Los avances y nudos críticos de la instalación del nuevo gobernador regional
Desde el punto de vista del traspaso de competencias, el jefe regional de la Subdere ratifica que las divisiones están funcionando con nuevos equipos y que sólo restaría la ley corta que dirima las áreas grises que quedarían entre la figura designada y la electa. Enfatiza que el proyecto estaría listo al 14 de julio. Sin embargo, tanto funcionarios del Gore como desde el Consejo Regional aseguran que no han recibido información sobre la instalación física del cargo. Administrador regional confirmó que gobernador se emplazará en el tercer piso y el delegado se mantendrá en la cuarta planta. Críticas apuntan a que ambas autoridades no deberían convivir.
Por Lesly Zurita Arriagada // lesly.zurita@diarioelsur.cl
Entre los cuatro cargos que se están eligiendo este fin de semana, hay uno que ha generado mayor controversia en los últimos días entre las partes interesadas y quienes convivirán con el cargo. Y es que con la elección de gobernador regional se marca un hito en el proceso de descentralización -en específico, en torno a la democratización- al tener por primera vez una figura de esta índole electa localmente.
Sin embargo, este camino no ha estado exento de críticas: a las ya conocidas que se focalizan en las escasas competencias que tendrá esta autoridad, se sumó en las últimas semanas una de índole más práctico y que está relacionada directamente con la instalación del nuevo cargo. ¿Dónde estará ubicada la oficina del gobernador regional? ¿Y la del delegado presidencial, figura que dependerá del nivel central?
Las autoridades encargadas de la instalación del gobernador regional reconocen que está todo listo para que el 14 de julio asuma la nueva autoridad, tanto desde el punto de vista de las competencias, como del espacio que lo recibirá. Pero es este segundo punto el que ha traído mayores críticas desde la Asociación de Funcionarios, el Consejo Regional e incluso de parte de los candidatos a gobernador regional que cumplen o cumplieron alguna función en el Gobierno Regional, quienes critican la escasa información que han recibido, así como las decisiones que se han tomado hasta el momento.
Sin embargo, la decisión sobre la instalación de la nueva autoridad la tienen el actual y último intendente de la Región del Biobío, Patricio Kuhn. Si bien él puede escuchar las posturas de las partes, la última palabra la tendrá -en esta oportunidad- tanto él como el administrador regional Christian Coddou.
PROYECTO LISTO
Bajo la Ley 21.074, de Fortalecimiento de la Regionalización, se creó la figura del administrador regional que, previo a la llegada del gobernador regional tiene como función preparar el proceso de transferencia del Gobierno Regional a la nueva autoridad, vale decir, alistar todo para la llegada en julio próximo.
En el Biobío el cargo lo asumió en agosto de 2019 Pablo Romero, quien cumplió funciones hasta el 31 de diciembre del año pasado, cuando renunció por motivos laborales externos. En su lugar fue nombrado Christian Coddou, quien inició labores en enero de este año y cumplía funciones como asesor del exintendente Sergio Giacaman.
La labor de ambos ha sido cuestionada por la Asociación de Funcionarios del Gore Biobío, así como el hermetismo con el que se ha trabajado en el proyecto de instalación. Críticas que comparten también desde el Consejo Regional, argumentando que han tenido que pedir explícitamente la información para ser considerados.
Desde enero a la fecha, el administrador regional no se había referido públicamente a este tema y su única aparición para explicarlo fue hace aproximadamente un mes en la Comisión de Gobierno del Consejo Regional tras ser citado por el presidente del Core, Patricio Lara.
Christian Coddou dialogó con diario EL SUR sobre el trabajo que se ha estado realizado para la instalación del gobernador regional, y señaló que "el proyecto estaba en revisión de los funcionarios del Gobierno Regional y fue enviado a la Dipres para la autorización de transferencia de recursos para las adaptaciones correspondientes. El presupuesto para este proyecto es de $150 millones".
Según el trabajo que han realizado, la oficina del gobernador regional junto con su equipo de confianza se instalaría en el tercer piso del edificio y se adaptaría la planta baja -del primer piso- entrando a mano derecha para recibir a los funcionarios que actualmente están el tercer nivel. En ese espacio actualmente funcionan la División Social, Transportes e Infraestructura.
De esta forma, el delegado presidencial junto con la Seremi de Gobierno quedarían en el cuarto piso y los pisos 1°, 2° y 3° serían del Gobierno Regional como tal, en conjunto con sus funcionarios. El paso de los trabajadores del 3° piso al 1° tiene relación con "evitar la sensación de hacinamiento, que es la palabra que ocupó la Asociación de Funcionarios", precisa el administrador.
Allí están ubicadas actualmente las divisiones de Presupuesto e Inversión y Administración y Finanzas, pero estas no pasarían completas al primer piso. El objetivo es que dentro de la socialización que exista de este tema con los funcionarios, se realice un trabajo consensuado sobre quiénes cambiarían de planta.
Lo anterior, tiene relevancia respecto de que algunos funcionarios están actualmente con teletrabajo producto de la emergencia sanitaria por el coronavirus, pero que -además- permite realizar los arreglos necesarios para poder habilitar los espacios para el nuevo cargo. "Y que sea un espacio acorde a la relevancia del puesto", precisa Coddou.
El cuarto piso quedaría tal cual se encuentra actualmente, con la Seremi de Gobierno incluido. Sobre el mobiliario que existe en la oficina del intendente, el administrador regional asevera que "todo lo que hay en el despacho del intendente es del Ministerio del Interior, los cuadros, los escritorios, está todo inventariado".
Respecto a los cargos de confianza, todos los cupos de asesores y de equipo de comunicaciones del actual intendente, pasan al gobernador regional. Como son cargo de confianza, quedarán los cupos, pero no las personas que actualmente los ocupan. Asimismo, el administrador precisa que "estamos buscando recursos para que pueda contratar a su gente de confianza, pero todos los cargos a contratas y honorarios quedan bajo el gobernador regional".
Los arreglos que se deben realizar en el primer y tercer piso tienen un presupuesto de $150 millones. El proyecto con solicitud de recursos ya se envió a la Dirección de Presupuestos.