Criar niños en la pandemia, según Jazmina Barrera
En el día del padre, la escritora mexicana habla sobre crianza responsable y labores domésticas compartidas. Recién publicó "Linea nigra", el diario de vida que escribió mientras crecía Silvestre, el hijo que tuvo junto al escritor chileno Alejandro Zambra.
Por Amelia Carvallo
"Línea nigra" es un diario de embarazo, repleto de citas literarias y plásticas, que parte cuando Silvestre está dentro del cuerpo de la autora, Jazmina Barrera, y es del tamaño de un arándano. De la alegría infinita de imaginar su cara y probar nombres, pasa a sentirse drenada por el ser que crece a sus expensas. Es el vaivén emocional y hormonal en el que se pone a prueba el temple y la identidad de la madre. Y del padre.
"Mi primer libro se llamó 'Cuerpo extraño' y era un conjunto de ensayos que hablaban del cuerpo en temas como la risa, el frío, el dolor y los tics. Mi siguiente libro fue una especie de negación del cuerpo, creo yo, se llamó 'Cuaderno de faros'. Este tercer libro regresa al tema de la extrañeza porque tiene como eje las transformaciones en el cuerpo de una mujer durante el embarazo, el parto y la lactancia. Yo creo que el cuerpo del ser humano es un tema inabarcable, porque a pesar de que sabemos muchísimo y cada vez más gracias a la biología y la medicina, todavía quedan muchísimos misterios por resolver. El cuerpo es un universo en el que apenas estamos adentrándonos, y que además se intersecta con la cultura y la historia. Es un tema que me resulta fascinante y que me encanta explorar desde la lectura y la literatura", resume Jazmina.
-¿Cuánto has pensado sobre la paternidad? ¿Tienes cierta visión sobre ella luego de reflexionar sobre tu maternidad?
-La paternidad de los hombres es un tema inmenso. Es inevitable pensar en la paternidad cuando estás escribiendo sobre la maternidad y cuando tienes una pareja que comparte la crianza. Es un tema del que no se ha reflexionado lo suficiente. Falta que los hombres entren más desde la literatura a estos temas, ¿y desde la vida no? Falta que repartamos mejor las tareas de crianza, las labores domésticas, las de cuidado. Necesitamos repensar nuestra sociedad para que estas responsabilidades no recaigan solo en las mujeres. Existe este discurso que asume que deben ocuparse porque está en su naturaleza, pero este es un discurso falso, artificial. La crianza, los cuidados y los trabajos domésticos deben ser tareas de todos, de la sociedad, de las parejas, de la comunidad que se crea alrededor de las madres. Estamos en un momento de la historia en que sabemos que estos temas tienen que ser centrales, tanto en la conversación como en la economía. Hay mucho por decir y hacer.
CRIAR EN PANDEMIA
-¿Cómo has vivido el crecimiento de tu hijo en esta época del covid-19?
-Me resulta difícil resumir la experiencia de maternidad con mi hijo, pues además es una experiencia que se va transformando todo el tiempo. Los niños en sus primeros meses, en su primer año de vida se transforman constantemente y la experiencia de maternidad que va cambiando con ellos nos obliga a una flexibilidad y adaptación permanente. En la época del covid ha sido difícil y peculiar aunque tengo mucha suerte porque cuento con una red de apoyo maravillosa, en la que participan tanto mi esposo como mi madre. Y muchas otras personas a nuestro alrededor. Dentro de todo, no hemos padecido esta pandemia como millones de madres y niños alrededor del mundo, que han sido las personas más afectadas en este período. Se habla de aumento de la violencia doméstica, deserción de los niños a las escuelas y aumento del trabajo infantil, por lo menos acá en México. Sí, es un momento durísimo para la crianza y creo que apenas estamos empezando a evaluar sus verdaderas consecuencias.
-¿Cómo entra el colectivo en tu crianza?
-Me impresionó mucho un cuento que leí de Donna Haraway que plantea una sociedad utópica en el futuro, en que para tener un hijo, necesitas que seis personas -no recuerdo el número exacto- o un número mayor a dos definitivamente, tienen que ponerse de acuerdo. Todas estas personas tienen la misma responsabilidad respecto de este niño, niña o niñe, porque además son seres híbridos que están mezclados con características de otros seres vivos. A mí me parece muy hermosa la idea.
-¿Qué piensas del estereotipo de la familia?
-Todavía existen prejuicios acerca de las familias que no se atienen al estereotipo característico de la familia nuclear. Está mal visto que, no sé, por ejemplo las familias vivan con las abuelas o con los tíos. De nuevo, creemos que es mejor que toda la responsabilidad recaiga en la pareja, y en particular en la madre. Últimamente hay muchos discursos que están poniendo esto en cuestión. Bueno ni tan últimamente, porque son discursos que venían desde varios teóricos y teóricas comunistas y de la anarquía. Sí creo que estamos en el momento en que es cada vez más evidente que tenemos que modificar
"Necesitamos repensar nuestra sociedad para que estas responsabilidades no recaigan solo en las mujeres. (…) Se asume que deben ocuparse de estas responsabilidades porque está en su naturaleza, pero este es un discurso falso, artificial".
"Falta que los hombres entren más desde la literatura a estos temas, ¿y desde la vida no? Falta que repartamos mejor las tareas de crianza, las labores domésticas, las labores de cuidado".