"El tema de infraestructura digital es crítico en regiones y no se le ha prestado demasiada atención"
Según la empresaria tecnológica, detrás de este aspecto surge la necesidad de mejorar el desarrollo de habilidades desde la fase escolar y la aplicación de trabajos digitales, sobre todo en los territorios.
La directora ejecutiva de Fundación Kodea, Mónica Retamal, participó hace unos días en la inauguración virtual del año académico del CFT Lota Arauco. En la oportunidad, la experta realizó una charla motivacional enmarcada en el actual contexto pandémico y en las brechas digitales de la población.
En conversación con EL SUR, la empresaria tecnológica explicó que este último asunto es transversal a todos los seres humanos, en distintos niveles, ya que hay déficits asociados a la infraestructura y a las capacidades de cada uno.
"Lo que pasa es que en el mundo las brechas de habilidades digitales se han ido aumentando y evidenciando con la pandemia. Tal vez, esta emergencia nos ayudó a dimensionar lo que significa no tener esas brechas", resaltó Retamal.
-A través de Kodea ustedes buscan potenciar la generación de talentos para el mundo digital. ¿Cuánto se ve afectada dicha tarea con una pandemia como esta?
-Lo que nosotros vemos es un espacio de oportunidades en términos de que, de alguna manera, lo que veníamos detectando finalmente ocurra. Otra cosa es que los colegios se desafíen a cambiar el statu quo. Por primera vez vemos que el sistema escolar no está respondiendo a las necesidades del siglo XXI. El mundo evidenció con fuerza que lo que está pasando en las escuelas no está sintonizando tanto con lo que está pasando afuera.
-¿Cuáles son los principales nudos que hoy traban la generación de estos talentos?
-Creo que el principal tiene que ver con que es muy difícil generar vocaciones cuando dentro de la oferta curricular no existe ciencias de la computación (...) Hoy la tecnología, como cuerpo teórico de las ciencias de la computación, no está en la oferta escolar. Eso es parte de lo que nosotros creemos que hay que cambiar.
-¿Y a nivel regional cuáles son esos nudos? ¿La centralización afecta, por ejemplo, el desarrollo de infraestructura digital?
-El tema de infraestructura es crítico y no se le ha prestado demasiada atención. La pandemia aceleró la agenda de infraestructura en el país (…) Se están haciendo las licitaciones que corresponden, pero este era un tema muy invisibilizado hasta antes de la pandemia. Antes de la emergencia los santiaguinos creíamos, incluso, que la conexión a internet era estupenda y que teníamos una infraestructura fantástica en regiones.
-¿Qué hace falta?
-Nosotros no podemos tener una estrategia de brecha digital solo en función de la pandemia o la crisis social, tenemos que tener una estrategia robusta que considere la educación, la fuerza laboral y la infraestructura. Tiene que ser una estrategia constante y con inversión pública.
-¿El tema de la infraestructura digital es el único punto a subsanar?
-Sin duda, es la infraestructura. Sin embargo, detrás está el tema del desarrollo de habilidades y eso tiene que ver con el entrenamiento y capacitación desde la fase escolar hasta la fase adulta.
PERFILES DIGITALES
-¿Qué tan preparadas están las regiones para impulsar trabajos digitalizados?
-Es curioso lo que pasa con regiones. De la mano de los ministerios del Trabajo y Hacienda estamos ejecutando un programa que se llama Talento Digital para Chile, que intenta reconvertir a 16 mil personas en habilidades digitales de nivel superior para que ojalá trabajen en la industria digital, pero uno de los problemas que tenemos en estas zonas es que no hay trabajos digitales, ya que no hay empresas que se instalen allí. El 96% de la demanda de perfiles digitales está en Santiago. Ese es un cambio bien importante que tiene que venir, a fin de que se generen ecosistemas de emprendimiento digital.
-Mucho se habla de la adaptación de los modelos de negocios en las empresas a raíz de la pandemia. ¿Esto lo ve más bien como una oportunidad o una afectación para los trabajadores?
-Sabemos que el 40% de los negocios del mundo morirá producto de esto (...) Estos procesos no son optativos como antes, sino que son procesos obligatorios. Las empresas tienen que desarrollar un músculo de innovación, de transformarse en algo digital y de estar constantemente renovando su oferta de valor en función de lo que ocurre. Eso, sin duda, genera muchas oportunidades, pero tiene una cantidad de riesgos tremenda para países como el nuestro.
-¿Por qué? ¿Chile no ha respondido de forma adecuada?
-El Estado de Chile no ha sintonizado hasta el minuto con lo que está pasando en términos de leyes y de seguir el paso a lo que está sucediendo a nivel mundial. Los países que han avanzado han abierto desde oficinas de disrupción hasta avanzar en sus leyes para seguir este escenario. Sabemos que es muy difícil, pero el peor escenario es este, en donde no estamos haciendo nada.