Por Sebastián Grant Del Río

"La Caracol", título colmado de sensibilidad, ternura y movimiento es la propuesta que estrena La Enredadera. Un colectivo escénico que ha sido especialmente reconocido por su trabajo en danza, para la primera infancia desde 2014, año de fundación en las ciudades de Valparaíso y Concepción.

La obra es parte de un proceso creativo financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, estrenado presencialmente en enero pasado con aforo limitado, en el marco de la programación de la Fundación Cultural Lumbre, en Limache

Ahora el montaje ajusta los últimos detalles para su debut masivo de manera remota, en el marco de la quinta versión del Festival de Artes Escénicas de Mujeres Gesta, instancia en la que este núcleo creativo interregional, conformado por cuatro mujeres de Valparaíso y Biobío, tiene fecha agendada para el 10 de julio.

"Es muy distinto el estreno virtual o remoto. Es primera vez que lo experimentamos como colectivo y hay una mezcla de sensaciones siento yo. El nerviosismo propio de un estreno, pero no vivido en el cuerpo presente", comenta Milenka Cucurella, intérprete del montaje y una de las fundadoras del cuarteto, que se completa con Laura Corona (directora coreográfica), Mariela Díaz (intérprete) y Andrea Garrido (intérprete y productora),

"Extrañeza", acota la bailarina frente al este sentir del estreno. Igualmente, sostiene que ser parte de un festival como Gesta resulta un gran desafío, pues es la única propuesta infantil en la instancia artística.

"Entonces, es una gran responsabilidad entregar material para primera infancia en todos los contextos que se pueda. Ellos han sido quienes más se han visto afectados con la pandemia y falta de relacionamiento. Siento que abrir espacios para la infancia dentro de círculos artísticos es fundamental", enfatiza la artista oriunda de Valparaíso.

LEER EL CUERPO

Cuentan que proponer en medio de un escenario de naturaleza pandémica, lógicamente afectó los tiempos y procesos creativos, para llevar a cabo el nacimiento de "La Caracol".

"El proceso creativo ha sido absolutamente distinto de lo que hemos vivido anteriormente con el colectivo, a raíz de la distancia social y de las distintas fases por las que hemos tenido que habitar. Tuvimos cuatro residencias creativas que adoptamos como una nueva estrategia y práctica de trabajo que fueron nutritivas y vitalizantes. Crear para la primera infancia en estos tiempos de incertidumbre ha sido para el colectivo un regalo", destaca la penquista Andrea Garrido, sobre un proceso que supo encontrar los caminos para nacer.

Lo anterior, indica, considerando un rango de edad entre los cero y cinco años. "Pero la obra es familiar, pues los padres o acompañantes son claves también", dice sobre la propuesta escénica que bordea los 30 minutos.

- Es muy bonito aquello que proponen de contar danzando, pero ¿cómo se cuenta danzando?

(Andrea Garrido): Tal como se cuenta una historia, con palabras por medio de la voz, contamos con el movimiento danzado de nuestros cuerpos. La forma de leer es distinta, claro (…) Es necesario que el espectador/a se deje llevar, abra los sentidos y se permita observar cada detalle, que las distintas escenas entregan. Finalmente, leer el cuerpo es hermoso.

- ¿Qué planes tienen para los próximos meses?

- A corto plazo contamos con el estreno digital de la obra en el Festival Gesta que nos tiene súper entusiasmadas. Ya próximamente, seremos parte del encuentro digital del espacio La Vitrina, y esperamos cerrar este año en el sur gracias al Festival Loft de danza contemporánea.

33 minutos es la duración del montaje en su modo remoto, y que se presentará el 10 de julio en el Festival Gesta.

2014 nace el colectivo que cuenta con integrantes de Concepción y Valparaíso. Esperan cerrar el año en el Loft del Biobío.

Este cuento danzado apunta a una alternativa amorosa, donde "se relata la belleza de permitirse tener compañía y compartir valores".

Desde 2019, uno de los nombres más sonados de la escena local ha sido el de Lolein. Con una estética particular y llamativa, el dúo formato por Eileen Reyes y Priscila Flores ha logrado consolidar su sonido y propuesta.

La banda acaba de estrenar el videoclip de "Mala", segundo adelanto de su primer LP luego de "Kyoshi beat", sencillo lanzado a fines del año pasado.

Hablando sobre la autoaceptación de los deseos carnales que, debido a la cuarentena podrían reprimirse, la canción fue grabada en Estudios Cerro y producida por William Martínez.

Estrenado el pasado viernes, el corte se acompaña de un videoclip presentado el lunes, Día del Orgullo LGBTIQA+ y cumpleaños de Reyes.

Registrado la primera semana de junio en los estudios de Sono, en un llamativo plano secuencia, el clip fue dirigido por Lilith Fernández. Sin embargo, la fecha original de grabación era en marzo.

"Ensayamos la intensamente por tres semanas en Blackdance Studios, pero decretaron cuarentena, endurecieron las medidas, aforos y tuvimos que mover todo el lanzamiento hasta nuevo aviso", detalló Fernández, también es la manager del dúo.

Luego de eso, los ensayos se trasladaron al formato virtual, junto a entrenamientos de musculación, resistencia y flexibilidad.

"La idea del videoclip viene de referencias de artistas coreanas que nos gustan, como lo es CL con su tema 'Hello bitches'. Lo del video coreográfico viene de una inspiración de KDA, proyecto musical femenino del videojuego League of Legends", contó.

Referencias que se hicieron propias y más latinas, al mezclarlas con coreografías más osadas y empoderadas. El resultado un vide que da cuentas del trabajo artístico, audiovisual y exigencia física.

Otro detalle importante del registro, corre por cuenta del vestuario y su arte, realizado por el propio dúo. Eileen Reyes diseñó todo y lo fabricó entre marzo y junio.

De acuerdo a Fernández, grabar en pandemia es siempre complicado. Fue la segunda producción en este contexto con medidas más estrictas. "Redujimos el aforo a 10 personas, autogestionamos muchas cosas para mantener pequeño el equipo. Además, nos hicimos PCR para juntarnos a grabar y lograr sacar todo en una sola jornada", detalló la realizadora del registro.

La asistencia de dirección fue de Fernando de la Jara, Mauricio Neira en edición, coreografías de Khale y Daniela Martínez, e iluminación de Claudio Martínez.