La necesidad de cuidar el medioambiente
En las últimas décadas, el discurso medioambientalista ha calado hondo en la discusión mundial. Nadie duda que los efectos nocivos que la acción del hombre está ejerciendo sobre el planeta pueden llevarlo incluso a una situación extrema de poner en peligro la vida humana y de otras especies.
Diferentes estudios dan cuenta del deterioro que ha ocurrido en el último siglo. El aumento de gases de efecto invernadero y el aumento de las temperaturas son una bomba de tiempo que amenaza con el derretimiento de los casquetes polares y con ello, un enorme riesgo sobre países y zonas costeras densamente pobladas. Informes de la ONU y otros organismos han insistido en los efectos que ya comienzan a sentirse, como es el caso del cambio climático.
La Organización de las Naciones Unidas en su resolución del 15 de diciembre 1977 dispuso que cada 5 de junio se celebre el Día Mundial del Medioambiente, para reflexionar acerca de lo que éste nos brinda, para formar conciencia de la necesidad de cuidar nuestro entorno, y realizar campañas de limpieza en playas, bosques y carreteras, cuestión que en los últimos años ha quedado sujeta a las medidas sanitarias adoptadas con motivo de la pandemia de covid 19. El tema de este año es la restauración de los ecosistemas. Pakistán será el anfitrión mundial, y la celebración será el marco para el lanzamiento del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.
Tradicionalmente en esta oportunidad la ONU sensibiliza a la población en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política. En muchos países, esta celebración es una oportunidad de firmar o ratificar convenios internacionales y, algunas veces, establecer estructuras gubernamentales relacionadas con el manejo ambiental y la planificación económica. Debido a la pandemia de covid-19, no se realizarán programas presenciales, pero se reemplazarán por actividades online, como por ejemplo, analizar la importancia de los glaciares en el abastecimiento actual y futuro de agua, para enfrentar crisis sanitarias y la necesidad de tener una legislación que los salvaguarde. Temas como el agua, los bosques, los mares y las emisiones de carbono han sido objeto de preocupación durante estas conmemoraciones a nivel mundial.
La adopción del programa de reciclaje por parte de los países industrializados fue el resultado de la preocupación ciudadana respecto a la acumulación de desechos, el deterioro de los recursos naturales y la salud pública, y el interés gubernamental sobre la crisis ambiental planetaria. A partir de esta preocupación por proteger el medio ambiente, muchas instituciones y gobiernos han intensificado sus planes para ofrecer una vigilancia permanente sobre el ambiente. Hoy, a diferencia de hace décadas, el tema forma parte de las políticas privadas como públicas.
En nuestro país, se han dado pasos importantes con el fin de mitigar los daños que se producen a la naturaleza, como la ley que eliminó la entrega de bolsas plásticas en las tiendas y supermercados, ya que muchas de ellas terminaban en los ríos o en el mar. O el programa acordado en 2019 para la descarbonización en dos etapas de la matriz energética, de manera que ya se ha iniciado el cierre de plantas termoeléctricas a carbón, como Bocamina en Coronel, debido al daño ambiental que producen.
Hoy como nunca, nuestro planeta está sometido a cambios y desafíos de enorme magnitud, los que son causados por el hombre. El calentamiento global que hemos generado es la mejor prueba de ello. Se han adoptado muchas regulaciones, que tal vez no sean suficientes, pero también es cierto que se ha ido formando conciencia de que debemos cambiar nuestro comportamiento y visión respecto a nuestro entorno. Los efectos del cambio climático ya están en marcha y sólo nosotros podemos evitar un colapso aún mayor del medioambiente.
En Chile, se han dado pasos en mitigar los daños que se producen a la naturaleza, como la ley que eliminó la entrega de bolsas plásticas en las tiendas y supermercados, o el programa acordado en 2019 para el cierre gradual de plantas termoeléctricas a carbón, como Bocamina en Coronel.