Presentan una nueva especie de dinosaurio hallada en Chile: el Arackar licanantay
Los paleontólogos estiman que el animal habitaba en la Región de Atacama hace más de 66 millones de años. el tercer dinosaurio chileno pertenece a la familia de los titanosaurios, más frecuentes en Argentina o Brasil.
Una nueva especie de dinosaurio fue descubierta en Chile. Se llama Arackar licanantay y aunque el hallazgo fue realizado hace un par de décadas cerca de Copiapó, recién ayer se hizo oficial tras su publicación en la revista especializada Cretaceous Research.
El Arackar lincanantay, nombre que significa "osamentas atacameñas" en lengua kunza, pertenece al grupo de los titanosaurios, animales herbívoros, cuadrúpedos, de cabeza pequeña y de cuello y cola larga, los que alguna vez fueron los animales más grandes sobre la faz de la Tierra.
Este dinosaurio habitó en lo que hoy es la Región de Atacama durante la parte final del periodo Cretácico, es decir, entre 80 y 66 millones de años atrás. Tenía unos 6,3 metros de longitud total estimada, lo que significa que habría correspondido una especie de menor tamaño en relación a otras del mismo tipo.
El ejemplar en cuestión es uno de los fósiles de titanosaurio más completos hallados en el margen occidental de Sudamérica. Los restos corresponden a un fémur, un húmero, isquion y elementos vertebrales del cuello y dorso.
El fósil fue encontrado en los años 90 por un equipo de profesionales encabezado por el geólogo nacional Carlos Arévalo, quien excavó el ejemplar junto con personal del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), en un sector ubicado a 75 kilómetros al sur de Copiapó.
Desde el año 2000, los restos fueron analizados por un grupo de paleontólogos integrado por David Rubilar, Alexander Vargas y José Iriarte, quienes además realizaron nuevos trabajos en el área en los años 2006, 2007 y 2011, prospecciones que permitieron recuperar parte del esqueleto de otro titanosaurio el que todavía está sin identificar.
"Corresponde al tercer dinosaurio no aviar descrito y reconocido para Chile, después de Atacamatitan chilensis y Chilesaurus diegosuarezi, lo que constituye un hito relevante para el patrimonio paleontológico chileno. Además, el grupo de los titanosaurios es muy amplio y diverso, con reiterados hallazgos en lo que hoy es Argentina y Brasil. Sin embargo, son mucho menos frecuentes en este lado de la cordillera, lo que hace del Arackar licanantay un hallazgo muy valioso", dijo David Rubilar, jefe del área de paleontología del Museo Nacional de Historia Natural.
CARACTERÍSTICAS ÚNICAS
El estudio de los restos permitió detectar características únicas que permitieron diferenciarlo de otros animales del mismo grupo e identificarlo como una nueva especie. Una de ellas dice relación con sus extremidades, según explicó Alexander Vargas, director de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile.
"Una característica de muchos titanosaurios es que sus piernas estaban en un ángulo abierto. Nuestro dinosaurio no tiene ese ángulo, es bastante recto en comparación al fémur de otros titanosaurios. Se conocen otros titanosaurios así, pero no es lo más común. Uno de ellos es el Rapetosaurus, de Madagascar, y otro es el Atacamatitan de la Región de Antofagasta, el primer dinosaurio chileno. Sería interesante explorar por qué justo los dos titanosaurios chilenos son así, podría haber alguna relación entre ellos o alguna particularidad biogeográfica", comentó.
La publicación del descubrimiento fue celebrada por la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés. "Es una oportunidad relevante para conocer y difundir el valor del patrimonio paleontológico de nuestro país, único en el mundo. Pero, al mismo tiempo, ojalá motivar la curiosidad e interés por la investigación en niños y jóvenes. Chile en el extremo norte y sur tiene tesoros paleontológicos aún escondidos entre capas de muchos millones de años. Esos huesos pueden contar la historia de los animales y plantas que han vivido en nuestro país muchísimo antes que llegaran los primeros grupos humanos a nuestro país", señaló.
Los restos fósiles del Arackar licanantay son conservados en dependencias del Sernageomin y próximamente serán exhibidos en el Museo Nacional de Historia Natural, que producto de la pandemia sólo puede visitarse de manera virtual.