Semana Santa en cuarentena por la pandemia
En estos días críticos por la pandemia del covid-19, además con cuarentena en la mayor parte del país, todas las actividades han debido adaptarse a la vía remota. Por eso, las comunidades parroquiales han formado grupos de WhatsApp, organizado misas virtuales y recorridos vía web para recordar Semana Santa, tal como se realizó el año pasado, cuando también se suspendieron los tradicionales actos presenciales y los líderes religiosos llamaron a reflexionar desde sus casas acerca del significado de esta fecha.
Para el mundo cristiano, esta es uno de los hitos más significativas, en que se conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo, acto por el que se dio vida a una nueva religión, aunque su pasión y crucifixión es un hecho que atraviesa los mundos histórico y religioso, para instalarse en la cultura de occidente.
La vida y mensaje de Jesús debe ser uno de los más notables de la historia. Fue él mismo quien lo resumió en pocas palabras: "Ama a tu prójimo, como a ti mismo", conceptos que sobrepasan largamente a quienes profesan esta creencia. Se trata de un mensaje con un valor muy humano, de respeto y valor por el otro, que apunta a sacar lo mejor de las personas.
Las estimaciones indican que hay más de 1.300 millones de católicos en el mundo, mientras que las iglesias protestantes reúnen a unos 800 millones. Chile es un país particularmente creyente, que vive de costumbres asociadas a la tradición judeo cristiana occidental. Como éstos son o deberían ser días de reflexión, bien vale la pena plantearnos cuál es el valor y el peso que tiene esta tradición cristiana, religiosa occidental en la vida de nuestra sociedad. En esta oportunidad, no será posible acercarse en forma masiva a las parroquias a recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, a menos que se realice con aforos muy limitados.
No obstante, si bien los templos están cerrados por la cuarentena, la Iglesia como institución no lo está. Nunca había sido más importante como ahora, para reflexionar y fortalecer la fe y la esperanza de que con ayuda de todos se podrá superar esta emergencia epidemiológica mundial.
Pocos han influido tanto a lo largo de una vida breve pero cargada de un rico contenido, como Jesús. Es precisamente eso lo que ha hecho tan determinantes a las religiones. Estas, bien entendidas, conllevan un profundo mensaje de amor y respeto por el otro. Ciertamente muchas veces han sido mal interpretadas y han servido más para remarcar las diferencias que para unir, pero ello es más atribuible a erróneas o interesadas lecturas, que al mérito e intenciones del autor.
Un recorrido por otras creencias, en general, apunta a lo mismo. Si bien se relacionan con el contacto hacia lo divino, subyace una mirada por construir un mundo mejor, con personas más cabales, plenas y en desarrollo. Creyentes o no, resulta muy interesante y educador avanzar en la reflexión de un mensaje que puede ayudar a nuestro desarrollo.
Aunque Chile se declare con propiedad un Estado laico, lo significativo de esta fecha es la posibilidad de reflexionar respecto al más profundo de los mensajes que entrega el mundo cristiano.
Esto es especialmente importante cuando las familias se encuentran afectadas por las tragedias, los problemas e invocan a una figura salvadora.
Es la ocasión para mirar al otro como un hermano. Seamos o no creyentes, aquello es de un enorme amor por lo humano. Si Cristo fue capaz de dar su vida por sus semejantes, al menos seamos solidarios con los que hoy sufren. En momentos de tantas complejidades, donde la vida se pone a prueba y se requiere más que nunca que las personas demuestren su espíritu solidario, previniendo los contagios, la Semana Santa invita a una profunda reflexión, en los hogares y en familia.
Para el mundo cristiano, ésta es una de las fechas más significativas, en que se conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo, acto por el que se dio vida a una nueva religión, aunque su pasión y crucifixión es un hecho que atraviesa los mundos histórico y religioso, para instalarse en la cultura de occidente.