"Dada la baja afectación de viviendas, ha sido una buena temporada"
Alejandro Sandoval repasó el trabajo en pandemia vinculado a los incendios forestales. Contó que ya están levantando información para prevenir emergencias durante el invierno.
En los 15 meses que Alejandro Sandoval Kirkwood lleva como director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) le han tocado inundaciones, alertas de tsunami e incendios forestales. Reconoció que la pandemia llevó a la institución a ajustar los planes que se difunden a la comunidad -para incorporar las mascarillas en el kit de emergencia, por ejemplo- pero afirmó que ni el estado de excepción ni las cuarentenas han complicado el trabajo que realizan para atender estas situaciones.
"El centro de alerta temprana trabaja 24/7 de forma presencial en la oficina regional, porque acá tenemos los sistemas de comunicación, pero el resto de algunas actividades las hemos estado haciendo de forma telemática. Las medidas de coordinación con los otros integrantes del sistema de protección civil han funcionado bastante bien de forma virtual. Obviamente en situaciones de emergencia concurrimos de forma presencial, tomando todas las medidas, para poder evaluar en terreno", detalló.
Por ahora están concentrados en el término de la temporada de incendios, la que en término de afectación de personas ha sido mejor que en años anteriores, afirmó.
"En esta temporada tuvimos un incendio importante en el límite de las comunas de Nacimiento y Santa Juana. Ahí se quemó una vivienda. Eso es una tragedia para la familia afectada. En la anterior temporada, en abril, tuvimos uno grande en Alto Biobío, que son muy difíciles de controlar por la topografía del terreno. Llevamos 11 años de sequía, la peor de nuestro país, así que los bosques están muy estresados, hay poca humedad, mucho combustible seco.
-¿Cuál fue la afectación de viviendas esta temporada? Porque el incendio en sí lo ve Conaf y las empresas forestales.
-Afortunadamente, dada la baja afectación de viviendas, ha sido una buena temporada. Solo una vivienda se quemó, en Santa Juana, mientras el año pasado tuvimos varias viviendas, cerca de 14, porque los incendios provocan otras cosas. En los sectores rurales muchas familias acceden a suministro de agua potable a través de captación de aguas superficiales, de cañerías de plástico desde las vertientes y eso es lo que más se ha visto afectado. Nosotros, como Onemi, hemos tenido que distribuir cañerías, estanques de agua, principalmente.
Plan de invierno
-Imagino que ahora están concentrados en las emergencias de invierno…
-Hay un programa de invierno en el que participan las regiones desde Antofagasta a Magallanes y se hace un trabajo multisectorial, principalmente por parte de los municipios, el Ministerio de Obras Públicas y el de Vivienda. Ya tuvimos una reunión con alcaldes y los seremis y debiésemos terminar el trabajo la primera semana de abril.
-¿Eso en qué consiste?
-Se hace un levantamiento de distintos puntos críticos que permite mejorar el proceso de toma de decisiones de las distintas autoridades. Con esto se planifican trabajos futuros y se evalúan el grado de ejecución de las distintas obras de mitigación para evitar que esto se vuelva a producir. A mediados de abril esta información va a estar consolidada a nivel nacional en un sistema de información geográfica donde uno puede consultar las distintas obras que se están realizando, los costos y cuáles son los puntos críticos.
-¿Y cómo se viene este año?
-Según lo que indica la Dirección Meteorológica de Chile, estamos bajo la condición de La Niña, por lo tanto, para el borde costero se esperan temperaturas más bajas de lo normal y las altas, más altas de lo normal, va a haber una mayor oscilación térmica, pero respecto a las precipitaciones no hay un pronóstico claro porque este fenómeno es de bastante inestabilidad. Lo que sí es cierto es que vamos a seguir en este gran periodo de sequía, que lleva 11 años.
-¿Algo que vislumbren desde ya que puede generar complicaciones?
-El cambio climático ha ido demostrando que el agua caída se concentra en un par de horas lo que antes caía en 24 o 48 horas y eso provoca principalmente el colapso de los colectores de aguas lluvia. El año pasado si bien se produjeron algunos episodios de riesgo en Concepción y Los Ángeles, no tuvimos tantos problemas como hace dos años atrás. Veamos cómo nos va ese 2021 y esperamos que todos los involucrados estén tomando las medidas que correspondan.
Problemas con las alertas en los celulares
-Se generó harta polémica por la alerta de tsunami, que empezaron a llegar mensajes a personas que no les correspondía. ¿Cómo evalúan eso ahora?
-El sistema de alerta de emergencias, SAE, está funcionando desde hace más de siete años. Hasta este problema, que ocurrió en enero y que, como demostró la investigación, fue de la empresa proveedora, se había ocupado en 47 oportunidades sin ningún problema. Después de eso se volvió a ocupar con éxito en el último evento de alerta de tsunami menor de campo lejano. A partir de la semana pasada se empezaron a hacer pruebas periódicas mensuales por región en distintas comunas para probar el sistema. La semana pasada se hizo en tres comunas de la Región de Los Ríos para ver quiénes no recibieron el mensaje y por qué.
-¿Cuando se hará en la Región?
-Tengo entendido que en el tercer trimestre del año tendríamos nuestra prueba anual. No está claro qué comuna y lo difundiremos oportunamente.
-¿Qué pasará con el sistema?
-El contrato con la empresa termina a mitad de año, así que ya se está recabando información para ver si la empresa sigue, si se cambia el sistema y si hay tecnologías más modernas, porque esto se tiene que licitar. En la Región, este año lo ocupamos para el incendio de Nacimiento-Santa Juana y fue exitoso, la gente recibió el mensaje que tenía que evacuar. El año pasado lo ocupamos en el incendio de Laja, también en Curanilahue. Es un sistema que ha demostrado ser eficiente. Pero es mejor que alguien reciba un mensaje que no le afecta a alguien que está en el borde costero y no lo recibe.