Regreso presencial a clases en la Región
La ONU ha señalado que estamos ante la disrupción educacional más grande de la historia, con escuelas que debido a la pandemia se han mantenido cerradas desde marzo del año pasado, lo que ha afectado la vida estudiantil de niños y jóvenes, con consecuencias como la deserción.
Millones de niños han visto interrumpida su formación en pleno período de educación preescolar, que es una importante etapa igualadora de oportunidades. Y si bien la educación se ha realizado a distancia, por Internet, o con apoyo de la televisión o la radio, han quedado muchos alumnos atrás.
Sin embargo, en la medida en que nuestras regiones han concluido las cuarentenas, los establecimientos educacionales comienzan a reanudar las clases presenciales. La Secretaría Ministerial de Educación informó que en la Región del Biobío había hasta mediados del presente mes, 174 los recintos que están con clases presenciales. De ellos, 77 son de educación básica y media, y 97 son jardines infantiles. El seremi Felipe Vogel ha indicado que han visitado varios de ellos y han podido comprobar la alegría de los niños por volver a clases, lo que les permite empezar a recuperar los aprendizajes perdidos y el trabajo socioemocional, además de la interacción de los estudiantes con sus compañeros y profesores. En el país, a igual fecha había 3.421 escuelas y liceos que se encontraban desarrollando actividades presenciales, cifra que sube en la medida que las comunas vayan avanzando de fase en el plan Paso a Paso.
Las escuelas que han ido abriendo sus puertas lo han hecho con las medidas de seguridad que se han dispuesto para las comunidades educativas, por lo que han servido como ejemplo para que otras instituciones se sumen y puedan volver a las clases presenciales. Se recuerda que en marzo de este año hubo una fuerte polémica entre el Ministerio de Educación y el Colegio de Profesores, respecto de si estaban dadas las condiciones para el trabajo presencial. En el plan de vacunación contra el covid-19, se consideró especialmente a los trabajadores de la educación de la Región del Biobío, entre los que primero debían recibir la inmunización. Asimismo, se insistió en cumplir los protocolos y planes de funcionamiento que se desarrollaron con los colegios, para contar con las mejores condiciones para dar inicio al año escolar de forma segura y con un sistema mixto, es decir, presencial para quienes estaban dispuestos a acudir a las salas de clases, o bien a través de Internet, teniendo siempre presente la condición de proteger la salud de la comunidad escolar.
En la Región del Biobío ese retorno ha sido gradual y enfocado en grupos prioritarios al interior de cada escuela, liceo y colegio, dentro de los objetivos que fijan las comunidades educacionales, con el apoyo ministerial. Conectarse a diario a clases a través de un computador se transformó desde hace poco más de un año en una de las postales de la pandemia. Es cierto que adaptarse fue difícil para los profesores, que han visto un aumento de la carga laboral, y también para los estudiantes. Según la ONG Educación 2020, el 44% de los alumnos encuentran aburridas las clases a distancia y que aprenden poco o nada, lo que resalta la importancia de la presencialidad.
A fines del año pasado, la Unicef, la Unesco y el Programa Mundial de Alimentos llamaron a los gobiernos del continente a intensificar la preparación de las escuelas para una reapertura, paulatina, segura y para que las ayuden en este proceso. Las tres agencias de Naciones Unidas pusieron a disposición de los ministerios de Educación, y de los administradores y directores de centros educativos, dos guías de orientación que contribuyen a facilitar la planificación e implementación de un proceso de reapertura segura, de acuerdo con las normativas y protocolos elaborados por las autoridades de salud de cada país. Este proceso es fundamental para los más vulnerables, quienes antes de la pandemia ya estaban fuera de la escuela o en riesgo de abandonarla, y para aquellos más marginados.
En la medida en que concluyen las cuarentenas, los colegios comienzan a reanudar las clases presenciales. La Seremi de Educación informó que en la Región del Biobío había hasta mediados del presente mes 174 recintos que están con clases presenciales, entre jardines, colegios de educación básica y media.