Locatarios de Plaza Perú piden mayores libertades en Fase 2
Vestidos en su mayoría de negro, y sentados en mesas con manteles del mismo color, el grupo solicitó que se permita a los establecimientos recibir clientes en el interior, a causa del mal clima.
Alrededor de 60 personas de distintos gremios gastronómicos de la zona se reunieron ayer en una manifestación que denominaron "La última cena". La instancia desarrollada en Plaza Perú tuvo por objeto concientizar a las autoridades sobre la situación que vive hoy el rubro producto de la pandemia.
Vestidos en su mayoría de negro, y sentados en mesas con manteles del mismo color, el grupo solicitó que a partir de la Fase 2 -que inicia este lunes en Concepción- se permita a los establecimientos recibir clientes en el interior, especialmente a causa del mal clima. Actualmente, en esta etapa solo se permiten aforos reducidos en terrazas.
"Queremos que se reflexione sobre las medidas restrictivas que muchas veces no tienen argumentación técnica, pues los restaurantes no hemos sido foco de contagios. Sabemos trabajar con las medidas sanitarias, entonces podríamos abrir adentro o hasta más tarde", subrayó Manuel Acuña, presidente de la Asociación Gremial Barrio Gastronómico Plaza Perú.
En la intervención urbana también se solicitaron auxilios económicos directos por parte del Estado y el uso de una "tarjeta verde" para que las personas vacunadas puedan circular sin problemas y así reactivar el sector.
La jornada fue convocada por organismos nacionales. A nivel local participaron otras agrupaciones como Asem Biobío, Somos Pyme Biobío y centros de eventos.
BÚSQUEDA DE OPCIONES
Paralelalemante, el gremio gastronómico busca fórmulas para enfrentar el impacto que ha traído el prolongado confinamiento. Se trata especialmente de nuevas estrategias para volcar sus servicios a métodos online que les permitiesen vender, al menos, una mínima parte de sus productos.
El uso de aplicaciones para delivery asomó como la opción más viable, aunque no la más rentable debido a las altas comisiones que las empresas cobran para solventar la actividad de reparto y que pueden llegar incluso hasta el 35% del total vendido.
Por esta razón, y en vista de que el envío a domicilio es algo que seguirá con fuerza pese a los avances en el Plan Paso a Paso, la Asociación de Empresas (Asem) del Biobío prepara junto a más de 150 establecimientos gastronómicos de la Región una herramienta propia que busca, justamente, abaratar costos y ser una alternativa.
La aplicación denominada "Appunto" comenzó a ser elaborada hace seis meses con apoyo del instrumento "Conecta y colabora" de Corfo Biobío. Mediante esta instancia la Asem Biobío pudo relacionarse con empresas de logística y marketing digital.
"Presentamos este proyecto y fue muy bien visto y valorado por Corfo, en donde fuimos adjudicados con más de $30 millones para la confección de esta app. Hoy está en ejecución y tenemos fecha de término en julio o agosto", reveló Humberto Miguel, presidente de la Asem Biobío.
La idea, agregó, es levantar al rubro "y que se pague un precio justo por las personas que hacen delivery", es decir, que la comisión asociada a este servicio no sobrepase el 15%. "Esto no tiene fines de lucro, ya que es una prestación para el sector y los consumidores, en el sentido de evitar que se suban los precios", puntualizó.
Al igual que las demás app, esta aplicación tendrá un plataforma digital que podrá ser utilizada en los celulares para que la gente haga sus pedidos. Se estima que cerca de 500 restaurantes se sumen a la iniciativa.
Miguel enfatizó también que "con esto se ayuda al área gastronómica que ha tenido un año de porquería. Además, queremos que las personas que hagan el delivery sean trabajadores con todos sus derechos laborales. Ahí queremos marcar la diferencia".
OTRA SOLUCIÓN PENQUISTA
La propuesta de la Asem Biobío, sin embargo, no es la única que pretende aportar al negocio gastronómico. En 2019, emprendedores penquistas dieron vida a Influye (influyeapp.cl), iniciativa destinada a ayudar a las pymes en la fidelización de sus clientes a partir de la creación de un punto de venta.
Si bien esta parte del proyecto continúa, a raíz de la pandemia se experimentó un cambio. "Hubo una emergencia de las pymes. Ellas empezaron a tener la necesidad de digitalizarse y tener liquidez para sobrevivir en la crisis", relató Marco Arriagada, cofundador de Influye.
Actualmente, el equipo que conforma junto a Miguel Reyes y Claudio Varela se dedica a generar en menos de 24 horas sistemas de e-commerce para evitar que las firmas gasten sumas excesivas en las aplicaciones delivery. Así, por ejemplo, a los interesados se les cobra un plan fijo mensual de 1 UF por tener esta herramienta que se conecta de forma directa con el punto de venta formulado por Influye.
De los cerca de 70 locales que atienden a nivel nacional, la mitad pertenece a la Región. Los emprendedores también consideran apoyos en materia de boleta electrónica y están financiados por Corfo e incubados por la institución UDD Ventures.
Proyecto de Asem Biobío que busca abaratar costo del delivery comenzó a ser formulado hace seis meses. Se espera que entre en operación a contar de julio o agosto de este año.