 millones.
Más de $643 millones visó recientemente el Consejo Regional a la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) para llevar adelante la construcción de una planta de hidrógeno verde destinada a aplicaciones industriales en la Región del Biobío. Se trata de un plan pionero a nivel de la macrozona sur que ayer recibió su certificado de aprobación por parte del órgano colegiado, en una actividad que contó con autoridades del Gobierno Regional y la casa de estudios.
En concreto, la idea es materializar una acción piloto que permita desarrollar actividades de transferencia tecnológica a distintas empresas de la macrozona y generar capital humano a favor del crecimiento de la industria nacional. Este trabajo se sumará a las instalaciones de MicroRed UCSC -espacio de infraestructura tecnológica que sirve para investigar las energías limpias y la producción del denominado "combustible del futuro"- y del Centro de Energía que se apresta a ser inaugurado.
"Lo más importante es que se dará pie al estudio y a la experimentación en toda la cadena de valor del hidrógeno verde, pues se integra a la infraestructura que nosotros ya tenemos", precisó Guillermo Ramírez, director alterno del proyecto y académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la UCSC.
En atención de que, probablemente, los recursos sean liberados en diciembre, el profesor aventuró que las obras comenzarán durante el primer semestre de 2022, a fin de que el segundo semestre de ese año el laboratorio esté armando y se puedan producir los primeros kilogramos del combustible.
El hidrógeno verde se origina a partir del electrólisis, es decir, un proceso que consiste en la descomposición de las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno. Eso, por medio de un electrolizador que se alimenta de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables.
UTILIDAD
Según Guillermo Ramírez, el conocimiento que se pueda generar ayudará de forma directa a las firmas industriales de la zona. "Se va a adquirir mucha información en términos técnicos, como en temas de mantenimiento, eficiencia o análisis científicos aplicados. En ese sentido, la información obtenida de este pilotaje será útil para la sociedad civil y toda la industria regional", enfatizó.
De este modo, se buscará disminuir la incertidumbre relacionada a la integración de tecnologías que son incipientes a nivel mundial. Por ejemplo, mientras las compañías asociadas a la producción de combustibles tendrán la posibilidad de generar experiencias tempranas para integrar este vector energético en la elaboración de materias sintéticas sin generar emisiones de CO2, la industria forestal podría usar el hidrógeno verde en toda la cadena logística, en el transporte, o, derechamente, crear hidrógeno verde mediante la biomasa residual.
"Estamos levantando de manera permanente reuniones con empresas para ver, incluso, cómo hacer evaluaciones dentro de estas mismas y poner a disposición todos nuestros equipos (…) Estamos en una etapa incipiente, pero lo que se espera es proyectar todo esto y concretar alianzas, a fin de que cuando esté construida la planta hayamos avanzado", recalcó el académico.
La nueva infraestructura considera una base de 54 metros cuadrados y albergará secciones destinadas al electrolizador, a la acumulación de hidrógeno, a las celdas de combustible y a la hidrolinera con la que se recargará a los vehículos. Preliminarmente, se pretende producir cuatro kilógramos al día con una planta de 10 kilowatts, aunque se prevé aumentar la capacidad.
Un kilogramo de este novedoso elemento equivale a cerca de seis litros de gasolina, de acuerdo al profesor.
PROYECCIONES
Para el rector Cristhian Mellado la iniciativa viene a poner a disposición a la Universidad, en el sentido de ayudar al desarrollo de la Región del Biobío. "Estamos construyendo desde la academia, pero con soluciones reales (…) Queremos que con todo esto nuestros profesionales investiguen aplicaciones que sirvan a la Región", puntualizó.
En tanto, Patricio Lara, presidente del Consejo Regional, agregó que el hito marcado "demuestra que el trabajo unido siempre da como resultado grandes cosas". Por lo mismo, dijo que esta labor de energía limpia que recién comienza se transformará en un modelo para las demás zonas del país.
BIOBÍO CONTARÁ CON 30 TAXIS ELÉCTRICOS
El Consejo Regional certificó también la aprobación de $337 millones para la compra de vehículos de electromovilidad del transporte público local. La iniciativa es desarrollada por la Seremi de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética y busca contribuir a la sustentabilidad para el sector, a través del aumento de las flotas cero emisiones.
"Buscamos descentralizar el tema y como Biobío queremos dar un gran paso para incentivar una movilidad más limpia en nuestras ciudades. Esperamos que en 2022 estén en circulación los taxis eléctricos y que otros, al conocer los beneficios de esta tecnología, se sumen a un transporte sustentable", sostuvo Pablo Araneda, representante de la Seremi.
Los dineros puestos a disposición permitirán la compra de 30 taxis eléctricos. El programa abarca un cofinanciamiento de hasta $8 millones para la compra del auto y $2 millones para el equipo e instalación de un cargador domiciliario.