Por Andrés Yáñez Castillo

Ya sin posibilidades de clasificar a Tokio 2020, el penquista Gianluca Dapelo vuelve a la competencia en Italia, donde vive actualmente. El exponente de tiro al vuelo disputará desde el 7 mayo la Copa del Mundo en San Donato, Lombardía. Una gran instancia para ver en qué nivel se encuentra y, también, para medirse con los mejores de la disciplina.

Reconoce que no está en su mejor nivel deportivo. "No estoy obteniendo los mismos puntajes que tenía antes de disputar los Panamericanos de Lima 2019, si bien es cierto que no alcanzamos ese mismo nivel, hay un nivel bastante decente", confiesa. Su objetivo es realizar una buena competencia y comenzar de la mejor manera un nuevo ciclo olímpico, que tiene como objetivo lograr medalla en Santiago 2023. "Es un sueño", declara.

"Si me despierto bien ese día, y si se dan algunas cosas, podríamos dar la sorpresa en la Copa del Mundo. Hay que considerar también que los otros atletas estarán al 100%, ya que están con todas las ganas de llegar bien parados a los Juegos Olímpicos. Lo veo como una competencia positiva después de estar tanto tiempo parado", asevera el crédito local, quien está entrenando tres veces por semana.

Sobre sus objetivos en la cita deportiva, Dapelo apunta que "pretendo hacer una buena participación. Siempre la ambición más grande es pensar en el podio, pero dada la situación hay que ser consciente de que no vengo preparado como los otros atletas. Espero ser un buen apoyo para la selección chilena que vendrá a esta competencia. Estará Francisca Crovetto, quien ya tiene su cuota olímpica, y se está preparando para Tokio 2020".

CON MIRAS A SANTIAGO 2023

Sin opciones de disputar las Olimpiadas, el penquista ya comienza un nuevo ciclo olímpico y, para eso, ya realizó importantes cambios: "Tengo una nueva arma, chaqueta de tiro, cartuchos y patrocinadores, entonces ahora es el momento de empezar desde cero y volver a plantear estrategias a largo plazo. Espero que haya un calendario más fijo porque como están las cosas en estos momentos, es difícil realizar una planificación e ir cuadrando los tiempos".

"No hay que perder el norte, Santiago 2023 está solamente a dos años, no es un horizonte lejano. Lo bueno es que mantengo mi equipo deportivo desde el ciclo anterior: Javier Guzmán (psicólogo) y Constanza Charles (nutricionista), por lo que esperamos tener una carrera tan buena como la que tuvimos en el ciclo anterior y ojalá, esta vez, lograr los objetivos planteados", sentencia.

Paulina Vega arribó el viernes a Rosario, Argentina, donde disputará el Preolímpico Latinoamericano con el fin de obtener un cupo a Tokio 2020. La sampedrina espera lograr el gran objetivo para esta temporada: un boleto a los Juegos Olímpicos, para así volver a una cita planetaria después de 17 años. En Atenas 2004 representó a Chile en la modalidad de dobles junto con Berta Rodríguez, con quien cayó en primera ronda.

Ahora, y con más experiencia y rodaje en el circuito profesional, la tenimesista local buscará uno de los tres cupos que entrega el Preolímpico, que se disputará entre el 13 y 17 de abril. El gran anhelo es competir en la modalidad singles, donde en el ranking mundial se encuentra en el puesto 74°.

Paulina viene con un ritmo destacado de competencia. En Austria se encuentra consolidada en su equipo Sportunion Kufstein, con el que pelea por los primeros puestos en la liga local. Semanas atrás, disputó el Preolímpico Mundial, en Qatar, donde llegó a semifinales y estuvo a solo dos partidos de lograr la clasificación a Tokio.

La deportista local expresó que "siento que tengo muchas más oportunidades de clasificar que en otros Preolímpicos porque estoy trabajando distinto y estoy jugando mejor, pero hay que trabajar partido a partido porque en estos torneos puede pasar cualquier cosa".

"Tengo mucha ilusión de clasificar. Estas competencias son torneos distintos, difíciles, de mucha presión, ya que si se te va un partido, se te escapa la clasificación, por lo tanto hay que estar muy firme de cabeza", sentenció la exponente local, quien también buscará la clasificación en dobles mixto, donde hará dupla con Nicolás Burgos.

El año pasado tomó sus maletas y viajó Argentina de cara a un sueño uno que hoy es realidad. "El base armador chileno Felipe Inyaco Toledo (1.92 mts, 5/2/2002) se convirtió en nuevo refuerzo de Obras Basket para lo que resta de temporada de Liga Nacional", informó el club trasandino hace un par de semanas sobre la incorporación oficial del jugador oriundo de Penco de destacada participación en diversos representativos desde los Juegos de la Araucanía hasta su desempeño en el Club Deportivo Alemán.

"Inyaco, nacido en Penco, es uno de los proyectos jóvenes más destacados del básquetbol trasandino. Estuvo a prueba en el equipo de Obras con Gregorio Martínez como entrenador en jefe y dejó una excelente imagen. Un año después, su pase se concreta ya con Bernardo Murphy al mando", describió el club argentino a la hora de presentar al talento nacional.

"El joven perimetral llega con excelentes referencias y números, siendo pieza clave de las Selecciones menores nacionales de Chile. Participó, entre otros eventos de relevancia, de la tercera edición de los Academy Games de la NBA, donde formó parte del Global Team Blue. Inyaco puede jugar en la posición de base armador y de escolta. Tiene excelente visión de juego, es rápido para atacar el aro y destaca por su defensa. Su llegada se enmarca dentro del proyecto de fomento y desarrollo de talentos emergentes que tiene Obras desde hace años", culminó el comunicado del club extranjero.

Obras Basket compite en la Liga Nacional de Básquetbol cita cestera que detuvo su andar en los últimos días por casos de covid -19.