Por Karlyng Silva Leal

Producto de una denuncia por robo de madera realizada por una empresa forestal en Cañete, seis personas fueron detenidas por un presunto delito durante la tarde del lunes, a la espera de diligencias ordenadas por el Ministerio Público. No obstante, durante la madrugada del martes los conductores fueron dejados en libertad, al comprobarse que se trataba de una transacción debidamente documentada.

La acción se enmarcó en las medidas preventivas y reactivas que se han adoptado en la Macrozona Sur para evitar ilícitos y actos violentos, lo que ha incluido las fiscalizaciones a cargo de personal policial con el apoyo de otros organismos, como en este caso lo fue el Servicio de Impuestos Internos (SII) y Conaf, para evitar la ocurrencia del delito de robo de madera en la Provincia de Arauco.

En este contexto, durante la tarde del lunes Carabineros de Cañete controló a seis conductores de camiones que transportaban madera por la Ruta P-560 rumbo a Curanilahue. Esto, tras recibir una denuncia por parte de la Empresa Forestal Arauco que alertaba sobre el hurto de madera de uno de sus faenas en el Fundo Pillín Pillín.

No obstante, luego de realizarse las diligencias requeridas por la Fiscalía local, se determinó que la investigación continuaría y se liberó a los conductores sin realizar controles de detención ni formalizaciones, ya que estos presentaron diversos documentos que acreditaron la compra venta de la materia prima de forma regular, así como su procedencia y destino.

COMPRA EN REGLA

Luis Solano ha trabajado con la explotación forestal durante 10 años en la zona de Cañete y asegura que el terreno que utiliza ha pertenecido a su familia durante más de 110 años. En esta ocasión taló pinos de su predio y posteriormente los vendió a una persona, la cual se transportaba en su camioneta acompañando a los seis conductores de camiones que fueron fiscalizados en la ruta.

Solano señala que el comprador lo contactó y le dijo lo que estaba pasando, así que se acercó al Cruce de la Granja donde estaban los camiones detenidos y le dijo a Carabineros que esas personas venían de su campo y que tenían todos los documentos para acreditarlo. No obstante, afirma que no se los recibieron y le aseguraron que se trataba de un caso flagrante de robo de madera

"Yo le dije: aquí tengo mis papeles que acreditan que es mi campo, pero estaba la denuncia de la forestal diciendo que era de ellos el terreno. Entonces aquí tengo mi título de dominio, registro de propiedad, plan de manejo del bosque de pinos y qué más le podía decir si la madera la vendí yo. Están las guías de despacho, está todo", aseguró el propietario.

Según detalló, se trató de una compra realizada por la empresa local de Curanilahue Foraction con toda la documentación al día, ya que se trataba de seis camiones que transportaban 150 metros cúbicos de madera en total, lo cual se avalúa en cerca de $7 millones.

DILIGENCIAS

Tras el operativo, personal de Carabineros se comunicó a la Fiscalía local de Cañete, desde la cual el persecutor Danilo Ramos determinó la realización de una serie de diligencias, entre ellas la detención de los conductores a la espera de mayores antecedentes.

De esta forma al personal del OS-9 se le ordenó recopilar las imágenes de los drones de la empresa que acusaba el robo, así como la procedencia de la madera incautada en el momento y la revisión de los conductores para determinar la libertad o control de detención de los sujetos.

Según relató Solano, los seis conductores fueron detenidos finalmente y trasladados a la comisaría más cercana, lugar en el que los mantuvieron hasta las 1 de la madrugada junto al dueño de los camiones,

"Investigaron las coordenadas del punto que exploté y luego de esa larga investigación le informaron al fiscal que la forestal Arauco estaba en un error y soltaron a los conductores y al dueño de los camiones", finalizó.

150 metros cúbicos de madera trasladaba cada uno de los seis vehículos de carga al momento del operativo policial.

7 millones de pesos era el monto de la venta que había realizado el propietario del fundo.

El propietario del predio sostuvo que la compra la realizó una empresa de Curanilahue y que toda la documentación está al día.

Cerca de 70 personas debieron ser evacuadas del Servicio de Alta Resolutividad (SAR) de San Vicente en Talcahuano, luego de que se registrara una alerta por posible incendio al interior del recinto. Para prevenir cualquier complicación a los pacientes y vecinos se detuvieron los servicios del lugar para desplegar un operativo y controlar la situación.

Según detalló el gobernador de la Provincia de Concepción, Julio Anativia, cerca de las 9:10 horas de la mañana de ayer se produjo la situación de alerta por un posible incendio en el recinto de salud, situación por la cual "siete compañías de bomberos concurrieron al sector buscando el origen del humo, evacuando aproximadamente a 70 personas".

En aquel procedimiento no se registraron lesionados, mientras que durante la jornada de la mañana Bomberos continuó trabajando en el lugar para determinar las causas probables.

Tras una revisión del entorno no se logró detectar la presencia o rastro de algún incendio, sin embargo, la alarma se habría levantado por la existencia de humo y algunos olores que hacían presumible una posible emanación de gas.

Desde el Municipio de Talcahuano señalaron que la situación se generó debido a una falla en uno de los equipos de la sala de Gases y Equipamiento Quirúrgico, lo que alertó a los funcionarios. Desde el municipio anunciaron la suspensión de la atención a público en el SAR y en el Cesfam San Vicente, la cual se retomó al mediodía sin otros incidentes.

70 personas fueron evacuadas y se suspendió la atención por algunas horas.

El Juzgado de Garantía de Talcahuano rechazó la solicitud de cambio de las medidas cautelares de seis ejecutivos de la empresa Enap que fueron formalizados por delito ambiental en el caso de contaminación de Quintero y Puchuncaví. En la audiencia también participaron los querellantes del caso, quienes expresaron su satisfacción por la decisión del tribunal.

En noviembre de 2019 el juzgado formalizó a los seis ejecutivos de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), los cuales estarían involucrados en las emergencias ambientales que se produjeron el 4 de agosto de 2018 en Talcahuano y el 21 de agosto en Quintero-Puchuncaví.

En esta oportunidad se revisaron las medidas cautelares de los imputados, resolviéndose desde el tribunal el rechazo a la petición que habían realizado las defensas. Con esta decisión se mantiene el arraigo nacional y se modificó la firma mensual por bimensual debido al contexto de pandemia.

El abogado querellante, Remberto Valdés, se mostró satisfecho con la mantención de las medidas cautelares y señaló que los hechos por los cuales se han querellado afectaron a más de dos mil personas.

"Seguiremos en este proceso hasta llevar a juicio oral a estos ejecutivos y conseguir, en definitiva, la condena de todos ellos y los pagos de los perjuicios en favor de nuestros representados", agregó.

ANTECEDENTES

Mientras que en la Región del Biobío se produjo una nube tóxica que finalizó con una evacuación del Mall y una de las clínicas ubicadas en Talcahuano, en Quintero se generó un episodio de contaminación, ambos hechos ocurridos en agosto de 2018. El Ministerio Público decidió agrupar las causas y radicarlas al Juzgado de Garantía de Talcahuano, señalando que ambos casos estaban relacionados en 2019.

Según detalló en su momento la Fiscalía, la crisis ambiental se generó por responsabilidad de Enap luego del trasvasije de crudo iraní, por lo cual se les imputó. como presuntos responsables. la propagación de elementos contaminantes al medioambiente al manipular el petróleo, pese al conocimiento de que un mal manejo podría repercutir en la salud pública.

Los imputados fueron Edmundo Piranio, gerente de Enap Refinerías Aconcagua; Álvaro Hillerns, gerente de Enap Refinerías Biobío; Patricia Cabalá, jefa del Departamento de Operaciones de Enap Refinerías Biobío; Juan Pablo Rhodes, jefe del Terminal Marítimo Quintero Enap Refinerías Aconcagua; Jorge Farías, jefe del área marítima de Enap Refinerías Biobío, y Carlos Lizana, jefe del área terrestre del Terminal Marítimo Quintero Enap Refinerías Aconcagua.