Cotizantes locales superan los 455 mil y número retoma niveles prepandemia
El alza es motivada, en parte, por la incorporación de jóvenes de hasta 20 años y es una incipiente muestra de recuperación.
Más de 5,6 millones de cotizantes registró el país, según los últimos datos de la Superintendencia de Pensiones respecto al primer trimestre 2021. La cifra es levemente superior a la cantidad alcanzada hace doce meses.
En la Región del Biobío se experimentó una situación similar. Si entre enero y marzo del año pasado había 449.859 cotizantes, hoy ese dígito llega a 455.474, es decir, hubo un aumento de 1,2% en relación al mismo período. Así, los datos de la Superintendencia muestran que por primera vez desde el inicio de la emergencia sanitaria el número de cotizantes de la zona sobrepasó los niveles prepandemia (ver gráfico).
A contar del segundo trimestre de 2020, este ítem sufrió una baja importante producto de los embates acarreados por el crítico escenario. Con el correr de los meses se observó un leve repunte, que se consolidó, finalmente, entre enero y marzo pasados.
DETALLES
Por medio de la información del organismo estatal es posible advertir también que este incremento tuvo una subida significativa en un rango etario particular: las personas de hasta 20 años. Aunque la cantidad de cotizantes es menor en relación a otros grupos (7.225), allí se constató un aumento de 42,8%, algo inusual si se compara, por ejemplo, el mismo trimestre entre 2018 y 2019, o 2019 y 2020, etapas caracterizadas por caídas.
Este escenario se repitió en los cotizantes mayores de 70 años. Luego de presentar mermas cada vez más evidentes en los últimos años, esta vez hubo una crecida de 10,7%. El total regional de cotizantes se compone en su mayoría por trabajadores dependientes (449.469) y el sector masculino (273.865).
EXPERTOS
Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción, sostuvo que la explicación más factible de esta alza tiene que ver con la formalización de parte de la actividad económica que se recupera paulatinamente.
"Mucha gente pasó al sector informal, que eran básicamente personas que se las arreglaban con lo que tenían a mano. Ahora que ya se ve un poco la luz al final del túnel, tanto la actividad económica y la proyección de las empresas crecen. Puede ser que estas hayan comenzado a formalizar los contratos y las relaciones laborales con sus trabajadores", fundamentó.
Sin embargo, el profesional advirtió que, si bien esta recuperación es una buena noticia, hay que tener en cuenta que la cantidad de cotizantes en el período prepandemia ya exhibía una baja producto del estallido social, por lo que la base de comparación no es la mejor.
En la misma línea, el profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío, Luis Méndez, explicó que el crecimiento responde a la disminución del empleo informal en el territorio, aunque remarcó que no es un dato para confiarse.
"Actualmente, hay una serie de otros indicadores que son preocupantes (…) No son los dígitos que teníamos en junio pasado, que fue el momento más agudo, pero hay una leve recuperación. Eso sí, todavía es incipiente", puntualizó Méndez.
LOS "NINI"
Las últimas estadísticas de la Superintendencia expusieron además una nueva tendencia respecto a las personas "nini" (no estudia ni trabaja). Así, al menos, lo cree Claudio Parés, quien, al ver el comportamiento de las cifras del rango etario menor, dijo que es probable que muchos de los jóvenes que estaban en sus casas se hayan visto en la obligación de salir a buscar trabajo debido a la emergencia que enfrentan sus familias.
"En general, esas personas se quedaban tranquilas en sus hogares, porque vivían con sus papás. Ahora, sin embargo, hay padres que perdieron sus empleos o tiene trabajos peores. Por eso, puede que todos los integrantes de ese núcleo actualmente estén laborando (…) Es posible que con la pandemia a los "ninis" no les haya quedado otra opción que salir", puntualizó el directivo universitario.