Retroceso en la percepción de futuro
La pandemia de covid-19 y sus consecuencias han significado cambios importantes en todos los países. Las medidas que se han aplicado con el fin de tratar de contener el avance de los contagios han tenido también repercusiones serias en la salud mental de los ciudadanos y en las percepciones que tienen respecto de sus trabajos y acerca de lo que se considera la felicidad.
Las personas se han resentido fuertemente por el nivel de incertidumbre en que se ha vivido la crisis sanitaria a nivel global. Algunas encuestas han señalado que para los chilenos las mayores fuentes de felicidad son tener salud y bienestar físico, percibir que la vida tiene sentido, y sobre todo, tener un trabajo o empleo significativo, con seguridad y protección personal.
Hace unos días, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer el Informe Mundial sobre la Felicidad, en el que Chile volvió a caer en el ránking de los países más felices que el organismo da a conocer cada año. En esta oportunidad, se ubicó en el lugar 43 de una lista que considera 156 países y el resultado marca un nuevo retroceso, ya que en 2020 ocupó el puesto 39. Hay que considerar que en el año 2019 Chile había alcanzado la categoría de país más feliz de Sudamérica, al obtener el puesto 26. Se destacaba entonces que nuestro país alcanzaba estos resultados porque eran más los factores positivos que los negativos, esto es, a pesar de los índices como la delincuencia, desigualdad y corrupción que pudieran saltar a la vista y que ciertamente debían abordarse. De acuerdo con este estudio de la ONU, había factores importantes que hacían de Chile el país más feliz de Sudamérica y -aparte de las condiciones de economía y progreso-, lo relevante entonces era lo que se construía como país y llamaban la atención los vínculos sociales entre la familia y la comunidad, que son más fuertes y muy importantes. Tal aspecto era destacado como determinante por los encuestados, incluso más que el dinero. Otros aspectos que influían en la felicidad era la gobernabilidad de los países y cuestiones más individuales, como la cantidad de relaciones interpersonales que se tienen.
Es difícil definir el concepto de felicidad cuando sólo nos remitimos a su vinculación con el estado de ánimo, porque se trata de un fenómeno bastante más complejo y con amplias ramificaciones. Indudablemente que intervienen los aspectos económicos, de seguridad y la realización familiar. Hay estudios que proponen e incluso asignan porcentajes de preponderancia a determinados temas en la construcción de la felicidad. Pero la felicidad y la calidad de vida no sólo están relacionados con tener y recibir más dinero; es mucho más que eso. Es empleo, oportunidades de emprender, es desarrollo y realización familiar, perspectivas de mejoramiento en la calidad de vida, tener experiencias y muchos otros aspectos. También hay un mayor grado de satisfacción cuando mejoran indicadores como salario, salud, seguridad social, libertad y bajo nivel de corrupción, y eso hay que tenerlo en cuenta.
Estudios confirman que la felicidad laboral es fundamental para el éxito de las empresas y que el enfoque basado en el bienestar indica que la a felicidad de los trabajadores repercute en el rendimiento de las organizaciones. El año pasado, la empresa investigadora de mercado Ipsos realizó una encuesta que midió la percepción de la felicidad en gran parte del mundo, indicando que en el caso de Chile, para agosto de 2020 y en plena pandemia, un 35% de las personas manifestaron sentirse "muy felices" o "bastante felices", lo que reveló una caída de 15 puntos con respecto de las cifras alcanzadas en junio 2019, cuando el 50% de los consultados declararon estar muy felices.
Lo cierto es que hay un mayor grado de satisfacción cuando mejoran considerandos como los indicadores de salarios, de salud, de seguridad social, de libertad y el bajo nivel de corrupción, y eso hay que tenerlo en cuenta, no obstante las anormalidades que ha generado la pandemia en todo el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer el Informe Mundial sobre la Felicidad, en el que Chile volvió a caer en el ránking de los países más felices que el organismo da a conocer cada año. En esta oportunidad, se ubicó en el lugar 43 de una lista que considera 156 países.