Investigadores descubren restos de un mamífero de la era de los dinosaurios en la Patagonia
El animal habitó la actual Región de Magallanes hace 72 millones de años, durante el Cretácico superior. Sus restos podrían ayudar a reconocer a otras especies.
Un grupo de investigadores internacionales halló restos fósiles de un nuevo mamífero de la era de los dinosaurios en la Patagonia de Chile que cuentan con una antigüedad aproximada de entre 74 a 72 millones de años.
Los restos corresponden a una mandíbula con cinco dientes y un diente molar del maxilar, de pequeño tamaño, descubiertos en rocas de la Formación Dorotea, ubicada en la cuenca Magallanes, en el sur del país, y pertenecen al Cretácico superior, el último período de la era Mesozoica, también conocida como era de los dinosaurios.
El hallazgo, divulgado en la revista Scientific Reports, del grupo Nature, fue bautizado con el nombre de Orretherium tzen y fue obtenido tras varias prospecciones paleontológicas en el cerro Guido, ubicado en el valle del río las Chinas (Región de Magallanes), detalló la Universidad de Chile, uno de los centros que lideraron el proyecto, entre otras instituciones nacionales, argentinas y brasileñas.
Desde el Instituto Antártico Chileno (Inach), explicaron que el origen de su nombre deriva de dos raíces: "Orre" significa "dientes" en dialecto Aonikenk (tehuelche) y "therium" es "bestia" en griego, una terminación que es empleada frecuentemente en géneros de mamíferos. Por otra parte, "tzen" significa cinco en Aonikenk, en una clara referencia a tener preservados cinco dientes consecutivos en su mandíbula.
Este descubrimiento da continuidad al hallazgo del primer mamífero del Mesozoico chileno, denominado Magallanodon baikashkenke, que tuvo lugar en 2020. A partir de tres dientes molares y un diente incisivo encontrados en la provincia de Última Esperanza, fue posible reconocer la presencia del grupo de los gondwanaterios, mamíferos de aspecto similar a un coipo, con dientes adaptados para comer vegetales duros.
SUMA IMPORTANCIA
La mandíbula preservada del Orretherium, de menos de tres centímetros de longitud, posee los cinco dientes en posición, lo cual es de "suma importancia", porque permite conocer la variación de la morfología dental en esta especie y es una herramienta para ayudar a clasificar dientes que se encontraron aislados en otros fósiles.
El Orretherium posee una dentición más simple que la de los marsupiales y placentarios, y se lo clasifica como un mamífero meridioléstido de la familia Mesungulatidae.
Está próximamente emparentado con Mesungulatum y Coloniatherium, géneros encontrados en rocas del Cretácico superior (de unos 70 millones de años de antigüedad) de las provincias argentinas de Río Negro y Chubut, respectivamente, y Peligrotherium del Paleoceno (unos 60 millones de años de antigüedad) de Chubut.
Si bien Peligrotherium es una de las formas mejor conocidas de los mesungulatidos (se conocen varias mandíbulas y al menos un cráneo casi completo), hasta el momento las especies del Cretácico están representadas por dientes aislados o mandíbulas que durante el proceso de fosilización perdieron la mayoría de sus dientes.
"La nueva especie chilena Orretherium tzen es de especial importancia para discutir el origen evolutivo de una importante familia de mamíferos, los mesungulátidos, y la excelente preservación de los fósiles", dijo el investigador Alexander Vargas.
"Los fósiles encontrados en Chile son sumamente importantes para entender el rompecabezas de la historia evolutiva de los mamíferos durante la era de los dinosaurios", complementó Agustín G. Martinelli, integrante de la investigación por parte del Conicet-Museo Argentino de Ciencias Naturales.
En América del Sur se han hallado restos de dinosaurios desde el siglo XIX. Los primeros fueron encontrados a inicios de los 80 en la Patagonia de Argentina. Generalmente, los mamíferos del Mesozoico eran pequeños y sus vestigios suelen pasar inadvertidos en los grandes afloramientos rocosos.
UNIÓN DE PATAGONIA, ANTÁRTICA Y OCEANÍA
El director del Inach, Marcelo Leppe, trabaja hace más de una década en el sector, que libera cada año "nuevos secretos". Es una zona tan rica, que ayuda a comprender la añosa conexión de la Patagonia, la Antártica y Oceanía. "Una nueva imagen emerge de estos 20 millones de años atrapados en las rocas de Última Esperanza, de bosques remanentes de las floras del megacontinente Gondwana, pobladas de una diversidad única de dinosaurios, reptiles, mamíferos y aves", dijo.