La importancia de ser donante de sangre
El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, para crear conciencia sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, y sobre la contribución que efectúan los donantes voluntarios y no remunerados a los sistemas nacionales de salud. El lema en este año 2021 es "Dona sangre para que el mundo siga latiendo". El mensaje destaca la contribución esencial de los donantes de sangre para salvar vidas y mejorar la salud de los demás. Asimismo, refuerza el llamado para que más personas de todo el mundo donen sangre periódicamente y contribuyan a mejorar la salud de sus semejantes.
La campaña de este año se centrará especialmente en el papel de los jóvenes para garantizar un suministro seguro. En muchos países, ellos han estado en la vanguardia de las actividades e iniciativas encaminadas a lograr el objetivo, con la participación de voluntarios no remunerados.
Este día es una oportunidad para llamar a los gobiernos y a las autoridades sanitarias a que proporcionen los recursos suficientes y establezcan sistemas que permitan aumentar la obtención del plasma que es vital para salvar vidas. En esta fecha se recuerda el nacimiento de Karl Landsteiner, patólogo y biólogo austríaco, quien descubrió y tipificó los grupos sanguíneos.
El Ministerio de Salud es el responsable de gestionar el suministro de sangre, mediante establecimientos que desarrollan procesos de medicina transfusional, como los Centros de Sangre, de los cuales hay cuatro en el país: Valparaíso, Metropolitano de Santiago, Concepción y Austral en Puerto Montt, así como los bancos de sangre y unidades ubicadas dentro de los hospitales. Existen 51 lugares fijos de donación de sangre en todo el país, dependientes de los 29 Servicios de Salud existentes. Los planes realizados por esos establecimientos tienen por objetivo mejorar la calidad de la atención a donantes y optimizar el tiempo de trabajo en los centros, aumentando paulatinamente el número de donaciones altruistas repetidas, en búsqueda de mejorar la calidad de los componentes sanguíneos que se transfunden a los pacientes.
De acuerdo con las normas del Ministerio de Salud, para ser donante hay que tener documento de identidad, edad de 18 hasta 65 años y pesar más de 50 kilos, entre otros requisitos. También hay una especial preocupación en las entrevistas con los potenciales donantes para prevenir que intervengan posibles contagiados con virus VIH o que sean consumidores habituales de alcohol y marihuana, entre otros casos.
Las transfusiones de sangre y los productos sanguíneos ayudan a salvar a millones de personas cada año, y aumentan la esperanza y la calidad de vida de los pacientes con enfermedades que podrían ser mortales. También permiten la aplicación de procedimientos médicos y quirúrgicos complejos. Los componentes sanguíneos son requeridos en situaciones tan variadas como accidentes, operaciones, trasplante de órganos, tratamientos oncológicos, pacientes con quemaduras graves, enfermedades que producen anemia, etc., por lo que se trata de un recurso muy valioso y que representa un gesto invaluable, ya que el donante anónimo ayuda a salvar vidas. En el proceso de donación se extraen 450 mililitros de sangre, que permiten preparar cuatro componentes distintos: glóbulos rojos, plasma, plaquetas y crioprecipitado, que se transfundirán a diferentes enfermos en función de sus necesidades. Los voluntarios incluso pueden agendar hora de atención para ser donantes en los bancos de sangre, tomando todas las precauciones dispuestas debido al covid.
La conmemoración de este año resulta especialmente relevante porque debido a la pandemia y las cuarentenas ha caído la donación de plasma, lo que resulta crítico, ya que la sangre es fundamental en los tratamientos y en las intervenciones urgentes, incluso para algunos pacientes con coronavirus.
La conmemoración de este año resulta relevante porque debido a la pandemia y las cuarentenas ha caído la donación de plasma, lo que resulta crítico, ya que la sangre es fundamental en los tratamientos y en las intervenciones urgentes, incluso para algunos pacientes con coronavirus.